El secreto que tiene Seattle en la manga

Cuando se habla de la División Oeste de la Liga Americana, la conversación gira en torno a las posibilidades de los Atléticos de Oakland y los Angelinos de Los Ángeles de llegar a la postemporada.

¿Qué nadie se acuerda de los Marineros de Seattle?

Parece que el equipo de la capital de los Estados Unidos está pasando desapercibido por los expertos.

Pero no es así. La gran campaña de los Marineros tiene bastante preocupados a sus rivales de división, y a los que están en la pelea por el doble comodín del joven circuito.

Pese a que sus números a la ofensiva no son precisamente los más impresionantes, las marcas de sus tiradores sí que son de temer.

Los lanzadores de Seattle dominan tres de los principales apartados en este renglón.

Son primeros en porcentaje de carreras limpias permitidas con 2.95, un promedio más que impresionante, el mejor de todo el béisbol.

Este segmento lo encabeza el venezolano Félix Hernández, el mejor y más consistente brazo de los Marineros en los últimos años.

Detrás del sudamericano no hay grandes nombres del montículo: Hisashi Iwakuma, James Paxton y Chris Young completan la rotación del equipo.

En su segunda temporada con el equipo, Iwakuma le ha dado 11 victorias; Paxton, de reciente incorporación, ya tiene tres victorias sin derrotas y Young, un veterano de nueve temporadas en las mayores, ha aportado 12 victorias, en un importante renacimiento en su carrera.

Otras cosas están ayudando a que Seattle se mantenga en la batalla por la postemporada, y es el cerrador dominicano Fernando Rodney quien lidera un bullpen de poco conocidas figuras, pero llenas de mucha consistencia.

Con estos atributos, el equipo que dirige Lloyd McClendon ya tiene 67 victorias, en plena lucha por una de las plazas para el comodín de la Liga Americana ante los Tigres de Detroit y los Atléticos de Oakland.

Las inversiones en Seattle trayendo a Robinson Canó como eje de ataque han dado resultados relativos; pero la columna vertebral es el grupo de ‘El Rey Félix’, que basa su fortaleza en el trabajo de conjunto y sobriedad.

Son duros y temibles.