Oris Sanjur: 'La participación de la mujer en todos los ámbitos debe ser la norma y no la excepción'

  • 18/08/2020 00:00
La directora interina del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales en Panamá habla de sus aportes y destaca el rol que ha desempeñado la investigación en la lucha contra la pandemia

Oris Sanjur nació en la provincia de Veraguas, y a los dos años se mudó a La Concepción, en Bugaba, Chiriquí. “Realicé mis estudios primarios en la escuela Justo Abel Castillo, y secundarios en el colegio Daniel Octavio Crespo, ambos en Chiriquí”. Señala que cuando estaba en quinto año, decidió que deseaba continuar una carrera en ciencias, así que se trasladó a la ciudad de Panamá para cursar su licenciatura en biología, en la Universidad de Panamá. De igual forma, después de graduarse tuvo la oportunidad de hacer un doctorado en biología celular y del desarrollo con especialización en biología molecular y evolución en Rutgers, Universidad Estatal de Nueva Jersey. “En el 98 regresé al STRI como becaria postdoctoral. Por más de 20 años estuve realizando investigación, utilizando técnicas de biología molecular para estudiar la diversidad genética en varios grupos de organismos, peces, mosquitos, cocodrilos, plantas, entre otros”. Hace algunos años dejó de realizar investigaciones de manera directa, y decidió apoyar la investigación desde la plataforma de la administración, “eso es lo que he hecho durante los últimos años; sin embargo, continúo haciendo ciencia a través de la colaboración y el soporte que brindamos a científicos nacionales e internacionales”. En los siguientes párrafos conozca este y otros detalles que comparte la científica panameña, quien ocupa actualmente el cargo de directora interina del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales de Panamá, vacante que durante 110 años fue ejercida por hombres estadounidenses. Sin más que agregar, descubra cómo el amor por la ciencia, la disciplina y la perseverancia llevaron a esta amante de la ciencia a alcanzar sus metas.

Sanjur es una profesional con más de 20 años de experiencia como investigadora, y en la administración y gestión de ciencia en Panamá.
¿Cuándo supo que quería ser científica?

Desde muy joven sentía mucha curiosidad por la naturaleza. Y durante mis estudios secundarios descubrí mi interés por la ciencia. Me atraía mucho el tema de la biología, y soñaba con poder estudiar una carrera en el área de las ciencias naturales, en particular me llamaba la atención la biofísica. Es por ello que inicié mis estudios de licenciatura en biología, y mientras estudiaba decidí que quería estudiar genética, y luego biología molecular.

¿Quién es su referente?

Mis padres, porque creyeron que la educación era el mejor legado que podían dejarme y porque me enseñaron a creer en mí, me inspiraron confianza y me dieron valores.

¿Qué significa para usted ocupar este cargo como directora del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales en Panamá?

Aceptar el liderazgo interino del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales es un gran honor, y estoy muy agradecida con la dirección del Instituto en Washington DC, que ha confiado en mi entrenamiento académico y formación como científica a lo largo de los 30 años que llevo sirviendo a esta institución. Estoy confiada de que con el equipo de trabajo que tenemos en el instituto, del cual el 80% es panameño, seguiremos produciendo investigaciones prolíficamente como se ha hecho a la fecha. El Smithsonian es una institución excepcional.

¿Cuéntenos más sobre usted, ¿hay algo que le gustaría hacer en la vida y que aún no ha hecho?

Me encanta trabajar con jóvenes, y me gustaría tener tiempo para hacer sesiones de entrenamiento de habilidades que les inspiren y les permita lograr sus sueños. Quisiera llevar mi experiencia a quienes la necesitan y puedan aprovecharla. Hace algún tiempo una colega y yo iniciamos, a título personal, un programa que llamamos 'Abriendo puertas para las nuevas generaciones'. El objetivo del programa era brindar una experiencia académica, cultural y científica a jóvenes graduados de escuelas secundarias.

¿Qué opina de la participación de la mujer panameña en la ciencia?

Considero que la participación de la mujer, no solo en la ciencia, sino en todos los ámbitos, debe ser la norma y no la excepción. Hay muchos estudios que indican que la inclusión de mujeres en grupos de trabajo es muy importante para encontrar soluciones y considerar perspectivas que siempre benefician a todos. En Panamá, el tema de la participación de las mujeres en la ciencia se ha discutido en varios foros, se han realizado varias iniciativas, pero todavía hay mucho que hacer para que el tema de género deje de ser un tema, y que exista más equidad en todas las áreas.

¿Considera que se requiere mayor intervención de las féminas en este campo?

Hoy se hace más notable la diferencia entre géneros cuando hablamos de ciencia. En 2018 se publicó un diagnóstico sobre la partición de las mujeres en la ciencia que fue financiado por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt). En dicho estudio se indicó que el avance de las mujeres en la ciencia tiene un efecto “tijera”, donde se observa que hay un gran número de mujeres al inicio de la formación profesional (licenciatura), pero a medida que avanzan en su crecimiento, el número de mujeres disminuye porque confrontan retos y compiten con oportunidades para poder alcanzar sus metas como científicas. La paridad de género en la ciencia requiere atención y acciones concretas, y considero que su abordaje debe incluir tanto a hombres como a mujeres.

Ha contado que quiso ser científica desde temprana edad, ¿bajo qué mecanismos considera que puede motivarse a los jóvenes para que aspiren a esta carrera?

La educación es un pilar importante en el éxito de las personas, y no solo la formación académica, sino también la educación no formal, aquella que recibes leyendo un libro, nutriéndote de conversaciones con otras personas, tomando un curso en línea. En Panamá hay oportunidades para formarse como científica o científico, en la Universidad de Panamá o en universidades privadas. A través de la Senacyt, el Ifarhu y otras instituciones, los estudiantes pueden aplicar para obtener apoyo financiero y seguir sus sueños.

En la línea de fomentar la vocación científica, Panamá es uno de los países con mayor ingreso en América Central, ¿cree que se invierte lo suficiente en este campo?

En el caso de Panamá, se han realizado avances importantes en las últimas tres décadas, ya que existe una mayor conciencia del valor de la ciencia como agente de cambio para la sociedad. A través del fortalecimiento de varias instituciones científicas y el incremento del presupuesto a la Senacyt, se ha logrado un mayor apoyo a programas y actividades científicas y se ha logrado consolidar una mejor plataforma para el desarrollo de la investigación. En la actualidad hay más acceso a fondos para que los jóvenes puedan optar por carreras de ciencia.

¿Considera que el país ofrece las plazas de empleo suficientes para jóvenes científicos?

Panamá ha realizado una inversión importante en la formación de talento humano en varios campos de la ciencia. La tarea pendiente es abrir espacios para que esos jóvenes científicos puedan realizar su aporte al país. Considero que estamos en un momento crítico donde se pueden continuar conversaciones con diferentes actores para explorar opciones y abrir oportunidades para las nuevas generaciones. En cuanto a la contribución del STRI, les comparto que a través de los años, más de mil estudiantes panameños se han beneficiado del programa de becas y pasantías que ofrece el Smithsonian, lo que les ha permitido obtener la experiencia y los contactos para poder continuar con sus estudios y perfeccionamiento profesional.

Para triunfar en el campo de la ciencia, ¿cree es necesario cruzar fronteras?

Cualquier experiencia que aporte al crecimiento personal y profesional de una persona siempre es un elemento valioso para su triunfo. Definitivamente que viajar y tener vivencias en otros países y lugares siempre aporta mucho a la formación de una persona, y aunque no es un factor decisivo para triunfar en la ciencia, todos los científicos, en un momento u otro de su carrera, han tenido que cruzar fronteras.

Como mujer de ciencia y viendo la situación climática del planeta, ¿cuál cree que sería la fórmula para contrarrestar el cambio climático?

Este año celebramos los 50 años del Día de la Tierra y lo hicimos en medio de una crisis global causada por acciones que atentan contra la salud de nuestro ambiente. Creo que es una fuerte evidencia que debemos repensar cuáles son nuestras estrategias como humanidad. Y además considerar dónde está el balance de prioridades. Debemos recordar que mientras el mundo entero ha estado ocupado tratando de salir de la crisis de la covid-19, el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, el crecimiento de la población y demás desafíos no se pusieron en pausa, y todos siguen siendo retos que nos toca abordar. Considero que hay un reconocimiento al tema del ambiente de manera general, pero es necesario fortalecer la educación ambiental para crear más conciencia sobre la importancia de la protección y manejo de los recursos ambientales.

¿Ahora con la covid-19, cree que el mundo ha reconocido la importancia que tiene la ciencia en la sociedad?

Es un buen momento para los científicos, porque la importancia y necesidad de conocimiento ha sido crítica y puesta en evidencia. En el caso de Panamá, nuestra capacidad científica ha sido traída a la luz pública durante esta pandemia, día tras día. Los científicos del Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología, Gorgas y otras instituciones unieron su capacidad de innovación, disciplina y años de estudio, y muchas horas de desvelo, para buscar soluciones a los retos inmediatos causados por la pandemia. Han colaborado para preparar medios de transporte viral y procesar pruebas de la covid-19 en apoyo al Ministerio de Salud.

Cuando usted deje de presidir el STRI, ¿qué espera lograr y qué busca heredar de su gestión a la ciencia local?

Mi objetivo es continuar fortaleciendo la plataforma científica del STRI en beneficio de Panamá y de la región. La ciencia que se hace en el STRI brinda un conocimiento que es valioso para la toma de decisiones informadas. De manera que quisiera que, a través de mi gestión, científicos, estudiantes y colaboradores puedan continuar investigando más sobre la exuberante biodiversidad de Panamá, y que ese conocimiento sirva para inspirar a muchos panameños a querer proteger este hermoso país. También quisiera que el STRI continúe colaborando con la educación en ciencia a través de nuestros programas educativos.

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