Una selección errática y un técnico desatinado

Actualizado
  • 10/09/2019 02:01
Creado
  • 10/09/2019 02:01
Ni la victoria 4-1 en el primer partido entre ambos ni los cien puestos que valoran a la Selección Panamá (puesto 74) en el ‘ranking' FIFA arriba de Bermudas (puesto 174), tuvieron peso para impedir que el conjunto isleño superara a una descolorida selección canalera

El técnico Américo ‘Tolo' Gallego ha recorrido su trayecto inicial con la Selección dando un primer paso en firme y trastabillando estrepitosamente en el segundo, al no lograr superar a Bermudas en los dos encuentros correspondientes al arranque de la participación de Panamá en la Liga de Naciones de la Concacaf. Los resultados dispares: victoria de visitante 4-1 y derrota en casa 0-2, no se han correspondido ni con las expectativas generadas tras su promocionada llegada a la dirección técnica, ni con las urgencias canaleras de encausar la clasificación mundialista mejorando su puntuación en el ranking Fifa.

Al no sumar puntos en casa el técnico argentino aumentó la presión mediática que hubiese podido eludir transitoriamente si dejaba ‘prácticamente' eliminada, sin puntos, a Bermudas; centrando la disputa del Grupo B de la Liga de las Naciones solo con México y preparando así un ambiente positivo para los próximos dos encuentros decisivos, ante la poderosa y favorita México. Al contrario, ahora deberá trabajar en un ambiente más denso y sensible como se pudo percibir en su reacción en la conferencia de prensa después del juego.

A un mes prácticamente del primer partido de ida ante el seleccionado azteca, el próximo 15 de octubre, el ‘Tolo' Gallego debe serenarse apelando a su vasta experiencia y reconocida trayectoria como exjugador y técnico, evaluando autocríticamente la desatinada valoración táctica con que encaró el segundo partido y sus jugadores, lo que condujo a que un entrenador con menos galardones como Kyle Lightbourne le ganara sobre el terreno una partida en la que tenía todas las cartas a favor.

Dos partidos vistos con la misma lupa

Por encima de la satisfacción que provocaba el haber superado ampliamente 4-1 el primer duelo en el Bermuda National Stadium de Hamilton, tenían que cuidarse de un excesivo optimismo. Ello no ocurrió, por el contrario, prevaleció en medios de comunicación, y jugadores, como lo reconoció Gaby Torres en las declaraciones posteriores a la derrota 2-0 y, peor aún, en el cuerpo técnico que no supo leer todas las lecciones de la victoria en Bermudas. Se quedó solo con las buenas sensaciones y pasó por encima las carencias reflejadas en ese juego.

Panamá ganó con un resultado que habría podido ser mayor, pero el marcador final 4-1 (visto más allá de la cifra matemática que arrojó) tenía que contar para el análisis y la alineación del segundo encuentro en el Estadio Rommel Fernández, porque con el esquema táctico 4-2-3-1 ya se había sufrido en la labor defensiva por la clara inclinación ofensiva planteada. Los bermudeños habían perdonado algunas ocasiones claras, llegaron a empatar 1-1 el partido y en los primeros 15 minutos del segundo tiempo desconcertaron a Panamá dominando hasta el segundo gol de Torres a los 65' que significó el transitorio 3-1. Esta última mirada no se valoró lo suficiente.

Bermudas hizo lo que correspondía a Panamá

Con los tres puntos obtenidos de visita bajo al brazo, jugando en casa y sin la obligación de tener que ir a buscar el partido desde el inicio, la Selección de Panamá debía buscar la victoria ordenadamente, sin ansiedad y con paciencia, dejando que Bermudas asumiera el mayor desgaste físico ante la necesidad de sumar puntos, exponiéndose a dejar espacios y al contraataque panameño. Se invirtieron los roles.

Tal vez por la cabeza del técnico Gallego revoloteó aquella frase que dice: si haces siempre lo mismo obtienes los mismos resultados; había ganado con un sistema táctico 4-2-3-1, ganaría nuevamente con el mismo esquema y con los mismos jugadores. No resultó así porque Panamá, al volverse previsible, permitió el desarrollo del juego rival. Desoyó los consejos de El arte de la guerra .

Además cometió un pecado mortal de entrada al remplazar en la alineación inicial al lesionado Fidel Escobar por Adalberto Carrasquilla, un jugador joven y prometedor en su desarrollo futuro, aunque de características diferentes y con poca experiencia en la selección mayor. El equipo se descompensó.

Suplió a un jugador como Escobar, especialista en defender, quitar balones, liderar y sorprender desde la media distancia, por otro como Carrasquilla más propenso a aportar en la ofensiva que en el resguardo defensivo. Así que en esa función se enredaron los papeles con la labor que debían cumplir Bárcenas y Quintero. Fue un equipo abierto volcado al ataque y por supuesto ‘dulce' para el contraataque como se concretó a los 22' con el primer gol de Nahki Wells, la figura del encuentro. De allí en adelante el partido se jugó como Bermudas quiso.

El tiempo que faltó

En la pasada eliminatoria mundialista para Rusia 2018, como en la reciente participación de la Copa Oro 2019, la selección panameña mostró una cara elogiable en cuanto a que defensivamente la mayoría de los rivales le generaron pocas opciones de gol. Tuvo, como sigue teniendo, el hándicap de las reiteradas ocasiones de gol que no logran materializar sus atacantes.

Con la experiencia de estos dos partidos ante Bermudas, seguramente Américo Gallego apuntará a reforzar la zona de contención, un sector vital en el equilibrio del equipo, fundamental para ganar los partidos y donde él como jugador ‘volante tapón' tuvo un destacado protagonismo y tiene un vasto conocimiento.

Su escaso tiempo al frente de la selección, al no haber contado partidos amistosos previos, imposibilitándole el conocer con anticipación sobre el terreno la capacidad de rendimiento y las cualidades de cada jugador, evidenció algunos desaciertos en su demora en realizar cambios, en la escogencia de estos o en el posicionamiento del equipo en el terreno de juego.

Con la cara arriba

El tramo que sigue requiere de un ingente esfuerzo frente al realizado hasta el momento. No solo el camino hacia Catar 2022 se ha complicado antes del tiempo esperado, debido al nuevo formato para acceder al hexagonal final, sino también la opción de participar en la próxima Copa Oro cuya clasificación la da la actual Liga de Naciones.

La cuesta sigue empinándose pero no hay que desistir a subirla juntos: afición, jugadores y cuerpo técnico, aunque no se debe perder el sentido crítico sino buscar siempre aportar para fortalecer el proceso actual, respetando y apoyando a los jugadores y al cuerpo técnico ya que en un momento como el actual nada es más dañino que el ‘fuego amigo'.

Un Martino ganador espera

RÉCORD

En la orilla mexicana esperan a Panamá con la exitosa dirección del técnico Gerardo 'Tata¨Martino: 93.9 % de efectividad en su gestión. Ha disputado 11 partidos con diez ganados y uno empatado, logrando que su equipo anote en todos los juegos. La Selección de México es amo indiscutible de la Concacaf, ganó la última Copa Oro 2019 y rompió el viernes pasado la racha de no ganarle desde hace 40 años a Estados Unidos en un partido amistoso, venciéndoles 3-0. Hoy enfrentan a la Selección Argentina en un partido amistoso que busca quebrar nueve partidos sin poder derrotarlos.

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