Juego sin presión, pero por el honor

Las selecciones de Panamá y Costa Rica ya tienen asegurado su cupo a la ronda hexagonal de la Concacaf rumbo al Mundial Rusia 2018, pero cada vez que estos equipos se encuentran en la cancha, es como si jugaran una final. Los partidos entre panameños y ‘ticos' se han convertido, en los últimos años, en un clásico del fútbol centroamericano.

Esta noche en el Estadio Nacional de San José, solo estará en juego el primer lugar del grupo B, en la última fecha de la fase de grupos de las eliminatorias de la Concacaf.

A pesar de estar clasificados y de que anunciaron que jugarán el partido con muchas variantes, los técnicos Óscar Ramírez, de Costa Rica, y Hernán Darío Gómez, de Panamá, reconocen que tienen el deber de ir a buscar la victoria.

‘Ahora vamos a pelear por el primer lugar y esto es importante porque tiene al grupo muy motivado y contento, pensando en hacer cosas grandes', sostuvo el ‘Macho' Ramírez.

En tanto, el técnico colombiano ‘Bolillo' Gómez sostuvo que será un partido difícil, ante un rival grande en el mundo, y que afrontará el encuentro con toda seriedad.

Y es que Panamá tiene una espina adentro, ya que la única derrota que ha sufrido el equipo nacional en esta fase fue precisamente en casa, en el estadio Rommel Fernández, cuando, el 17 de noviembre de 2015, los ‘ticos' lograron un triunfo de 2-1.

Por eso, para los panameños no sería nada malo devolverles la moneda a los ‘ticos' y, de paso, terminar primeros en el grupo.

Hasta el momento, Costa Rica, con 13 puntos, y Panamá, con 10, están clasificados por el grupo B, para la fase hexagonal.

En el grupo A, México tiene su cupo con 15 puntos, mientras que Honduras necesita ganar hoy a los mexicanos para asegurar su cupo y en el C, Trinidad y Tobago, con 11 y EE.UU. con 10 están adentro.

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DATOS RELEVANTES

El duelo entre Costa Rica y Panamá es un clásico centroamericano

5 - Panamá, Costa Rica, México, Trinidad y Tobago y EE.UU., están clasificados

2015 - Los ‘ticos' nos derrotaron en el Rommel en noviembre de 2015. Es la única derrota que ha sufrido la selección nacional en este grupo.