Diana Remon: 'Hay más conciencia ciudadana y estamos en camino a tener una mente verde'

Actualizado
  • 07/09/2021 00:00
Creado
  • 07/09/2021 00:00
La ingeniera química que a través de la ciencia ha cuidado nuestras aguas habla del avance que ha tenido el país en temas de sostenibilidad, aunque “aún queda mucho por hacer”
Diana Remon, durante la entrevista con La Estrella de Panamá.

Cuando la pequeña Diana Remon (Panamá, 1990) estudiaba en el colegio Las Esclavas, le huía a las letras. Recurría a las matemáticas y le encantaba estar rodeada de embudos, vasos precipitados y tubos de ensayo. Siempre tuvo claro que sería una mujer de ciencia.

Es una joven que cuando habla de su tierra, le brillan los ojos. Una tierra que pretende cuidar a través de proyectos sostenibles que motiven a preservar lo verde de la naturaleza y lo azul del mar. En la cabeza de Diana hay infinidad de ideas para conservar su patria, y ya lleva varios aportes que la inflan de orgullo: participó en el Programa Saneamiento de Panamá, forma parte de la Fundación Limpieza Panamá y lidera un comité de Sostenibilidad dentro de la organización Axxion.

Esta panameña es pura determinación y eso la ha llevado a romper esquemas, siempre teniendo en cuenta que para el ser humano “ la academia y la experiencia” hacen la diferencia. “Obtuve una beca del Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos (Ifarhu) con la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) para estudiar Ingeniería Química en Pennsylvania State University, Estados Unidos. Regresé a Panamá y ejercí como ingeniera química por unos años hasta que volví a adentrarme en mis estudios y cursé una Maestría en Administración de Empresa (MBA) en Barcelona, España”, relata. Aprendió también en Japón las tecnologías de tratamiento de aguas residuales y cómo estas pueden ser aplicadas en un país en vías de desarrollo.

Diana es una voz sincera. Descubrir y aportar son sus estandartes. Hablamos con ella sobre temas sostenibles, conciencia ambiental, la vida en la química y su plan a futuro: liderar un ministerio que proteja, de verdad, nuestro entorno natural.

¿Qué se sabe de Diana Remon?

Soy una mujer profesional, independiente y 100% panameña. Me considero una persona directa y empática con una gran calidez humana y buen sentido del humor. De mi padre tengo la determinación y la disciplina del trabajo duro y de mi madre tengo sus increíbles social skills y el positivismo hacia la vida.

¿Cómo se lleva con las memorias de su infancia?, ¿cómo era el Panamá de esos tiempos?

Recuerdo la ciudad de Panamá más verde que la de hoy en día, con más árboles y menos edificios; centros comerciales abiertos y establecimientos de diversión como los Bolos, Rock and Roller y Extreme Planet.

Disfrutaba mucho ir al interior a visitar a mis abuelos para la Semana Santa en la Villa de Los Santos. Uno recuerda olores y al pasar por la avenida Balboa se sentía un olor muy fuerte y distintivo.

De manera fácilmente comprensible para cualquier lector no muy ducho en la materia… ¿cómo describiría la ingeniería química?

Si sumamos A + B para obtener C, el ingeniero químico es quien diseña, opera y supervisa el proceso para que se logre el producto C de manera efectiva. Esto aplica también para el diseño de nuevos materiales y tecnologías y para múltiples disciplinas como la industria del agua, alimentos, plásticos, entre otras. Es un ingeniero de procesos.

Háblenos sobre su experiencia con el Programa Saneamiento de Panamá.

Considero al Programa Saneamiento de Panamá como la base de mi trayectoria profesional y mi escuela de Ingeniería, durante cuatro años. Fue un lugar donde pude ejercer mi carrera de ingeniera química al ser la encargada de la supervisión de la operación y mantenimiento de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Juan Díaz. A su vez me formé como ingeniera química y obtuve una beca por parte del gobierno japonés para estudiar por dos meses en Japón las tecnologías de Tratamiento de Aguas Residuales utilizadas en una potencia mundial y las posibilidades de que estas fuesen implementadas en un país en vías de desarrollo. Esta ha sido una de las experiencias más nutritivas de mi vida.

¿Cómo ve la Bahía de Panamá al día de hoy?

Para mí es un gran privilegio vivir en una ciudad donde se puede apreciar y ver el mar diariamente. Otras grandes ciudades alrededor del mundo como Bogotá o México DF no cuentan con esta gran dicha. Ver el mar trae mucha paz y tranquilidad y me enorgullece saber que la bahía cuenta con un pedacito de mi aporte a mi país. Veo la bahía con aguas azules y brillantes acompañada de palmas y de mucho verde.

¿Es Panamá un país más verde?

¡Este es un gran sí! (sonríe) Sí hay más conciencia ciudadana y estamos en camino a tener una mente verde. Fuimos el primer país en Centroamérica en implementar la ley que promueve el uso de bolsas reutilizables y prohibir el uso de bolsas plásticas con polietileno. A su vez podemos ver los cambios en los comercios para utilizar carrizos de cartón y las múltiples actividades de limpieza de playa que se realizan frecuentemente. Podemos ver que estos cambios se han dado con mucha aceptación de la ciudadanía.

Una de mis aspiraciones a largo plazo sería ocupar una posición de liderazgo dentro del gobierno donde pueda aportar mis conocimientos creando medidas que ayuden a mejorar la conservación del medio ambiente. Quisiera impulsar la creación de leyes ambientales acordes con las utilizadas en países más desarrollados y que protejan nuestros ecosistemas porque de ellos vivimos.

Como mujer de ciencia, ¿como evalúa la reacción del sector a casi dos años del inicio de la pandemia?

Al inicio de la pandemia, veía lejana la posibilidad de obtener una vacuna. Conozco que es un proceso que toma mucho tiempo debido a su complejidad; sin embargo, con los avances de la tecnología y la ciencia considero que la vacuna salió al mercado en un tiempo razonable y que se logró vacunar a personal médico en Panamá aproximadamente un año después del inicio de la pandemia, lo cual me pareció un gran logro de la ciencia.

Leí un artículo que establecía que durante la pandemia, el planeta se tomó un respiro, pero los humanos seguimos aquí, seguimos generando desperdicios y eso no ha parado… ¿le preocupa esta premisa?

Por supuesto que esto es un tema preocupante. Da mucha tristeza ver imágenes alrededor del mundo de la basura acumulada en los ríos y cuerpos de agua por falta de conciencia ciudadana. Durante el pico de la pandemia, me llamó la atención una imagen de la bella Venecia increíblemente limpia. Las aguas de la fotografía se veían claras, a diferencia de cuando estuve allí hace unos tres años que pude notar la oscuridad de los canales y de sus olores. El planeta tomó un respiro con el cual cada uno debe tomar conciencia y seguir colaborando desde adentro de nuestros hogares.

El manejo de residuos ha sido un problema que nos acompaña desde hace tiempo… ¿qué tipo de procedimientos se deben usar para depurar las aguas?

Las aguas residuales de origen doméstico a lo largo y ancho de los distritos de Panamá y San Miguelito son transportadas hacia la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Juan Díaz, donde son desinfectadas a través de un proceso biológico que consiste en inyectar oxígeno de manera intermitente a las aguas contaminadas. Este proceso desintegra la materia orgánica, resultando en aguas con una excelente calidad para ser descargadas a nuestros ríos y quebradas. Las cualidades del agua descargada son ideales para el hábitat marino.

¿Cree que hay quienes en esta pandemia han aprendido a segregar mejor sus residuos?

Con mayor tiempo libre y menos oportunidades de salir a la calle había que ingeniárselas y aprender a reutilizar nuestros recursos. Por otro lado, durante la pandemia hubo un incremento en el uso de las redes sociales y conozco sobre organizaciones locales que aprovecharon esta oportunidad para difundir sus objetivos y recomendaciones sobre reciclaje y reutilización de recursos en el hogar, lo cual permitió que la información le llegara a más ciudadanos.

Llama la atención el impacto medioambiental del plástico en los océanos y la necesidad de cambiar las costumbres. Concienciar no siempre es sencillo. ¿Qué ideas se le ocurren para que respetemos a la naturaleza?

Respetar a la naturaleza se debe hacer de forma diaria para que se convierta en un estilo de vida. Lo principal para aprender sobre esto es la educación. Sería interesante implementar una clase de educación ambiental en las escuelas para primaria, con el objetivo de que los niños aprendan sobre esto desde pequeños. Pienso que es importante que la ciudadanía conozca sobre las formas alternas de generación de energía existentes en Panamá, como lo son la energía producida por los paneles solares -por ejemplo el Parque solar Ikakos, Chiriquí- o la energía producida en los parques eólicos - por ejemplo el Parque Eólico de Penonomé-.

Adicionalmente, podemos unirnos a organizaciones cuyo objeto es contribuir al cuidado del medio ambiente como aquellas que realizan limpiezas de playas o jornadas de reciclaje masivas.

¿Cree que el proyecto de la playa en la avenida Balboa se llegue a dar algún día?

Recordemos que el saneamiento también está en nuestras manos y que desde donde estemos podemos contribuir para acelerar el proceso de saneamiento de la Bahía. Los ciudadanos deben tomar conciencia y no arrojar basura a los cuerpos de agua; de lo contrario, tendremos ríos y una bahía libre de aguas residuales, pero contaminadas con basura.  Si estas condiciones se dan y se cuenta con la colaboración de los ciudadanos sería posible considerarlo idóneo.

¿Estos tiempos han ayudado ha disparar la demanda de cursar carreras de la ciencia, química, biología?

Pienso que hay mayor valorización hacia la salud por lo cual ha incrementado la demanda de enfermeras, científicos y médicos. A su vez, como profesional de las ciencias, considero necesario financiar buenos laboratorios y contar con fondos para proyectos de innovación e investigación para contribuir con la salud física y mental, la cual es igual de importante.

Tres preguntas cortas muy personales:

¡Adelante! (suspira).

Una referente en la Ingeniería Química.

Hoy en día la carrera no está presente en las universidades del país; no tengo una referente en el área de Ingeniería Química. He conocido colegas a lo largo de mis años de carrera que me han inspirado y que ejercen como ingenieros químicos, pero no son panameños.

Una panameña a la que admire.

La cualidad que más admiro de las personas hoy en día es la resiliencia. Una panameña que admiro hoy en día es Ariana Lyma Young, es una paciente sobreviviente de cáncer que sigo en las redes sociales. Me ha impresionado de gran manera su actitud ante la vida, su positivismo y determinación por salir adelante. Para mí las personas que superan grandes obstáculos y que poseen inteligencia emocional son una inspiración y son mi tipo de influencers.

Una imagen que describa lo que piensa de Panamá.

Para mí esta imagen tiene que ser de la Bahía de Panamá. El mar me trae paz y felicidad y me siento muy afortunada de vivir rodeada de verde y de aguas en adición a tener los beneficios de una ciudad cosmopolita.

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