El Mundial de Clubes en la rampa de partida

Veinticinco años después de que la FIFA iniciase su primer Mundial de Clubes, este sábado, en un nuevo formato con 32 clubes participantes, el equipo egipcio Al-Ahly y el estadounidense Inter Miami darán comienzo en Estados Unidos, teniendo como escenario inaugural al Hard Rock Stadium de Miami, a la edición 2025 que ha estado rodeada de incertidumbres sobre su impacto mediático, económico y deportivo desde que se concibiera su reformulación.

Primero estuvo el poco interés que mostraron las grandes cadenas de televisión, dueñas de las trasmisiones de las principales ligas profesionales, por adquirir los derechos para este mundial, una situación que la FIFA logro subsanar al inicio del año cerrando un contrato con DAZN, una plataforma de streaming a la que llaman “el Netflix del deporte”, para la trasmisión “gratis” de los 63 partidos por 1.000 millones de dólares.

También se logró doblar a favor el pulso con los sindicatos de los jugadores, que amenazaron con una huelga y protestaron por la saturación del calendario futbolístico entre tantas competiciones, con la preocupación de las lesiones al dar poco margen de descanso tras una extensa actividad de temporada con ligas, torneos internacionales y compromisos de selecciones nacionales.

Igualmente, se le objetaría, en su momento, la perspectiva de presentarse como una competición con ausencia de figuras estelares que todavía marcan época como Messi. El presidente de la FIFA, Infantino, lo resolvería concediéndole al Inter de Miami, donde hoy juega el ídolo de la Selección de Argentina, una polémica clasificación anticipada por haber ganado un trofeo menor en el fútbol estadounidense de la MLS, la Supporters’ Shield; al eterno Cristiano Ronaldo, que recientemente ganó con Portugal la Liga de Naciones de la UEFA, se le trató de convencer hasta la semana pasada facilitándole que se incorporara como refuerzo para alguno de los participantes, pero el portugués se hizo de oídos sordos. Era un buen anzuelo para la cartelera por aquello de promoverlo reviviendo el duelo Messi vs. Cristiano, al que todavía se le puede sacar una pizca de filo. Aunque el momento por el que atraviesa el Paris Saint-Germain, tras ganar la Champions League con un nivel de juego espectacular, ha agregado atractivo al posicionarles entre los favoritos a ganarlo (Real Madrid, Manchester City, Inter, Bayer Múnich, etc.).

Entre los desafíos que se ha enfrentado el torneo, el que se le apareció sin poder haberse contemplado antes, es el de las medidas contra la inmigración asumidas recientemente por la administración de Donald Trump, quien se ha convertido, estimulado por Infantino, en un entusiasta animador para que le concediesen a Estados Unidos tanto del Mundial de Clubes como el Mundial de Selecciones 2026.

Algunos medios informativos especulan que la delicada situación se ha reflejado en el Mundial de Clubes en la baja demanda de entradas para un número considerable de partidos, la disminución de solicitudes de transporte aéreo de los hinchas para viajar, como la solicitud de hospedaje hotelero, lo cual es parte de las fortalezas que se le confiere a este tipo de eventos por la inyección de dinero a la economía del país anfitrión, más teniendo en cuenta que en Estados Unidos el llamada soccer no está entre los deportes de predilección masiva para contar que bastase con la presencia de la afición local.

Una ciudad en el centro de la agenda deportiva, Los Ángeles, ha estado presentado manifestaciones de protesta en los últimos días. Queda por ver cómo va a evolucionar el panorama teniendo en cuenta que en el Mundial de Clubes uno de los participantes por la Concacaf es precisamente un equipo de allí, Los Ángeles FC, el cual fue el último clasificado el mes pasado mediante una repesca al anularle al club León su presencia por incurrir en la llamada multipropiedad.

Además, en Los Ángeles se encuentra el Estadio Rose Bowl que está designado para acoger tres partidos del grupo C y tres del E, entre ellos: PSG-Atlético de Madrid, PSG-Botafogo, Monterrey-Inter de Italia y River Plate- Monterrey. Es una situación que debería afectar también a la Copa Oro que se inicia igualmente el sábado con el México vs República Dominicana, cuya inauguración ha estado prevista para darse en el SoFi Stadium, en Los Ángeles. Veremos cómo se solventan los inconvenientes sin contratiempos.

De los 32 clubes participantes en el Mundial de Clubes 2025, algunos de ellos ya establecidos en sus bases de entrenamiento en los Estados Unidos, 12 son clubes por la UEFA (Europa) : Real Madrid, Atlético de Madrid, PSG, Manchester City, Chelsea, Bayer Múnich, Borussia Dortmund, Inter, Juventus, Oporto, Benfica, Red Bull Salzburgo; seis de la Conmebol (Suramérica): Palmeiras, Flamengo, Fluminense, Botafogo, River Plate, Boca Juniors; cinco de la Concacaf (Norteamérica, Centroamérica y el Caribe): Monterrey, Pachuca, Los Ángeles FC, Inter Miami; cuatro de la AFC (Asia): Al Hilal, Urawa Red Diamonds, Al Ain, Usan HD; cuatro de la CAF (África): Al Ahly, Wydad AC, Esperanza, Mamelodi Sundows, y uno de la OFC (Oceanía): Auckland City FC.

Serán 29 días de competición que concluirán con la final a disputarse el 13 julio en el Estadio MetLife, Nueva Jersey. Entonces se podrá comenzar a evaluar con cierta certeza el impacto provocado por el Mundial de Clubes, cuya siguiente versión, la cual no tiene todavía sede asignada, debería realizarse dentro de cuatro años, en 2029.