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- 27/03/2014 01:00
A La selección brasileña inauguró ayer su cuartel general para el Mundial de 2014 que arranca en el mes de junio, en la localidad serrana de Teresópolis, a unos 90 kilómetros de Río de Janeiro, después de una completa reforma de cara a este campeonato.
Las obras de modernización de la Granja Comary, sede de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) desde 1987, duraron diez meses y suponen la reconstrucción total de las habitaciones de los jugadores y de la comisión técnica, además de una mejoría del gimnasio, el departamento médico y de las áreas de prensa.
El seleccionador brasileño, Luiz Felipe Scolari, afirmó ayer en la ceremonia de inauguración que esta reforma supone un "legado" para las selecciones brasileñas que durará "de 30 a 40 años".
Scolari afirmó que la CBF, con esta reforma, dio a la selección todas las condiciones necesarias para preparar el Mundial e indicó que, por ello, ahora "toda la responsabilidad" de un eventual éxito o fracaso en el torneo recaerá en la comisión técnica y en los jugadores.
En la renovada Granja Comary, el césped de los cuatro campos de entrenamiento tiene la misma hierba que se usará en las doce sedes del Mundial y también el mismo sistema de riego.
El centro de entrenamiento está enclavado en el límite del municipio de Teresópolis.