¿Padres o pareja? Cuando ya no somos sólo dos

Actualizado
  • 25/09/2010 02:00
Creado
  • 25/09/2010 02:00
PANAMÁ. La llegada del bebé es el momento de mayor cambio en la vida de la pareja. Los nuevos padres dejan de estar solos y cambian sus ...

PANAMÁ. La llegada del bebé es el momento de mayor cambio en la vida de la pareja. Los nuevos padres dejan de estar solos y cambian sus roles para dedicarse completamente al recién nacido, que absorbe todas las atenciones.

Para hacer frente a esta nueva etapa de manera satisfactoria, sin dejar completamente de lado la vida de la pareja, los psicólogos recomiendan mantener la comunicación, que los dos miembros se involucren en la crianza del niño y, por supuesto, reservar espacios para las muestras de afecto y las relaciones sexuales.

NUEVO FOCO DE ATENCIÓN

La psicóloga Lastenia Castillo considera ‘completamente normal que se produzca un distanciamiento en la pareja cuando llega un bebé, pues éste requerirá de toda la atención’. Lo que se debe evitar es que el otro quede ‘anulado’ y excluido de los cuidados del niño.

Castillo apunta sobre todo a las situaciones ‘delicadas’ que viven algunos hombres al quedar desplazada la atención hacia la madre y el niño. ‘Incluso, dentro del nuevo núcleo familiar, pasa a ser espectador de los mimos, cuidados y dedicación que normalmente la madre dirige al bebé y de los que hasta, entonces, él era el receptor exclusivo’, dice.

La psicóloga clínica Iliana Machado contempla, asimismo, la posibilidad de un distanciamiento entre los recién estrenados padres, aunque cree que dependerá de ‘cómo se estaba dando la relación entre los miembros de la pareja’ antes del nacimiento. Para evitar que ellos se sientan desplazados o tengan celos por las atenciones que recibe el nuevo miembro de la familia, apunta que es importante que ‘los padres aprendan a vincularse con su bebé’ y asuman sus cuidados como una labor que atañe a ambos miembros de la pareja.

VIDA SEXUAL

Tras el nacimiento, la vida sexual de la pareja se detiene, ya que la mujer necesita de un periodo de recuperación que variará en función de si el parto fue natural o por cesárea. Pero, una vez el médico da el visto bueno para retomar las relaciones íntimas, éstas se ven afectadas por las nuevas responsabilidades.

Sin embargo, la licenciada Castillo considera que esto ‘no es motivo para eliminar por completo la cercanía con nuestra pareja’. ‘Reservemos un momento para una caricia, un beso o un abrazo, ya que todas estas muestras de afecto son importantes y, aunque nuestra pareja no lo haya solicitado, no quiere decir que no lo desee’, aconseja.

La psicóloga Machado subraya la importancia de la vida sexual para ‘mantener la cercanía y la complicidad de la pareja’, y recomienda retomarla una vez se sienta el deseo de ello, ya que esto ‘les va a permitir volver a recobrar la intimidad como pareja, sentirse más unidos aún’.

Los besos, los abrazos y las caricias son muestras de afecto que los padres no sólo pueden, sino que deben realizar frente a sus hijos; siempre y cuando no pasen a ser sexuales, matiza Castillo: ‘le brinda seguridad al niño de que sus papás se aman y como resultado de ese amor, nació él o ella’.

Esto forma parte también de la educación del niño, que según Machado, ‘al verlo, aprende también a crecer en un medio donde ve que se manejan con afecto y así mismo se va a desenvolver con sus semejantes’.

Para todas estas muestras de afecto, y para mantener un espacio de la pareja al margen del resto de la familia, lo mejor es hacer respetar el dormitorio como un espacio privado.

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