El imperio blanco se extiende en Europa

Una chilena espectacular, dos acciones de arquero desafortunadas, un anuncio inesperado; celebración y tristeza. Dos jugadores en ascuas para el Mundial de Rusia 2018. Un partido histórico. Marcas, anécdotas y un fútbol tal vez quedándose a deber en algunos pasajes.

NÚMEROS QUE CUENTAN

El Real Madrid acrecentó su supremacía como gran rey de la máxima competencia europea

títulos al mejor equipo del Viejo Continente, tres de ellos consecutivos bajo el actual formato de competecias acumula el onceno de España.

Puede resumirse así la final de la Champions League, donde el Real Madrid de España superó 3-1 al Liverpool de Inglaterra, en partido jugado este sábado en el estadio Olímpico de Kiev, Ucrania, ante 60 mil espectadores y una multimillonaria legión de seguidores en todas partes del mundo.

El galés Gareth Bale, con un doblete tras saltar al campo a los 61 minutos, condujo al Real Madrid a la decimotercera tras ganar al Liverpool por 3-1 en la final de la Liga de Campeones disputada en Kiev, Ucrania.

Tras una primera mitad en la que las lesiones de Mohamed Salah y Dani Carvajal marcaron la pauta, el Real Madrid impuso su pegada, sobre todo desde la salida de Bale, para convertirse en el primer equipo bajo el actual formato del torneo que logra tres títulos seguidos.

Aunque Bale resultó el gran protagonista con una chilena espectacular a pase de Marcelo, fue el golero del Liverpool, Loris Karius figura de excepción, pero en términos negativos.

Cuando intentó sacar de manos desde su portería, Karius no se dio cuenta de la presencia de Benzema, quien metió la pierna con tal suerte, que el balón se fue al fondo de las redes.

Luego a los 83 minutos, un disparo de Gareth Bale a larga distancia se escurrió de las manos del arquero alemán, marcando el 3-1 definitivo.

Al final, el Madrid levantó su tercera ‘orejona' consecutiva, Zinedine Zidane se convirtió en el primer entrenador que gana tres veces seguida la Champions y Bale fue elegido el mejor jugador del partido.

A tanta felicidad, hay tristeza en Egipto con la lesión de Salah y en España, con la de Dani Carvajal, que podrían perderse el Mundial de Rusia