Excitante experiencia en mundial de fútbol

Una experiencia inolvidable experimentó la delegación panameña que participó por primera vez en un mundial de fútbol callejero, el cual se realizó en São Paulo, paralelo a la Copa del Mundo de la FIFA, con jóvenes de todo el mundo que viven en condiciones de vulnerabilidad y pobreza.

El evento internacional se realizó del 1 al 12 de julio, involucrando a participantes de proyectos y programas destinados y dirigidos para muchachos en áreas vulnerables, que son parte de los programas educativos para erradicación del trabajo infantil.

Es una plataforma para reflexionar y crear una transformación en niños y jóvenes al propiciar un espacio de diálogo y respeto a los valores tales como tolerancia, respeto y solidaridad.

El certamen este año reclutó a cientos de jóvenes de 20 países, no solo involucrándolos en el juego en el terreno como tal, sino en un concepto de trabajo que utiliza el deporte más popular del mundo y lo adapta para alcanzar objetivos sociales, de transformación.

La primera versión del Fútbol Mundial Callejero se celebró en Berlín 2006 y la segunda en Sudáfrica 2010.

La invitación para que Panamá participara por primera vez en este evento fue hecha por el movimiento de fútbol argentino.

La selección panameña, compuesta de ocho jóvenes de 15 a 17 años, pertenecen a la Red Jugando por la paz, que aglutina diferentes organizaciones y fundaciones, que han venido practicando esta modalidad deportiva hace una año aproximadamente.

Marina Pérez, coordinadora de la Red Jugando por la Paz, manifestó que desde que se enteraron que iban a representar a Panamá, el pasado mes de abril, sometieron a los ocho jóvenes por un arduo entrenamiento tanto de técnicas de fútbol, así como también en temas interpersonales trabajando con un psicólogo en talleres de protocolo, comunicación, historia de Panamá, trabajo en equipo y motivación, entre otros.

‘La idea era equiparlos de las herramientas necesarias para este gran reto, para esta oportunidad los integrantes del conjunto istmeño fueron escogidos luego de unas competencias internas, procedentes del área de Playa Leona y el Trapichito en Panamá Oeste’ concluyó Pérez.

Panamá llegó hasta octavos de finales, porque el formato que utilizaron en el reglamento no era por eliminación, porque si los jóvenes estaban haciendo el esfuerzo por viajar y lo que se quería era recuperar valores, para que los chicos continuaran motivados jugando, se hizo de manera que todos los equipos jugaran siete partidos.

De esta manera los conjuntos podían quedar fuera de la copa mundial, pero proseguían compitiendo, acumulando los valores, que era otra forma de competir por otra copa.

Finalmente el Campeonato Mundial Callejero fue ganado por los colombianos al doblegrar a su similar de la República de Israel.

PRÓXIMAS ACCIONES

Para el próximo año el equipo de Panamá estará participando en el encuentro Latinoamericano de Fútbol Callejero que se celebrará en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.

A través de la Red Jugando por La Paz se han programado cuatro o cinco torneos anuales, dependiendo de como se vayan involucrando las diferentes ONG, hasta que finalmente se puedan celebrar a nivel nacional.