ONU: 'La influencia del ser humano en el cambio climático es irreversible'

Actualizado
  • 11/08/2021 00:00
Creado
  • 11/08/2021 00:00
De acuerdo con los científicos, el clima está cambiando en todo el planeta a pasos agigantados; cambios que serán irreversibles por miles de años. Solo una acción enérgica y duradera en la reducción de gases de efecto invernadero puede limitar su alcance
Las consecuencias de la incapacidad para afrontar la emergencia climática están por doquier: olas de calor extremo, incendios, inundaciones y sequías devastadoras, por lo que estos desafíos van a empeorar si no se toman acciones urgentes.

Sequías, huracanes, hambre, pobreza y destrucción, son algunas de las terribles consecuencias que el calentamiento global provoca al planeta, debido a las acciones irresponsables e insostenibles de la humanidad con su entorno y el medio ambiente.

Ante ello, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) presentó recientemente un nuevo informe sobre el cambio climático, el más completo hasta la fecha.

Según los científicos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) de la ONU, las emisiones de gases de efecto invernadero de las actividades humanas son responsables de un calentamiento del planeta en 1,1 grados centígrados desde el periodo de 1850 hasta la actualidad.

Pero más alarmante es el hecho de que el estudio predice que se espera que la temperatura global alcance o supere los 1,5 °C o más de calentamiento en los próximos 20 años. Esta evaluación se basa en los conjuntos de datos recogidos por todos los científicos del mundo dedicados a observar el clima.

Según información de los expertos, estabilizar el clima requerirá reducciones fuertes, rápidas y sostenidas de las emisiones de gases de efecto invernadero.

El informe denominado 'Cambio climático: las bases científicas' fue aprobado por los 195 gobiernos que forman parte del citado grupo, y se trata de la primera entrega de las seis que se publicarán hasta el año 2022.

De acuerdo con los expertos, hay que tener claro que el calentamiento global es la causa del cambio climático y este informe es una prueba de esa realidad.

“El informe refleja un esfuerzo extraordinario bajo unas circunstancias excepcionales”, dijo Said Hoesung Lee, presidente del Grupo Intergubernamental. “Los hallazgos de este informe y los avances que refleja acerca de la ciencia que estudia el clima proporcionan una contribución inestimable a las negociaciones y la toma de decisiones relacionadas con el clima”.

Valérie Masson-Delmotte, copresidenta del grupo de trabajo del IPCC afirmó: “Ahora tenemos una mejor imagen del pasado, el presente y el futuro del clima, lo que es esencial para entender hacia dónde nos dirigimos, qué se puede hacer y cómo prepararnos”.

“Un código rojo” para la humanidad que precisa reducir las emisiones de gases

António Guterres, secretario general de la ONU, luego de presentarse el informe señaló que este era nada menos que “un código rojo para la humanidad. Las señales de alarma son ensordecedoras y las pruebas son irrefutables”.

Resaltó que el umbral de calentamiento global acordado internacionalmente de 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales estaba “peligrosamente” cerca. “Corremos el riesgo inminente de alcanzar los 1,5 grados a corto plazo. La única manera de evitar que se sobrepase este umbral es redoblar urgentemente nuestros esfuerzos y perseguir la vía más ambiciosa. Debemos actuar con decisión ahora, para mantener vivo el umbral de los 1,5 grados”.

De acuerdo con Guterres, las economías inclusivas y verdes, la prosperidad y un aire más limpio, junto con una mejor salud, son posibles para todos, si respondemos a esta crisis con solidaridad y valor”.

“2021 es un año decisivo para enfrentar la emergencia climática global. La ciencia es clara, para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 ° C, debemos reducir las emisiones mundiales en un 45% para 2030 desde los niveles de 2010”, explicó Guterres.

Panamá

Según Panmao Zhai, también copresidente del grupo de trabajo del IPCC, el cambio climático está afectando cada rincón del planeta de múltiples formas. “Los cambios que experimentamos aumentarán con el incremento del calentamiento”.

El informe proyecta que en las décadas venideras los cambios en el clima aumentarán en todas las regiones.

En Panamá, por ejemplo, el cambio climático es evidente. Las temperaturas han aumentado significativamente según las estaciones de monitoreo climático del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) en el país.

En Isla Barro Colorado, las temperaturas nocturnas han aumentado alrededor de 2° C desde 1972, mientras que las temperaturas diurnas han aumentado alrededor de 1° C. Las temperaturas del océano también están subiendo.

Steve Paton, director del programa de monitoreo físico de STRI y quien estuvo en el conversatorio 'Cambio climático: un resumen de las evidencias más recientes', presentó el mes pasado una descripción general de la información más reciente sobre la producción de gases de efecto invernadero, el calentamiento global y las amenazas que plantea el cambio climático, así como algunas posibles soluciones a estos desafíos.

De acuerdo con el experto, el nivel del mar aumenta aproximadamente 1,5 mm por año en la bahía de Panamá, mientras que en el archipiélago de Guna Yala, en el Caribe, los datos de la estación de mareas de la Universidad de Hawái muestran aumentos de alrededor de 6 mm por año durante los últimos siete años.

Muchas de esas islas están a menos de medio metro por encima de la línea de la marea alta y podrían dejar de existir para finales de siglo, posiblemente impulsando un cambio en la identidad del pueblo Guna, de una cultura isleña a una terrestre.

Los patrones de lluvia también están cambiando. Según datos de la Autoridad del Canal de Panamá, en las últimas dos décadas ocurrieron 8 de las 10 tormentas más fuertes y los dos años más secos en los últimos 140 años desde que se comenzaron a hacer mediciones en el área del Canal. Mientras que en la ciudad, la combinación de desarrollo, incremento en el nivel del mar y grandes tormentas, seguramente llevará a inundaciones más frecuentes.

“Las sequías extremas no solo afectan el Canal de Panamá, sino que también ponen en peligro nuestro suministro de agua. Para la agricultura, muy poca o demasiada agua también tiene importantes efectos”, explicó Paton.

Aseguró que los programas gubernamentales encargados de desarrollar mecanismos para afrontar lo que vendrá, se beneficiarán de información precisa de monitoreo ambiental. Por ejemplo, saber qué costas se están erosionando y a qué rapidez, le permitiría al gobierno dedicar más recursos para mitigar los daños. A su vez recalcó que el mayor desafío es crear conciencia sobre el cambio climático, por lo que educar a la población es crucial para el futuro del clima del mundo.

Sin embargo, la ONU señaló que el mundo está muy lejos de cumplir los objetivos del Acuerdo de París. Las reducciones de emisiones de carbón en el punto máximo de las medidas de confinamiento por el SARS-CoV-2 alcanzaron hasta un 17%, pero se acercan de nuevo a los niveles previos a la pandemia y a largo plazo no tendrán mucho impacto en las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, que permanecen en niveles récord. La temperatura sigue aumentando y el agua y los ecosistemas están cada vez más amenazados.

EFECTOS NEGATIVOS

El cambio climático traerá múltiples cambios en diferentes lugares, que se acrecentarán con un mayor calentamiento.

Cambio en los patrones de lluvias. En las latitudes altas, la precipitación posiblemente aumentará, mientras que se proyecta que decrezca en los zonas subtropicales. La precipitación de los monzones variará, siendo diferente en cada región.

Las áreas costeras verán continuar la subida del nivel del mar a lo largo del siglo XXI, lo que contribuirá a mayores inundaciones en las zonas más bajas y a una mayor erosión. Los fenómenos extremos costeros que antes se producían cada cien años, ahora se registrarán cada año.

Un mayor calentamiento amplificará el deshielo de la capa de permafrost y la pérdida de la nieve de temporada, así como el derretimiento de los glaciares y la pérdida de la capa ártica durante el verano.

Los cambios en el océano conducirán a un calentamiento con mayores olas de calor marinas, la continuación de la acidificación del agua, la reducción de los niveles de oxígeno. Tales cambios, que seguirán a lo largo de todo el siglo, afectarán tanto los ecosistemas marinos como la capacidad de las personas de confiar en ellos.

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