Captación de agua de lluvia como solución ante el cambio climático

El agua es el principal recurso para la vida en el planeta. Sin embargo, ante la crisis del cambio climático (causada por el hombre), y el aumento de la población en las áreas urbanas y rurales, es cada vez mayor la escasez del suministro, por lo que se requiere tomar medidas urgentes para hacer frente a esta necesidad. A fin de ahorrar y lograr un mejor abastecimiento del agua, en Panamá se viene implementando desde hace más de 15 años un sistema de captación y aprovechamiento de agua de lluvia (Scall), una alternativa que se realiza mediante mecanismos de canalización hacia un espacio destinado para su almacenamiento y posterior utilización.

Francisco De Arco Castillo, director general de Panamá Rainwater, afirmó a La Estrella de Panamá que el istmo es el quinto país del mundo con más lluvias y el primero de Centroamérica con aproximadamente 2,924 litros por metro cuadrado. “Justamente estos largos periodos de precipitaciones hacen que nuestra nación tenga una gran capacidad de captación de agua y hace posible que se puedan llevar a cabo proyectos que brindan un buen uso del agua de lluvia, ayudando así a comunidades y escuelas de varias zonas del país con el suministro de este mineral”, dijo.

Según De Arco, para poder implementar esta agua de lluvia como suministro casero y en las escuelas se realizaron múltiples análisis con el Ministerio de Salud (Minsa), y a nivel privado en laboratorios certificados, los cuales han demostrado que Panamá tiene muy buena calidad de agua de lluvia. “De hecho, en 2015 se demostró en el Centro Internacional de Investigación de Captación de Agua de Lluvia en México que la calidad de esta agua es buena en Panamá”, explicó el ingeniero.

Añadió que lo más relevante de captar y aprovechar el agua de lluvia es que se puede proveer o utilizar para la época seca (enero hasta mayo en Panamá). “Según el criterio internacional el agua de lluvia es rentable para todos los usos y se puede hacer en sitios donde llueve más de 200 milímetros. Lo más curioso es que en Panamá, el lugar donde menos cae agua llueve hasta mil milímetros; con esto podemos decir que estamos cinco veces por arriba de lo que indica el criterio internacional o sea que somos un país muy rentable para captar este mineral”, detalló De Arco.

A través de la Fundación para el desarrollo de la provincia de Veraguas (Fundeprove) estamos diseñando y ejecutando un proyecto de captación de agua de lluvia y potabilización de la misma y uno de los beneficiados es el Instituto Profesional y Técnico de Monte Lirio, del distrito de Renacimiento en la provincia de Chiriquí, mencionó el ingeniero.

“El volumen total de almacenamiento es de 75 mil litros, que incluye altos estándares de filtración y la misma agua fue certificada por el Minsa en dos ocasiones. El sistema que utiliza esta escuela provee a más de 500 personas en el periodo de clases que abarca unos 10 meses al año y tiene un potencial de captación anual de aproximadamente un millón de litros”, constató De Arco.

A su vez mencionó que el proyecto se está desarrollando en comunidades y en pequeños áreas de producción agrícola. Igualmente están trabajando otro proyecto de captación de agua de lluvia con Fundación Natura, Fundación Panamá y el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (Mida) para la implementación de 41 sistemas mixtos de aprovechamiento de esta agua, a fin de que se implementen en 'lava autos' y a los pequeños productores, estos últimos con sistemas de riego por goteo con diferentes modalidades de tanques de almacenamiento con un máximo de 25 mil litros.

“Lo elemental aquí es que se están replicando modelos piloto o pequeños proyectos para que los productores puedan conocer las diferentes tecnologías. Con Fundeprove desarrollamos un proyecto de cosecha de agua en la escuela Oria Arriba, provincia de Los Santos, a través de un Fondo del Programa de las Naciones Unidas (PNUD), el cual consistió en instalar una planta embotelladora de agua de lluvia siendo la primera escuela del arco seco (que comprende las provincias de Herrera, Los Santos y Coclé) y la segunda del país.

“Con esto demostramos al país que en los sitios donde menos llueve se está captando el agua de lluvia y se está embotellando, y hemos creado esa sinergia entre la escuela y los padres de familia para que ellos mismos trabajen en ese embotellado y tengan una ganancia y puedan sostener la planta en el tiempo, la cual tiene una capacidad de producción diaria de 150 garrafones de 5 galones y una capacidad de almacenamiento de 60 mil litros por día”, puntualizó De Arco.

Karima Lince, jefa del departamento de Conservación de Suelo de la Dirección de Seguridad Hídrica del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), explicó que el agua de lluvia posee grandes nutrientes, por tal razón puede ser utilizada para riego de plantones en viveros forestales, siendo más beneficiosa por no contener productos químicos de tratamiento, lo cual es favorable para las plantas.

“El sistema climático de Panamá se rige por una temporada lluviosa y una temporada seca, la primera comienza a partir del mes de mayo y dura aproximadamente hasta el mes de noviembre, siendo los meses de octubre y noviembre los más lluviosos. Durante la temporada seca, un Scall puede ser totalmente funcional, siempre y cuando se haya instalado un tanque de almacenamiento con capacidad de volumen suficiente para abastecer la demanda de las personas del sitio, para todos esos meses”, agregó la experta.

En tanto, De Arco expresó que justamente los sistemas de captación son diseñados para la época seca. “Nosotros no nos preocupamos por la época de lluvia, porque el tanque se vuelve a rellenar constantemente”, destacó.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) una persona debe consumir alrededor de 2,7 litros de agua por día, entonces con esto almacenamos el agua suficiente para abastecer durante todos los meses del año”, agregó el ingeniero.

A su vez, mencionó que en Costa del Este están utilizando el sistema de captación de agua de lluvia y lo están aplicando para limpieza de vallas publicitarias y carreteras. “Tienen una capacidad de producción mayor a medio millón de litros. Antes utilizaban unos 25 mil litros de agua potable por día para limpiar carreteras y sabemos que en varios sitios del país el agua potable no llega a los hogares y con la implementación del Scall se evita la pérdida de agua potable”, subrayó.

Se espera que en el año 2022, un grupo de técnicos de la entidad sea capacitado en el Centro Internacional de Demostración y Capacitación en Aprovechamiento del Agua de Lluvia (Cidecalli-cp), del Colegio de Postgraduados de México, sobre la instalación de estos sistemas.

En todos estos proyectos se han beneficiado cerca de 1,900 panameños, detallaron los expertos.