La lubricación como un elemento necesario durante la intimidad

La falta de lubricación sexual es un problema frecuente en muchas mujeres debido a una disminución del estrógeno, la hormona sexual femenina que mantiene los tejidos de la vagina lubricados y saludables.

Pero, ¿por qué pasa? De acuerdo con Jamill Rivera Sánchez, psicóloga y especialista en conductas sexuales, esto sucede cuando la mujer pasa a la menopausia y los niveles de estrógeno se reducen; de esta manera el tejido de la vagina se encoge y se vuelve más delgado causando resequedad e inflamación. “Esto suele convertirse en un problema al momento de mantener relaciones sexuales por penetración. Y genera malestar, dolor en la vagina, y no permite disfrutar con placer”, señaló Rivera a La Estrella de Panamá.

“Otros motivos de que no se produzca lubricación al momento de la relación es por la falta de excitación (estimulación antes del coito), deseo sexual o por problemas relacionados con el estrés, así como también las infecciones vaginales, el embarazo y la lactancia”, aseguró la psicóloga.

Rivera explicó que si la pareja ya no lubrica como antes, lo mejor es acudir a un especialista a fin de no tener malas experiencia en el futuro. “La sequedad vaginal es un problema que afecta a muchas mujeres y de todas las edades, aunque es cierto que está especialmente asociado a la menopausia”, acotó.

Respecto al hombre, Rivera detalló que en ocasiones los varones producen una escasa lubricación por la glándula del glande durante la relación sexual, sin embargo, esta es mínima y pierde relevancia durante el encuentro.

Juan Carlos Acosta, sexólogo clínico y médico cirujano, mencionó en su cuenta de Instagram que hay momentos durante el ciclo menstrual de una mujer, en los que es normal presentar más lubricación.

De acuerdo con la Asociación Argentina para el Estudio del Climaterio (Aapec), la mitad de las mujeres postmenopáusicas experimentará síntomas relacionados a la atrofia urogenital (adelgazamiento, resequedad e inflamación de las paredes de la vagina), afectando la función sexual y la calidad de vida. La misma se aprecia entre los cuatro a cinco años después de la menopausia.

“En mujeres con poca o ninguna actividad sexual, la vagina puede estrecharse e incluso cerrarse, dificultando de esta manera el orgasmo, lo que lleva a una disminución de la satisfacción sexual”, detalló la Aapec.

Además, la Aapec mencionó en su sitio oficial que la salud del sistema urinario se relaciona con la ausencia de estrógeno. Síntomas urinarios tales como el aumento en las veces de ir al baño a orinar, sensación de orinar abrupta, ardor, escape de orina no intencional e infección urinaria después de tener relaciones sexuales, son frecuentes efectos secundarios de la falta de estrógeno.

Las mujeres que experimentan síntomas durante las relaciones sexuales y síntomas urinarios como consecuencia de la sequedad vaginal, debieran ser diagnosticadas y tratadas a la brevedad, ya que los estos no se resuelven espontáneamente, por ello es importante consultar con un médico.

Para esta problemática existen soluciones bastante sencillas y efectivas, como es el uso de lubricantes.

De acuerdo con Rivera, los lubricantes a base de agua son la apuesta más segura, porque ayudan a facilitar la penetración y no provocan alergias ni irritación en aquellas personas con piel sensible, además de que se pueden usar con condones y juguetes sexuales. “También son muy fáciles de limpiar de sábanas y ropa, y no dejan manchas”, aclaró Rivera.

“Este tipo de lubricantes imitan la lubricación natural de la vagina, permitiéndote dejar atrás las molestias. Una buena lubricación es fundamental, siempre y cuando sea por recomendación médica”, resaltó.

Aclaró que los lubricantes a base de silicona son resbaladizos, duraderos e ideales para una sesión más prolongada. “Los lubricantes a base de silicona también son excelentes para el sexo en la ducha, ya que no se lavan tan fácilmente”.

Según Rivera, los lubricantes a base de silicona no deben usarse con juguetes sexuales a base del mismo material, ya que pueden romper el caucho con el tiempo. Sin embargo, esto no significa que todos los juguetes sexuales estén prohibidos con lubricantes a base de silicona: hay muchos fabricados con otros materiales.

Mientras que el lubricante a base de aceite también proporciona una sensación resbaladiza que dura más que el lubricante a base de agua. “Estos lubricantes son ideales para la masturbación (manos o juguetes), el sexo con penetración y los juegos en el agua. Los lubricantes a base de aceite también se pueden usar para un masaje sensual”, subrayó.

“El sexo con personas que no logran excitarse de forma adecuada, los encuentros en momentos en los que no les apetece el sexo y en los que se cede solo por complacer a la pareja, o las distracciones durante el acto también pueden afectar la lubricación, explicó Rivera. “En casos como estos es importante guiar a la pareja y hablar abiertamente sobre sexo para dejar claro qué aumenta su deseo, y realizar un esfuerzo de concentración”, insistió.

Al seguir estos consejos es posible aumentar la lubricación vaginal, sin embargo, es importante tomar en cuenta que cuando el problema se debe a la falta de excitación, una estimulación incorrecta o alguna causa psicológica, se debe conversar con la pareja y buscar ayuda para superar la situación.

Según la Aapec, entre el 10% y 40% de las mujeres postmenopáusicas tienen síntomas de atrofia vaginal, pero solo una de cuatro busca el consejo de un especialista para abordar la situación.