Ryan Braun recobra el toque destructor

Ryan Braun había comenzado su partido ante los Filis de Filadelfia con un pobre promedio al bate de .125.

Solo había sonado dos imparables en sus últimos 16 turnos con el madero.

Eso cambió en solo tres turnos. Tres jonrones y siete carreras remolcadas fue el producto de su actuación perfecta en el triunfo de los Cerveceros de Milwaukee.

De tres leñazos, Braun elevó su promedio a .240. Fue una de las mejores actuaciones para el pelotero de 30 años de edad.

Podría decirse que no es casual, pues Braun suele ser muy efectivo en el Citizen Ball Park de Filadelfia, donde en veinte partidos ha sonado 10 jonrones y remolcado 21 carreras.

¿ESTÁ DE VUELTA?

Es posible que esta actuación haya sido la que necesitaba el que fuera Jugador Más Valioso en 2011, y que luego cumpliría 65 partidos por dopaje.

La sombra que lo ha seguido desde el año pasado pareció irse de repente, gracias a que pescó la bola en el momento oportuno.

Fueron 98 turnos al bate sin conectar de cuadrangular, la peor y más larga racha de su carrera profesional.

Aún la temporada es muy joven para decir si el pelotero ha hecho desaparecer los fantasmas que le han perseguido por más de un año.

Lo que sí es cierto es que Ryan Braun, quien recibió grandes abucheos en su primer turno al bate en Filadelfia, tendrá que acallar esas voces a punta de garrotazos, pues no parece haber otra manera de hacerlo, para él.

Braun volverá a casa el viernes para recibir con los Cerveceros a los Piratas de Pittsburgh, en serie de este fin de semana.