Escuela y hogar saludables: ambientes sin contaminación

Actualizado
  • 05/03/2021 00:00
Creado
  • 05/03/2021 00:00
El desafío de la fusión entre la salud, el aprendizaje y la calidad de vida crea las oportunidades de desarrollo humano y social donde la reducción de factores de riesgo psicológico y social logra el mejoramiento del entorno ambiental de las familias
Los seres humanos dependemos de ambientes saludables para desarrollarnos y esto debe trasladarse al interior de nuestras viviendas.
¿A qué llamamos contaminación?

La contaminación se puede describir como una alteración nociva de la pureza o las condiciones normales de una cosa o un medio por agentes químicos o físicos o, se puede definir como la acción de contagiar o infectar a alguien.

La primera de las definiciones dada por la Real Academia Española (RAE) la percibimos en la contaminación ambiental cuando la calidad del agua en los ríos se ve alterada por contaminantes como residuos sólidos o líquidos, que cambian el nivel de oxígeno dentro del agua y afectan sus condiciones normales.

Sin embargo, la segunda definición dada por la RAE puede ser aplicada a los ambientes que, al perder sus características naturales se transforman en ambientes nocivos para la salud.

¿Qué son los ambientes nocivos para la salud?

Los ambientes nocivos para la salud pueden darse cuando se rompe el equilibrio natural dentro de este o cuando se altera por alguna intervención antropogénica.

Los bosques, los manglares, el agua, e incluso el relieve han sido modificados y afectados por el hombre, ejemplo de ello son las talas en los bosques de Darién, el relleno en los manglares de la bahía de Panamá, la contaminación generada por las aguas residuales, aguas grises o negras, que son descargadas de forma directa en los ríos, quebradas, e incluso el mar.

En cuanto al relieve, cuando el ser humano interviene la superficie de la tierra, por ejemplo, con movimientos de tierra para crear urbanizaciones, actividades mineras o puertos, se modifica el paisaje natural generándose contaminación ambiental.

Contaminación del ambiente del hogar
Según la OMS, los niños son especialmente vulnerables a la contaminación del aire.

Además de las intervenciones humanas en el mundo que nos rodea, existe una contaminación que se genera en los ambientes donde vivimos.

Esta ocurre cuando el ambiente que nos rodea cambia y pierde su calidad, contaminándose de ruido, polvo, olores no deseados o por afectaciones en el suministro de agua potable o en el saneamiento básico o alcantarillados. Es decir, el ambiente carece de lo mínimo requerido para garantizar el bienestar de las personas que residen en el hogar.

Afectaciones al ser humano

Al perder la calidad esperada o requerida, los ambientes donde vivimos se transforman de acogedores, pacíficos, y silenciosos a ambientes intranquilos donde el bienestar se ve afectado.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los niños son especialmente vulnerables a la contaminación del aire, las sustancias químicas peligrosas, el cambio climático y las deficiencias en el suministro de agua de calidad, el saneamiento y la higiene.

En marzo de 2017, la OMS publicó la segunda edición de La herencia de un mundo sostenible: Atlas sobre salud infantil y medio ambiente, en la que se muestra el impacto del entorno en la salud infantil.

Durante la pandemia que vivimos, el hogar se ha visto en la necesidad de ser transformado en aula de clases, oficina y gimnasio. Si en la residencia vive una sola persona, los impactos son controlados por ella misma y, por ende, las afectaciones son mínimas. Ubicar en la sala el escritorio, cambiar el sillón por un juego de pesas y dividir el tiempo para estudiar y trabajar, resulta común.

Sin embargo, existen familias con más de seis miembros que conviven en el hogar, y al quedarse en casa se han visto afectados por la contaminación de su ambiente. Espacios que se compartían por turnos diurnos o nocturnos, han pasado a ser compartidos por más miembros familiares a la misma hora, lo que ha aumentado el ruido y el requerimiento de más turnos de limpieza por el aumento del polvo o suciedad al transitar más personas en los mismos espacios.

De igual forma ha aumentado la necesidad de acceso a más volumen de agua potable durante el día.

Ambientes saludables

El Ministerio de Salud de Colombia impulsa la iniciativa 'Escuela saludable', que se define como una estrategia de promoción y protección de la salud con enfoque diferencial en el ámbito escolar, y un mecanismo articulador de intereses, voluntades y recursos multisectoriales orientados a aumentar la capacidad y oportunidades de los miembros de la comunidad educativa para mejorar la salud, el aprendizaje, la calidad de vida y las oportunidades de desarrollo humano y social.

Además, promueve la 'Estrategia de viviendas saludables', que consiste en la ejecución de actividades de promoción de la salud y de prevención de enfermedades, reducción de factores de riesgo psicológico y social, y el mejoramiento del entorno ambiental de las familias.

El escenario en el que nos desenvolvemos actualmente permite fusionar ambas estrategias, logrando con ello que la vivienda se transforme en una escuela y hogar saludables.

¿Cómo mitigamos las afectaciones en el hogar?

La organización es la clave para reducir los impactos de la contaminación del ambiente en casa. Al organizar los entornos controlamos los impactos. Un área donde el ruido de la televisión impide la concentración, puede ser recuperada al establecer horarios de uso.

En el caso del aumento en el consumo de agua potable requerido en lugares donde el suministro fluctúa, podemos recurrir a reservar el agua en jarras de vidrio para su consumo del día. Es recomendable reservar solamente el agua que necesitamos para el día.

En cuanto a la limpieza, es necesario establecer horarios de aseo compartido y publicarlos en sitios estratégicos como la refrigeradora, el baño u otras áreas donde los miembros del hogar lo lean. Esto ayuda a repartir las cargas de trabajo y a organizarlas.

La organización permite obtener resultados inmediatos con los recursos que se tienen y además se educa a los integrantes de la familia para el manejo del nuevo ambiente grupal, transformándolo en un entorno funcional frente a la pandemia.

Otras consideraciones

El rotativo español ABC indica en una publicación que además de la organización en el hogar es importante:

Aumentar la ventilación en casa, abriendo ventanas en horarios de la mañana y la noche. Esto es con el fin de cambiar el aire dentro de la vivienda, especialmente en aquellas con aire acondicionado. Es preciso evitar el uso de inciensos y velas en espacios cerrados.

Desinfectar la casa, realizando la limpieza habitual, trapeando los pisos y limpiando otras superficies con agua y desinfectantes; es también necesario como una medida rutinaria para el equipo en casa.

Desafíos

Los seres humanos dependemos de ambientes saludables para desarrollarnos y por ello es imprescindible construir entornos adecuados en el interior de nuestras viviendas.

Aunque haya restricciones de espacios en el hogar, con la organización es posible mitigar el aumento del estrés y dotar a los miembros de la familia de sitios adecuados para su desarrollo y convivencia.

El desafío de la fusión entre la salud, el aprendizaje y la calidad de vida crea las oportunidades de desarrollo humano y social donde la reducción de factores de riesgo psicológico y social logra el mejoramiento del entorno ambiental de las familias.

Cuando en nuestras casas generamos lugares con ventilación, energía, agua e iluminación adecuados, aumentamos el bienestar para cada miembro de la familia y los dotamos de ambientes saludables para estudiar, descansar y trabajar.

Como reseña una publicación del diario ABC este es un buen momento para probar mecanismos sanos de habilitar escuelas saludables en hogares saludables.

La autora es investigadora científica en recursos hídricos e ingeniera civil. También es doctora en ingeniería agrícola con mención en recursos hídricos en la agricultura (Chile).

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