Viviendo el Peladão

Aquí no vas a encontrar tribunas ni reporteros con excesos de entusiasmo. Pero los números son más que impresionantes. Estamos en el corazón de la Amazonía. Y en este torneo de fútbol, participan 27,000 jugadores divididos en más de mil equipos. Trata de visualizarlo: más de mil equipos. Ya lo dije. El torneo se llama Peladão y es el mayor encuentro de fútbol no profesional del mundo.

Se trata de un campeonato que este año acaba de cumplir cuatro décadas de existencia. El esplendoroso marco natural amazónico y los números exuberantes de futbolistas participantes no son las únicas particularidades que distinguen al torneo. Seguramente no hay otro campeonato en el mundo con un concurso de belleza como rasgo participativo. Y es que cada equipo que participa en el Peladão masculino (hombres de entre 16 y 39 años) viene acompañado de una miss, que tiene el poder de rescatar su equipo si éste ha sido eliminado en la cancha.

Así, de alguna manera, este torneo enlaza la parte deportiva con los concursos de belleza, permitiendo que si un equipo futbolístico resulta derrotado, pueda resultar salvado por su reina de belleza, siempre que esta resulte exitosa en la percepción popular.

La idea original del Peladão proviene del diario local A Crítica y el periodista local Arnaldo Santos, quienes hace ya más de cuarenta años pretendieron potenciar la cultura local y la creación de valores universales, a partir de un torneo futbolístico, que ofrece detalles tan peculiares como el de la acumulación de tarjetas rojas, que obligan al equipo indisciplinado a donar pelotas de plástico a los niños menos favorecidos de sus comunidades, si es que quieren seguir jugando en el torneo.

En el campeonato participan hombres, mujeres y niños, en categorías separadas. Las mujeres son parte del torneo (como futbolistas, no solo como misses de belleza) desde 2006.

El torneo nació en 1973, como iniciativa de un líder tribal que pretendía sostener una iniciativa que mantuviese unidos a los 20,000 indígenas pertenecientes a varias tribus, que habían abandonado la selva, para vivir en la ciudad de Manaos. una ciudad de un poco más de 2,000,000 de habitantes.

¿Y quién asiste a los partidos? La asistencia no es muy formal. Cada partido recibe unos pocos cientos de hinchas, compuestos por familiares de los jugadores, algunos desocupados y otro poco de curiosos.

Si un día se te ocurre participar en este evento único, es posible que te encuentres con un picnic informal, en el que los hinchas apartan la mirada de las intensas jugadas porque están decapitando una enorme y codiciada hormiga negra local que se come viva, con la previa precaución para evitar que te muerda ferozmente. en medio de la lengua.

Como te darás cuenta, el Peladão es mucho más que fútbol. Es un evento deportivo, un momento para reforzar la identidad y una ocasión excelente para asentar y multiplicar tu cultura.

Manaos es una ciudad esencial para la cultura del norte brasileño. Por economía. Por cultura. Por ser parte viva y esencial de la selva casi infinita, posee paisajes únicos y portentosos. Su nombre la define como Madre de los Dioses y es seguramente la más importante del norte de Brasil.

Fue fundada en 1669, y su nombre significa 'Madre de los dioses' en lengua originaria. Hija de todos los mestizajes, la población original fue una mezcla de colonizadores portugueses, e indígenas de la zona.

Esto también es fútbol.

Aquí se juega el Peladão. El torneo más grande del mundo, en el fútbol amateur.