Jurandir De Oliveira, una fusión que realza la moda y el séptimo arte

Jurandir De Oliveira es un diseñador de modas brasileño radicado en Panamá desde hace 20 años, amante del diseño y del arte en general. Se considera a sí mismo como una persona en constante evolución, que espera continuar creando y aprendiendo siempre con el mismo entusiasmo.

Su inclinación por el diseño de moda nació junto con su amor por el cine. “Recuerdo con mucha nostalgia ver en televisión las películas en blanco y negro clásicas de Hollywood, como Casablanca, con Ingrid Bergman o el Expreso de Shanghai con Marlene Dietrich. Además de que me encantaban por el vestuario glamuroso, con aire de misterio y sensualidad”. El cine no solo despertó su pasión por el arte, también creó, desde temprano, su deseo de viajar y conocer lugares exóticos.

De Oliveira posee un estilo fluido, le gusta imaginar sus diseños en movimiento, en donde los gestos complementen la ropa, sobre todo la femenina. Es ahí donde surge nuevamente esa inspiración cinematográfica. “Cuando la mujer acomoda el cuello de un abrigo, aprieta el cinturón de un trench coat o pone las manos en el bolsillo de una falda, crea ese ambiente magnético a su alrededor. Me gusta que mis diseños tengan esa fluidez y elegancia”.

Con relación a su inspiración señala que empieza muchas veces en un viaje, en una pieza o nace en algún detalle. Esto fue lo que ocurrió en su última colección; vio en Portugal unos chales típicos del vestuario portugués, con flores y flecos coloridos. Y de inmediato empezó a investigar y descubrió que los chales nacieron en la antigua Asiria, Oriente Medio y fueron evolucionando hasta hoy que están muy asociados a Portugal y España. En su último trabajo apostó por la fusión de todos estos elementos y los plasmó en esta época actual, en donde resalta el eclecticismo.

El mercado del diseñador brasileño está formado por personas a las cuales les interesa tener un producto diferenciado, único y con detalles a mano. Con una historia detrás de cada diseño.

“He presentado muchísimas colecciones ya que, además de mi línea personal, he estado también diseñando para varias marcas de renombre como Marithé & François Girbaud, Givenchy, Grand Slam, Náutica”, comenta.

Aspectos como el perfeccionismo se encuentran en su trabajo y dice sentirse orgulloso de ser así, puesto que este factor ha influido de manera positiva en algunas personas a su alrededor. “Creo que si tú pones energía y concentración en algo que haces, eso hará la diferencia, y eso se aplica a cualquier labor o profesión”.

Para De Oliveira “en cada creación va a estar un poco de la persona que diseñó: sus gustos, los sitios a los que viajó, donde se inspiró; es como llevar a casa un poquito del creador. Recuerdo un día que conversaba con una importantísima pintora panameña, y cuando le dije que tengo uno de sus cuadros, me respondió: '¡Gracias por permitirme habitar tu casa!'. En mi caso diría: ¡Gracias por permitirme habitar en tu closet!”.

El diseñador precisa que el guardarropa ideal es el que cumple las expectativas de cada persona. Este debe expresar y enfatizar la personalidad de cada cual. “Es muy fácil comprar algo y olvidar. Hay personas que terminan vistiendo siempre lo mismo o, al contrario, sufriendo cada vez que tratan de lucir un nuevo outfit”.

En esa línea, aconseja a las personas ensayar nuevas alternativas, mezclar piezas y accesorios con los que se identifiquen; porque así se evitará el eterno “no sé lo que me voy a poner”.

Aunque se tiene la creencia que para lucir a la moda se requiere de gran poder adquisitivo, De Oliveira desmiente este mito. En la actualidad es posible mezclar y adaptar lo que se tiene, reciclar e intercambiar piezas con los amigos. Incluso considera una opción visitar el closet de la abuela que también guarda atuendos vintage que cada día están más 'in'.

“En lo personal amo todo lo vintage. Son piezas que cuentan una historia, muchas veces únicas y eso es un valor agregado innegable. Agregas a eso que estás contribuyendo a disminuir desechos, a prolongar el uso de una pieza y no consumiendo de forma compulsiva. Para completar, me parece que cuando eres más recursivo terminas por hacer un ejercicio estético y vas a expresar mucha autenticidad y originalidad en lo que vistes”, arguye.

Para el experto en diseño, la moda es un reflejo de cómo la sociedad está siendo afectada, y a la vez expresando esta nueva realidad a causa de la covid-19, tanto en Panamá como en el mundo. “Al final pienso que estos cambios son positivos, pues nos hacen más conscientes de cómo nuestros actos y elecciones dejan una huella en el planeta en que vivimos, y que debemos pensar de forma más colectiva para el bien de todos”.

“Hace 10 años lancé una colección inspirada en la Amazonia y creé la primera Feria Ecológica de Panamá en Atlapa, la 'Ecoferia' que luego se llamó 'Expogreen' donde se llevaban a cabo seminarios con empresas ecológicas e importantes oenegés; participaron Smithsonian, Marviva, el Museo de la Biodiversidad, entre otros. Tanto en mi trabajo como en mi vida privada actúo de acuerdo con estos principios”, dice.

Asimismo, subraya que puntos como la inclusión también están tomando fuerza en este ámbito, que más allá de ser una moda, espera que sea un cambio decisivo y permanente en el comportamiento de la sociedad que incluya todo los sectores, no solo el de la moda. “Esta transformación ya se veía antes, pero en la cuarentena se ha potenciado de forma impresionante. El respeto a las personas trans, a las minorías en general, a personas con características que no se consideraban atractivas dentro de los patrones convencionales de belleza. Ahora están bajo una nueva mirada y eso es muy bueno”, afirma y agrega que es una oportunidad para que todas las personas, que se sentían excluidas tengan mucha más visibilidad.

Por otra parte, comparte que si tuviera que traer una tendencia o accesorio del pasado a la moda actual, escogería los sombreros, pero entiende que, a excepción de algunos casos en la vida moderna, es un poco complicado utilizar y almacenar esta pieza. “Me parecen súper elegantes y crean una atmósfera enigmática que me fascina”.

En la más reciente edición del Fashion Week Panamá , el diseñador tuvo una participación bastante acelerada, pues fue el último en entrar y uno de los primeros en presentar el fashion film.

A pesar de todo, asegura que el resultado final agradó muchísimo y tuvo muy buena acogida. “Ahora estoy trabajando en nuevos diseños que son una extensión de la colección presentada y creando nuevas estrategias y alianzas. Me considero bendecido por estar con salud, y optimista de que vamos todos a superar esta etapa. La palabra de 2020 es resiliencia. @deoliveiradesign”.