La Policía Nacional aprehendió al alcalde electo de Pocrí por presunto peculado, tras una investigación relacionada con proyectos no ejecutados del Conades...
- 29/07/2016 02:00
Para Adolfo Valderrama, el baloncesto es una pasión deportiva casi incontenible, canalizada a través de un proyecto que desde su génesis, ha planteado una ruta a seguir para el deporte del aro y el balón en Panamá.
La Liga Profesional de Baloncesto (LPB) surgió de una necesidad impostergable, a juicio del dirigente.
‘El baloncesto había desaparecido del escenario deportivo del país en la última década; había que hacer algo para recuperarlo. De la voluntad en una nueva generación de dirigentes en la Federación Panameña de Baloncesto, ha vuelto a la vida', explicó ‘Beby' Valderrama.
UN COMIENZO AUSPICIOSO
Las experiencias de la primera campaña de la LPB han cimentado un proceso de trabajo tendiente al rescate pleno del baloncesto en Panamá.
Seis franquicias dieron inicio a la liga, un proyecto que de inmediato captó la atención de los amantes de este deporte.
Equipos en Colón, Coclé y Chiriquí, junto con tres de la ciudad capital, dieron forma a esa temporada del año pasado, donde los Correcaminos de Colón superaron a los Toros de Chiriquí, en una final que atrajo a más de seis mil aficionados a la arena Roberto Durán.
Posteriormente, el quinteto colonense logró un inédito pase a la ronda semifinal de la Liga de Las Américas, el máximo torneo cestero del continente.
LA SEGUNDA TEMPORADA
Tras el éxito de esa primera temporada, la LPB se lanza ahora con el mismo ímpetu y entusiasmo, pero a juicio de su presidente, con el conocimiento que solo puede brindar la experiencia de los hechos vividos.
‘Aprendimos mucho de ese primer campeonato. Esas experiencia nos permitieron madurar muchas cosas y presentarlas en esta segunda temporada', destacó Valderrama.
Algunas de estas cosas buenas que dejó el primer torneo le permiten hoy mostrarse con un nutrido grupo de patrocinadores, creyentes en el proyecto y su desarrollo futuro.
‘La liga depende de los patrocinadores, que creen en esta liga. Eso es importante, porque con la credibilidad en el trabajo que se hace es que se pueden ver los resultados', precisó Valderrama.
UN TORNEO ATRACTIVO
Las distintas franquicias contarán con jugadores del seleccionado nacional, que jugó el Centrobásquet hace algunas semanas en nuestro país, además de la adquisición de un refuerzo extranjero en cada equipo.
‘La LPB tiene ya su identidad, es una liga profesional de baloncesto, donde el jugador se sienta como tal, un profesional. Cuenta con jugadores de la selección nacional, como Josimar Ayarza, Joel Muñoz, Jaime Lloreda, Michael Hicks, Danilo Pinnock, entre otros que están en los diferentes equipos', precisó el presidente de la liga de baloncesto.
RETOS Y PROYECTOS
La segunda temporada de la LPB busca que los jugadores tengan mucha más acción, y estén mejor preparados cuando corresponda una representación a nivel de una selección nacional.
Ese es el reto deportivo que se plantea la liga. Preparar al jugador física y mentalmente para la competencia.
Existe además un reto adicional, apuntado hacia el crecimiento de la liga en términos de su fanaticada.
Por otra parte, se busca involucrar al Gobierno Nacional para nutrir al baloncesto con más herramientas de trabajo, como ha sucedido con otros deportes.
‘Son tres metas muy puntuales: crecer como deporte, que el fanático acuerpe al torneo, respalde a los equipos y sus jugadores, además de que haya una inversión gubernamental para el baloncesto', explicó ‘Beby' Valderrama.
Esta noche, cuando los Correcaminos de Colón y los Toros de Chiriquí abran la segunda temporada de la Liga Profesional de Baloncesto sobre el moderno tabloncillo que tiene la arena Roberto Durán, un nuevo capítulo comenzará a escribirse en este deporte.
Y para el presidente de la LPB, la nueva campaña supone recopilación de más experiencias, crecimiento y proyección, bajo una palabra clave: credibilidad.