Embarcados hacia el Azteca

Actualizado
  • 08/10/2019 00:00
Creado
  • 08/10/2019 00:00
El técnico Américo 'Tolo' Gallego se juega ante México un partido decisivo, tanto en el resultado como por demostrar que sus sabios conocimientos ya se reflejan en la Selección en el campo de juego
Embarcados hacia el Azteca

Ubicada y trabajando ya en Bradenton (USA), el 'destino-escala' escogido para preparar el partido, la selección canalera tiene prácticamente una semana para compenetrarse, afinando los detalles con los cuales pretende consolidar técnica y teóricamente la idea de juego con la que enfrentará a la selección mexicana en la Liga de Naciones de la Concacaf.

Aunque micrófono al frente se exprese alguna idea general para cumplir con el protocolo de atención a los medios, está claro que al cuerpo técnico en el planteamiento futbolístico se le presentan tres opciones tácticas, como los más previsibles:

1) Iniciar con un clásico 4-4-2, contrarrestando con orden y concentración el asedio desde el inicio de los mexicanos obligados a asumirlo por historia (las estadísticas le son ampliamente favorables); por presente, porque han recuperado la supremacía en Concacaf (Estados Unidos hoy no les disputa esa posición); y además, porque juegan en casa, en donde Panamá jamás les ha ganado. Sabiendo no desesperarse ante el manejo del ritmo que le planteen, defendiendo con presión y organización defensiva, buscando pelotearlos a sus espaldas, y que a partir del trabajo de los volantes por fuera, estos faciliten la movilidad de los atacantes con el propósito de obligar a la defensa mexicana a retroceder y no jugar siempre adelantada.

2) Repetir la estructura de un bloque defensivo compacto 5-4-1, con el cual Panamá le sacó un empate a Brasil 1-1 el 23 marzo en Porto, Portugal (de ese encuentro cuenta con Mejía, Escobar, Machado, Davis, Godoy, Rodríguez, Torres y Fajardo) y el cual repitió con la Sub-22 precisamente ante México (que llegaba con el cartel de favorito), en los pasados Juegos Panamericanos Lima 2019, en julio, en el empate 0-0 (allí estuvo Abdiel Ayarza). Tienen que mantener la capacidad de ceñirse a la perfección al libreto que prepararon, acompañándolo con un gran despliegue físico, para que cuando se proyecten al contraataque obliguen al rival a cometer infracciones, desconcertándolo y cortándoles la intensidad de su ritmo. Ser pacientes a la espera que se abra un mínimo espacio y aprovecharlo sin vacilación.

3) Inclinarse invirtiendo la ecuación a 4-5-1, poblando mayormente el mediocampo con cinco jugadores, para congestionar en esa zona la circulación de la pelota. Al tradicional parado de cuatro defensores en el fondo, los cinco mediocampistas combinan recuperación y salida rápida hacia un delantero en punta con mucha movilidad, cumpliendo éste igualmente la función de ser el primero en hostigar la salida desde atrás de la defensa rival con balón dominado. Se requiere de mucha entrega, que seguramente la darán, pero también de jugar con carácter, pero ojo no confundir intensidad con pasarse del límite reglamentario. Primero porque es desleal con el juego mismo, hoy se es más estricto con ello, segundo se juega de visitante y 'ninguna apuesta' incluye la posibilidad que en México el árbitro se vaya a inclinar a favorecer a Panamá.

Un repaso obligatorio a la videoteca

Cualquiera que sea el plan de juego escogido, salvo que la arrogancia vence a la inteligencia, el 'Tolo' Gallego con su cuerpo técnico debe revisar y analizar minuciosamente los videos de los partidos Panamá-México y México-Panamá del 2013 al 2017, tanto para motivar como para proponer un esquema que se adapte a las características de jugar de los panameños.

Gerardo 'Tata' Martino logró una racha de 11 partidos sin perder, la derrota 4-0 ante Argentina fue un duro golpe a su proyecto mexicano.

Durante el período mencionado, Panamá logró vencer a México oficialmente al derrotarlo dos veces en Copa Oro (2-1 y 2-1); pero, sobre todo, tanto al mando de Julio Dely Valdés como de Hernán Darío 'Bolillo' Gómez, el equipo adquirió una madurez y una actitud, alcanzando que los encuentros contra ellos (oficiales o amistosos), se resolvieran por estrechas diferencias en los resultados, aunque mayormente la balanza se inclinara hacia los mexicanos. Ambos técnicos supieron disminuir o equiparar, a base de un buen planteamiento y la buena respuesta de los jugadores, las enormes diferencias y distancias que hay entre uno y otro para que no se reflejaran en un amplio marcador, e incluso dificultar al máximo al equipo mexicano como para necesitar la 'mano amiga' del árbitro estadounidense Mark Geiger para poder derrotarlo 2-1, el 22 de julio de 2015.

Que la palabra no les juegue en contra

La palabra hablada o escrita tiene un enorme significado, puede aportar a favor o en contra, distensionando o enrareciendo el ambiente. Por ello los jugadores no deben olvidar la responsabilidad en sus opiniones tanto cuando lo hacen a nombre de un club y, más aun, vistiendo la camiseta nacional.

Que en esta nueva oportunidad de visita a tierra mexicana no se repita un exabrupto como en la antesala del partido en la última eliminatoria, cuando uno de los jugadores insignes salió a decir públicamente en una actitud provocativa: “Los mexicanos se creen la última… del desierto”. Un patinazo incalificable. El partido se juega antes, durante y después midiendo tanto la diferencia deportiva como la altura en la gallardía, el respeto y el espíritu deportivo. La Selección debe procurar siempre superarse, no solo en la capacidad de juego.

Dos técnicos con necesidades dispares

A Américo 'Tolo' Gallego, el seleccionador panameño, y a Gerardo 'Tata' Martino, entrenador mexicano, los une la nacionalidad argentina y una vida dedicada al fútbol donde ambos han tenido protagonismo; pero al igual que como jugadores tuvieron estilos distintos: el Tolo se desempeñó en la labor defensiva y el Tata con características más creativas y ofensivas, llegan con necesidades dispares al partido.

Para Gallego el desafío es demostrar que su incorporación al seleccionado panameño ya da réditos con un resultado y un estilo de juego que lo acredite, sustentando de paso su vigencia como técnico ante un fútbol mexicano que conoce, fue campeón de su Liga, fue muy apreciado y siempre manifestó ganas de regresar. Es su tercer partido con Panamá y debe verse ya un avance en su trabajo.

El 'Tata' Martino tiene hasta hoy los deberes hechos en relación con el rendimiento en partidos oficiales: la obtención de la pasada Copa Oro 2019, y asegurada la presencia azteca en el hexagonal que definirá los cupos para Catar 2022. Pero la estrepitosa caída 4-0 en el último partido amistoso, el pasado 10 de septiembre ante Argentina, lo ha bajado del pedestal al que lo habían encumbrado los medios de comunicación mexicanos.

Las expectativas por alcanzar un nivel de juego y de resultados permanentes, que acerquen a la selección mexicana a posicionarse en el primer nivel mundial del fútbol de selecciones, cuyas proyecciones se mostraban buenas con Martino, sufrieron un revés con esa derrota ante la albiceleste dejándolo cuestionado.

Ganar convincentemente en la Liga de Naciones pasó a tener más preponderancia de la que tenía antes, en la que se le veía de torneo laboratorio. El 'Tata' está “condicionado” a ganar tanto a Bermudas el jueves y a Panamá el próximo 15, para quitarse parte de la presión y retomar con tranquilidad el objetivo de superar el nivel de la esfera de la Concacaf. El hecho de convocar al 'Tecatico' Corona, Hirving Lozano, Néstor Araujo, Diego Lainez y Héctor Herrera, es muestra que pretende superar esta eliminatoria de la Liga de Naciones sin sobresaltos.

Así que el México-Panamá, pareciera encaminado con su resultado final a dejar muy maltrecha la posición de alguno de los dos técnicos. Si el 'Tata' no gana a Panamá los mexicanos le seguirán recortando el crédito pero le darán tiempo de espera para la recuperación. Si Gallego es vapuleado con la Selección, a la Federación Panameña de Fútbol se le va a complicar sostenerlo con argumentos sólidos; por ahora el propósito de tapar con una buena actuación la herida abierta con la derrota ante Bermudas (2-0), se potencia con el trabajo intenso en Bradenton (USA). El Estadio Azteca dictará sentencia.

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