Arquitectos de la victoria

Las tres selecciones nacionales que se alzaron con los títulos en juego en el fin de semana, lo lograron sin que mediara sorpresa en los pronósticos: Estados Unidos (Copa Mundial Femenina), Brasil (Copa América) y México (Copa Oro); respondieron a la lógica. Tres entrenadores hicieron igualmente historia como responsables directos de su ciclo deportivo: Jill Ellis, Adenor Bachi ‘Tite' y Gerardo ‘Tata' Martino. Sabían que un subcampeonato podía paliar algunas críticas pero que la aspiración válida de las selecciones de los países que representan, por el escalafón que ocupan en el fútbol mundial (FIFA) o regional (Concacaf), era ser campeones.

Aunque la victoria suele concretarse principalmente por la calidad técnica de los jugadores, la capacidad para desarrollar en el campo la estrategia diseñada, el saber aprovechar los momentos precisos que alteran a favor el curso de un partido, entre otros aspectos competitivos, hacen de los entrenadores los arquitectos visibles de los equipos de fútbol en la élite mundial.

Expuestos en la primera línea a la crítica despiadada ante los resultados adversos, suelen ser la primera baja de un plantel. Los jugosos salarios y las altas compensaciones incluidas en las cláusulas de rescisión unilateral de los contratos son un buen escudo de protección que amerita aspirar al puesto de entrenador en los grandes conjuntos, anexado al crédito en el currículo personal de dirigir una selección. Por ello, cuando hay una vacante, la fila de aspirantes es regularmente larga.

Hay tres momentos que se consideran puntuales de la función de un entrenador para encaminar un plantel. Estos tres momentos los definió hace tiempo el periodista y analista deportivo argentino Julio César Pasquato, conocido con el seudónimo de Juvenal, aunque lo hizo en términos generales para los equipos profesionales, vamos a enfocarlos en las selecciones nacionales:

Cuando el entrenador debe armar su plantel, seleccionando a quiénes convoca y de quiénes prescinde. Un momento crucial pues debe elegir con la razón antes que con el corazón. La elección de jugadores con poca simpatía entre la afición en detrimento de algunos destacados y con simpatías populares, puede abrir grietas dentro del grupo o en el entorno mediático.

Cuando debe formar el equipo que sale a la cancha, eligiendo con sabio criterio a los once mejores. Es el momento en el cual los elegidos deben interpretar la ‘partitura' con capacidad para improvisar en aquellos detalles inesperados, si desentona uno la ‘melodía' se desafina.

Cuando debe efectuar cambios durante el partido, buscando mayor eficacia, o para resolver problemas de lesiones o expulsiones. Una vez comenzado el partido, el técnico tiene poco protagonismo en el juego mismo, pero una indicación oportuna o un cambio de jugador acertado pueden permitir recuperarse en el partido o asegurar la ventaja que lleva.

Los entrenadores Jill Ellis, Adenor Bachi ‘Tite' y Gerardo ‘Tata' Martino han demostrado el pleno conocimiento de estos lineamientos conocidos como el ABC del entrenador, sus exitosas carreras lo avalan.

La dama de hierro

La gran figura de la jornada de finales que acaba de concluir, no ha sido un hombre sino una mujer: Jill Ellis. Con su segundo título consecutivo, la entrenadora de los Estados Unidos ha igualado un récord que se mantenía inalcanzable desde hace 81 años, cuando de la mano del técnico Vittorio Pozzo, Italia conquistó los mundiales de 1934 y 1938. Jillian Anne Ellis, nacida el 6 de septiembre de 1966 en Portsmouth, Inglaterra, fue jugadora cuando el fútbol femenino estaba en su etapa incipiente, radicándose en los Estados Unidos desde los 14 años.

Graduada en literatura inglesa, tiene dos frases célebres que ilustran su perfil: ‘Parte de mi trabajo aquí será convertir este viaje en algo incómodo para vosotras porque el aprendizaje más grande es la adversidad', cuando se presentó como entrenadora ante las jugadoras. La otra: ‘Siempre hay adversidades: la diferencia entre ganar y perder en el deporte de élite es la capacidad no solo de lidiar con esas adversidades, sino también prosperar en esas situaciones'.

El técnico de 208 millones de entrenadores

Se dice jocosamente en el ambiente popular que Brasil cuenta con 208 millones de entrenadores de fútbol, la cifra de población que dio el año pasado el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE), debido a que el fútbol es un tema que todos los brasileños dicen conocer y sienten saber cómo debe jugar su selección. Adenor Leonardo Bacchi, conocido como ‘Tite', fue nombrado como técnico de Brasil el 15 de junio de 2016, en remplazo de Dunga, que había sido eliminado de la Copa América Centenario 2016 precisamente por Perú y que marchaba mal en las eliminatorias suramericanas.

La Copa América era su segunda oportunidad y tal vez última de obtener un título con la verdeamarela , después de haber sido eliminado en Rusia 2018. Con el campeonato se asegura seguir dirigiendo a 208 millones de entrenadores…por lo menos hasta la Copa América 2020 Argentina-Colombia.

Jardín de rosas

El técnico argentino Gerardo ‘Tata' Martino asumió como técnico mexicano el pasado 7 de enero, en seis meses alcanzó la Copa Oro imponiéndose 1-0 ante el rival preferido de los mexicanos en la región: a Estados Unidos, en Estados Unidos. Mejor arranque en su gestión no podía tener, cualquier desacuerdo con jugadores y prensa azteca pasa a un segundo plano. Para el ex-técnico de las selecciones de Paraguay y Argentina, de los clubes Barcelona y Atlanta United, preparar las eliminatorias para Catar 2022, estarán planificadas en un ambiente cómodo a diferencia del vivido por el ex-técnico colombiano del ‘tri', Juan Carlos Osorio. Vive hoy un jardín de rosas, que no olvide que ellas también tienen espinas.