¿Ayuda la testosterona a mejorar la función sexual en mujeres mayores?

Actualizado
  • 22/07/2021 00:00
Creado
  • 22/07/2021 00:00
De acuerdo con expertos, debido a la limitada investigación sobre la efectividad y el número de posibles efectos secundarios, la testosterona no es un tratamiento común para la disfunción sexual en la mujer. Invitan a desarrollar más alternativas orientadas a las féminas posmenopáusicas
Las concentraciones de testosterona disminuyen de forma natural a lo largo de la vida de una mujer.

Aunque la testosterona es considerada como la principal hormona sexual masculina, en la salud sexual de las mujeres también cumple una función importante. De acuerdo con investigaciones, la terapia con testosterona en el sexo femenino puede mejorar la función sexual en un grupo específico de mujeres; sin embargo, las formulaciones disponibles han sido diseñadas para los hombres, por lo que la evidencia de su seguridad y efectividad para las féminas es limitada.

Yvonne Butler Tobah, obstetra y ginecóloga de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota, reconoció en un comunicado que, dada la limitada investigación sobre la efectividad y el número de posibles efectos secundarios graves, la testosterona no es un tratamiento común para la disfunción sexual.

Según Butler, la terapia con testosterona en mujeres podría ser apropiada en aquellas en etapa posmenopáusica, depresión, fatiga después de la menopausia inducida quirúrgicamente, con falta de deseo sexual sin otras causas identificables o si está tomando terapia de estrógeno.

La ginecóloga detalló que aún faltan datos de seguridad a largo plazo sobre el tratamiento con testosterona para las mujeres posmenopáusicas que tienen antecedentes de cáncer de mama o de útero, o bien que tienen enfermedades cardiovasculares o hepáticas.

La doctora sostuvo que las terapias con testosterona vienen en cremas, geles, parches o píldoras. El método de administración y la dosis se relacionan con los riesgos de seguridad, así que es importante conversar sobre las ventajas y las desventajas con el médico tratante.

Butler añadió que las preparaciones con testosterona para el uso en mujeres no están aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos, así que si se receta testosterona, será para uso no indicado en la etiqueta.

Eliécer Pérez Rivera, psicólogo y psicoterapeuta de familia y parejas señaló que esta hormona sirve también para proteger el cerebro, los músculos, el corazón y los huesos. Por ello, está presente en ambos sexos, aunque en las mujeres en menor cantidad.

Según el psicólogo, la producción de testosterona en la mujer procede, principalmente, de los ovarios y las glándulas suprarrenales, lugares donde se pueden manifestar los primeros síntomas de deficiencia de esta. “Con el inicio de la pubertad se produce la primera fluctuación cíclica de los niveles de esta hormona en la mujer. Su máximo esplendor se alcanza con los primeros ciclos menstruales y, al igual que los hombres, comienza a desaparecer a partir de los 20 años hasta la menopausia”.

Pérez enfatizó que la testosterona femenina está directamente relacionada con el deseo sexual, la capacidad orgásmica y la libido, al igual que sucede en los hombres.

Enfatizó que las mujeres que sufren déficit de testosterona podrán observar una ausencia clara del placer sexual, además de desajustes en la lubricación vaginal y su ciclo menstrual. “Es importante tomar en cuenta que la falta de testosterona puede afectar al buen funcionamiento del aparato reproductor femenino; sin ella es muy probable que la paciente sufra en zonas tan sensibles como el útero, la glándula mamaria, los ovarios o el clítoris”, comentó el psicólogo.

De hecho, Butler sostuvo que entre los factores que pueden contribuir a la disfunción sexual en las mujeres están la sequedad vaginal, los efectos secundarios de medicamentos, las afecciones crónicas de salud, la pérdida de un cónyuge o pareja, la falta de intimidad emocional, los conflictos, el estrés y las preocupaciones del estado de ánimo.

“Un enfoque multidisciplinario que aborde estas causas es generalmente ideal para mejorar la afección, ya que los datos sobre la seguridad y la eficacia de la testosterona siguen siendo limitados”, subrayó la ginecóloga.

Algunas investigaciones han sugerido que la terapia con testosterona en el sexo femenino puede mejorar la función sexual.
Estudios

Un estudio publicado en la revista The Lancet Diabetes & Endocrinology sugiere que las mujeres que experimentan disfunción sexual después de la menopausia pueden sentir más deseo y placer cuando usan tratamientos con testosterona, según publica Voz de América, la mayor organización internacional de noticias multimedia del Gobierno de Estados Unidos.

Durante el estudio, los investigadores revisaron datos de 36 ensayos con 8,480 participantes, la mayoría de las cuales ya había pasado por la menopausia. Los ensayos asignaron al azar a algunas mujeres a usar el tratamiento con testosterona y a otras a tomar un placebo o un tratamiento hormonal alternativo como el estrógeno solo o en combinación con la progesterona (una hormona sexual que liberan los ovarios y posteriormente la placenta).

Según la publicación, la investigación encontró que las mujeres que usaron testosterona experimentaron una función sexual significativamente mayor y tuvieron relaciones sexuales satisfactorias con mayor frecuencia que sus contrapartes que no recibieron esta terapia. La testosterona causó picos en el deseo, la excitación, el orgasmo y la capacidad de respuesta, así como una disminución de la angustia relacionada con la función sexual.

Susan Davis, autora principal del estudio e investigadora de la Universidad de Monash en Australia, señaló que la testosterona actúa directamente en el cerebro e influye en el funcionamiento sexual a un nivel central (deseo sexual, fantasía, pensamientos) y también aumenta el flujo sanguíneo a los genitales, por lo que las mujeres tienen más probabilidades de sentir sensación de excitación y orgasmo.

La científica remarcó que los resultados encontrados sugieren que es hora de desarrollar un tratamiento de testosterona adaptado a las mujeres posmenopáusicas en lugar de tratarlas con concentraciones más altas formuladas para los hombres. “Casi un tercio de las mujeres experimentan un bajo deseo sexual en la mediana edad, con angustia asociada, pero no existe una formulación o producto de testosterona aprobado para ellas en ningún país y no existen pautas acordadas internacionalmente para el uso de testosterona en las mujeres. Teniendo en cuenta los beneficios que encontramos para la vida sexual y el bienestar personal de las mujeres, se necesitan con urgencia nuevas pautas y nuevas formulaciones”, puntualizó.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus