Wilder y Fury pelearán otra vez; nada con Joshua

El boxeo le tiene que agradecer a Deontay Wilder y Tyson Fury por haber protagonizado una de las mejores peleas en la categoría del peso pesado de los últimos 20 años.

Es sin dudas la mejor noticia para el máximo peso del pugilismo mundial, y de paso, un claro aviso de que esta categoría ha vuelto a ser protagonista de gran atracción para el mundo.

La pelea del 1 de diciembre en el Staples Center de Los Ángeles excedió las expectativas. Wilder estaba siendo dominado por un Fury de boxeo fino, esquivo y efectivo; pero que pecó con dos caídas que hicieron más dramático el pleito.

Al final, la igualada le mantuvo el título del Consejo Mundial de Boxeo al estadounidense Wilder; preservó el invicto del británico Fury, dejando intacto el interés del mundo boxístico por verles nuevamente frente a frente en un cuadrilátero.

Pero, ¿qué hay del gran protagonista de la categoría pesada?

Anthony Joshua estaba supuesto a combatir con el ganador de la pelea Wilder-Fury. Todo estaba fijado para el 13 de abril en el estadio de Wembley, pero no hubo un ganador esa noche.

Mejor aún: una gran pelea con un resultado inesperado; mucho dramatismo y alto voltaje.

Todo lo que Wilder y Fury prometieron se dio a lo largo de los doce asaltos y con un poco más de emoción.

El sabor a revancha se dejó sentir inmediatamente después que Jimmy Lennon Jr. anunciara las tablas en el combate, y como por arte de magia, Anthony Joshua, desapareció del escenario.