Desarrollan con éxito taller virtual de herpetología en Chiriquí

Actualizado
  • 28/05/2020 12:40
Creado
  • 28/05/2020 12:40
Es preocupante que el Istmo carezca de expertos y estudiantes desarrollando trabajos de investigación en esta rama de la biología que estudia a los anfibios y reptiles

A pesar de que Panamá es uno de los países de la región centroamericana más diversos en especies de anfibios y reptiles, es preocupante que el Istmo carezca de expertos y estudiantes desarrollando trabajos de investigación en herpetología (una rama de la biología que estudia a los anfibios y reptiles que comprenden una gama interesante de especies con características de morfología, fisiología y comportamiento único en el reino animal).

Debido a esta inquietud y tras la Convocatoria Pública de Generación de Capacidades Científicas y Tecnológicas 2018 Ronda I, se efectuó en la Universidad Autónoma de Chiriquí y el Parque Nacional Volcán Barú, el taller virtual: “Introducción a la herpetología Mesoamericana y sus aplicaciones”, apoyado por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt).

“El escenario para estos animales es preocupante, el ritmo acelerado en el que algunas especies van desapareciendo de ecosistemas particulares, principalmente aquellos afectados por la frontera agrícola y en sitios bien conservados donde en algunos casos, la causa de disminución de especies es aún incierta o causada por enfermedades infecciosas asociadas a la invasión de patógenos”, comentaron mediante un comunicado los cinco científicos, expositores y los catorce estudiantes beneficiados con este programa.

Abel Batista, quien es miembro del Sistema Nacional de Investigación (SNI), Categoría I y del Programa de Inserción de becarios de la Senacyt, expresó que en nuestro país es común ver, como ranas, sapos, lagartijas, y serpientes son asesinados por el simple hecho de ser serpiente o tener una apariencia que para algunas personas es desagradable sin pensar o desconociendo la importancia que tienen estos organismos para nuestro ambiente. “Muchos son controladores de plagas, indicadores de la calidad del medio y utilizados para la obtención de medicamentos”.

En la capacitación los asistentes realizaron seis investigaciones en áreas con ecosistemas variados, los cuales facilitan el desarrollo de prácticas de campo a sabiendas que existe una alta diversidad de anfibios y reptiles con la presencia de especies silvestres de áreas abiertas, bosques primarios y ríos o quebradas.

El primer estudio se desarrolló en la estación biológica Alto Chiquero, Parque Nacional Volcán Barú (PNVB) y concluyó que “las especies más comunes fueron la rana de lluvia de Boquete (Craugastor monnichorum) y Anolis de Lérida (Anolis kemptoni). La mayoría de los anfibios se encontraron en la quebrada y los reptiles en el camino que tenían áreas abiertas. Este es el primer estudio que muestra datos de abundancias para las especies endémicas y en peligro de extinción catalogadas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) Craugastor monnichorum y Anolis kemptoni.

Con caminatas nocturnas, los científicos utilizaron el método de encuentros visuales tomando la temperatura corporal de 11 especies y del sustrato, logrando identificar los cambios térmicos en el ambiente que hacen que los anfibios y reptiles deban adaptarse y mantener un intervalo óptimo de temperatura corporal, siendo esta la segunda investigación denominada “Variación Térmica Nocturna de la Herpetofauna en Alto Chiquero en el PNVB”, mencionó el científico del SNI.

Mientras que, los jóvenes científicos encontraron que las especies estudiadas son termoconformes, es decir su temperatura se ajusta a la temperatura ambiental. Se requieren más estudios, pero este preliminar podría estar indicándonos que si las especies no se ajustan a los cambios climáticos podrían estar en peligro de extinción, acotó Batista.

Especie endémicas y las más comunes durante el estudio.

Otro de los estudios permitió saber que los comportamientos de la lagartija endémica Anolis de Lérida (Anolis kemptoni) varían dependiendo la hora del día. Su mayor actividad se presentó a las 09:00 AM, 03:00 PM y 05:00 PM. Entre los comportamientos más comunes está quedarse quieto en una rama y mover la cabeza. Los Machos de estas especies son territoriales, y sus comportamientos se deben a llamados de advertencia en cuanto a territorialidad, evasión de depredadores y actividades sociales con otros individuos. Este es el primer estudio de comportamiento para esta especie que se realiza.

Según Batista, dentro de las estrategias de investigación, grabaron el canto de las ranas martillito de altura (Diasporus hylaeformis), en dos lugares en Alto Chiquero. Se colocaron dos grabadoras de larga duración para registrar la actividad del canto de advertencia de la rana por un periodo de 24 horas por dos días. Al finalizar se analizaron 4,924 cantos de la rana utilizando el programa de la Universidad de Cornell, Raven Pro-1.5.

“Cuando se analizaron todas las horas de la noche no se encontró ninguna relación con las propiedades del canto (duración del canto, frecuencia máxima, cantos por hora). Sin embargo, cuando se removieron las dos primeras horas de la noche (6:00 y 7:00 p.m) se encontró una fuerte correlación entre la temperatura y frecuencia máxima y cantos por hora, ya que la actividad vocal es fundamental para el éxito reproductivo en la mayoría de los anuros y la temperatura ambiental es un factor importante para realizar diferentes actividades y se debe prestar atención a las variaciones térmicas ocasionadas por el cambio climático, ya que podrían tener también consecuencias importantes en el comportamiento y reproducción de los anfibios”, puntualizó.

En otro estudio se relacionó el tamaño corporal de los anfibios con la temperatura presentada en los individuos en el campo y laboratorio, igual que en otros estudios solo se encontraron tendencias no significativas, aunque podría haber variaciones debido al tamaño y masa corporal de los individuos, que podrían influir en el tiempo de variación térmica, unos podrían calentarse más rápido y enfriar más lento por efecto de la masa y tamaño corporal.

Instructores discuten métodos de campo con los estudiantes.

Igualmente, pero en otro proyecto, los estudiantes pudieron aplicar la técnica de cuerda para escalar los árboles y poder estudiar el dosel del bosque. Los estudiantes recomiendan usar el equipo de escalada, que es ideal hacer una visita previa al sitio y seleccionar los árboles que se pueden usar y también tomar muestras durante más tiempo durante el día y la noche. Tomar datos ambientales es otro requisito importante, ya que trabajan con anfibios y reptiles y son muy sensibles a los cambios de temperatura y humedad.

Al finalizar el curso los participantes fueron capaces de aplicar los conceptos básicos necesarios para el estudio de los anfibios y reptiles, desarrollo de proyectos de campo; pudieron identificar las especies de anfibios y reptiles más comunes de la región; y se mantienen al tanto de los últimos avances de la herpetología a nivel científico; así como aprender técnicas elementales para desarrollar investigación aplicada, según dijo Batista.

La capacitación de estos nuevos investigadores contribuirá a tener mejores profesionales que contribuyan a darle un manejo adecuado a los recursos naturales, por ejemplo, el aprovechamiento de los anfibios y reptiles para biotecnología y mejora de las políticas ambientales.

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