La cantante argentina Nicki Nicole resalta la importancia de mantenerse “con los pies en la tierra” en una entrevista con EFE por su visita a México, donde...
- 06/02/2011 01:00
- 06/02/2011 01:00
EEUU. La temperatura subirá la tarde de hoy en el Cowboys Stadium cuando los Steelers de Pittsburgh y los Packers de Green Bay protagonicen una verdadera batalla campal por el Trofeo del Super Bowl XLV de la NFL.
Un verdadero duelo de quarterbacks será el que espera la fanaticada del partido de hoy. Cuando retrocede y mira al fondo del terreno, el steeler Ben Roethlisberger parece tener un radar que le permite ver todo a su alrededor.
Sin mirar, sabe cuándo se le acercan defensores desde cualquier dirección. Si siente que están cerca, se esfuma. No se pone a correr, pero se sale del camino y gana suficiente tiempo como para completar un pase o evitar un sack. Si llegan a él, es tan grande que los rivales a menudo rebotan en su cuerpo.
El packer Aaron Rodgers también tiene un sexto sentido. Y a diferencia de Roethlisberger, cuando percibe peligro, sí se pone a correr.
Rápido y ágil, Rodgers se convierte en un running back con terreno despejado. Evita a sus marcadores y sabe aprovechar los bloqueos que hacen sus compañeros para conseguir un primer down o incluso un touchdown, sin escaparle al contacto físico si va a ganar metros vitales.
La única similitud que hay entre los quarterbacks de los Packers de Green Bay y los Steelers de Pittsburgh a la hora de evitar ser derribados es que ambos son muy buenos en eso. +4B