La guerra del 'streaming' se asienta con fuerza en el 2020

  • 08/01/2020 00:00
Con los servicios digitales en pleno auge, los contenidos se han vuelto más detallados y pensados para las necesidades del consumidor. Aun así, la batalla por la atención y la popularidad aumenta, lo que vaticina un año lleno de sorpresas

Disney+, Netflix, Hulu, HBO, Amazon Prime y Apple Tv son algunos de los líderes en tecnología de series y películas por Internet que se han levantado como gigantes en la industria del entretenimiento en los últimos años. Si el 2019 fue el inicio de la era del streaming, este año al que acabamos de entrar promete ser el impulso de las producciones de gran calidad para formatos portátiles.

En Latinoamérica, la cultura de consumo digital abarca millones de hogares.

Tras el reciente lanzamiento de la plataforma de Walt Disney en Norteamérica -y su ansiado estreno para Latinoamérica a finales de 2020-, las compañías especializadas se han visto en la necesidad de ampliar su oferta y producir mayores y mejores contenidos que sean digna competencia de la centenaria Casa del Ratón.

Aun así la audiencia sigue siendo el cursor de mando que define y destaca la calidad que presenta cada uno de los servicios digitales, por lo que la apuesta de cada casa productora varía y se expande en un universo cinematográfico de infinitos detalles. Como pionero se corona a Netflix, siendo la primera plataforma en funcionar totalmente independiente de otras compañías magnates de su tiempo (2007) y presentando una cartelera atractiva para los internautas.

La gran 'N' roja se ha ganado el espacio en los dispositivos electrónicos de casi todo el mundo y ha apostado por la dependencia de su propio producto en series y películas que han llegado a poseer la grandeza de los estrenos en pantalla grande, lo que solo podían aspirar a tener algunos directores ya reconocidos. Lo innegable es que el negocio le ha resultado fantástico y la crítica lo reconoce tras haber nominado a más de cuatro películas propias de Netflix en los recién celebrados Globos de Oro en Estados Unidos.

Gigantes de la industria invierten en nuevas producciones.

Esto, sin embargo, no hace que los demás servicios se queden atrás, ya que la plataforma de HBO arranca el año con un buen pie, dando paso firme a la producción de productos de géneros de drama, fantasía, historias no ficción y hasta documentales, con el objetivo de mantener la audiencia que ya poseen al mismo tiempo que atraen un número mayor de suscripciones.

Gigantes como Apple Tv+ y Amazon Prime Video han establecido nuevas estrategias para competir al mismo nivel de Disney+ y Netflix, pero sin condicionar sus movimientos únicamente al contenido que proveen. Pese a que su gran mercado se encuentra en Norteamérica y parte de Europa, las casas productoras se ven cada vez más inclinadas a la migración a otros países y con mayor flexibilidad de lenguaje y producto, no simplemente lo adquirido en Estados Unidos, Canadá o Reino Unido, sino incluyendo producciones españolas y francesas.

Los servicios de 'streaming' ayudaron a la baja de la piratería.
La batalla por la atención

El mayor reto que enfrentan estas casas de servicio de streaming es mantener al suscriptor interesado en las ofertas que contienen en sus carteleras. Proveer el mejor servicio, con la más alta calidad de contenido y bajos precios de ingreso es la fórmula perfecta que muchos tratan de alcanzar constantemente, sin descuidar los intereses de la audiencia y las tendencias globales de las cuales depende, en muchos casos, la dirección de los productos.

En el caso de Netflix, que ya juntó más de 60 millones de suscriptores en Estados Unidos y contando, su competencia directa será con Disney+ y HBO, dos magnates de la industria del cine y televisión que cuentan con los recursos y el equipo necesario para invertir en complacer a la audiencia.

El especialista financiero Julio Serrano Espinosa explicó al medio mexicano El Milenio que “el nuevo modelo de streaming ha hecho que la competencia deje de ser local y pase a ser internacional. Los gigantes globales de medios ya no necesitan distribuir sus contenidos a través de empresas locales de televisión abierta o de cable para llegar a los consumidores. Basta una conexión de internet para tener acceso a ellos”. Por lo que es imprescindible para las plataformas encontrar nuevas formas de atraer al espectador, teniendo en cuenta sus necesidades y el ritmo de lanzamientos acertado para no caer en la “fatiga de suscripción”, cuando la demanda supere la oferta y el suscriptor considere el servicio un gasto innecesario.

La televisión del 'ahora'

Quien más ha sufrido una transformación absoluta es la televisión como se conoce, ya que los conglomerados de compañías de producción televisiva nacionales —en cualquier nación que se encuentren—, ya empiezan a sentir los golpes cada vez más fuertes de la selectiva “televisión a la carta” que presentan los servicios de streaming, lo que puede resultar en un bajón económico para las empresas y de interés para la audiencia local.

Con más de 15 mil millones de dólares invertidos en la producción de contenido “original” por parte de Netflix, 6,300 millones por parte de Amazon Prime, 2,400 millones de HBO, 2,200 millones por el lado de Hulu, 1,200 millones de Apple Tv+ y 450 millones de Disney+ para el 2020, los expertos pronostican una “guerra de contenidos” que se regirá por la calidad y la rapidez con que sean lanzados al público para su consumo y una eficacia nunca antes vista en la televisión por cable antigua.

En un estudio realizado en la IMD Business School en Suiza, el profesor Michael Wade destaca que “a medida que empezaron a surgir operadores privados como Sky o las televisiones de cable, los consumidores tuvieron que elegir a veces un paquete para obtener un determinado canal o programa. Pero con el streaming, en el futuro, esta experiencia se va a volver cada vez más frustrante”.

De igual manera, vaticina que la experiencia de ver televisión en familia ya no podrá volver a ser lo que era, y que las empresas deben ser cuidadosas del entorno al que la sociedad se dirige. “Apple, Disney, AT&T, NBCUniversal y los demás grandes actores deberían colaborar para crear una plataforma de contenido dominante”, explicó en una publicación de El País, “imagínese suscribirse a un solo servicio para recibir acceso a todo, desde televisión y películas clásicas hasta los últimos programas. El mercado probablemente puede manejar dos o tres grandes plataformas, pero no más”.

Más diversidad, mayor consumo

Pese a que una amplia gama de series y películas son estrenadas en las plataformas digitales cada poco tiempo, los consumidores se ven en la encrucijada de la eterna pregunta “¿qué veo?” y sin una dirección específica, el torbellino de opciones puede ser más difícil de atravesar de lo que parece.

La guerra del 'streaming' se asienta con fuerza en el 2020

Y en medio de la batalla de streaming se desarrolla una cultura de consumo que aumenta cada vez más a ritmo acelerado —y peligroso—, que puede terminar por moldear una sociedad consumista, pero sin criterio o distinción de calidad por encima de cantidad. “Se nos avecina la batalla cultural más importante de los últimos años. Creemos que estamos avanzando, pero retrocedemos”, expresó el periodista Víctor Lenore al medio español.

Por su parte hay expertos que consideran que será un cambio para mejor y no tan pesimista, sino que se amoldará a los nuevos espectadores y los nuevos métodos de presentación en la era digital que sigue reinando y continuará creciendo hasta haberlo visto todo.

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