Locuras de la FA Cup

Actualizado
  • 14/01/2021 00:00
Creado
  • 14/01/2021 00:00
Regresa el torneo más antiguo del mundo y lo hace como siempre: con un agudo sentido de legendario romanticismo, enfrentando a verdaderas potencias con simpáticos equipos cenicientas que aspiran a soñar cada vez más alto.
José Mourinho, director técnico del Tottenham Hotspur Football Club.

Comenzó hace mucho. El primer partido de la FA Cup se jugó 60 años antes de que se diera la patada inicial de la primera Copa del Mundo. Era 1871 y se inauguraba una competición que perdura hasta hoy, con idéntica pasión e intensidad que en sus inicios. Un torneo que incluye equipos de los diez mayores niveles del fútbol inglés, juntando a los clubes más poderosos con los más humildes. Si recorremos la pródiga lista de campeones del torneo, nos encontraremos con nombres muy conocidos (Arsenal, Liverpool, Manchester United) junto a otros nombres que evocan hazañas remotas y pergaminos polvorientos. Por ejemplo, Old Etonians, Royal Engineers u Old Carthusians, equipos que provenían de escuelas o grupos gremiales. De hecho, Old Etonians y Old Carthusians juegan hasta hoy en el amateurismo inglés, en una liga llamada Arthurian, que junta a jugadores de universidades y colegios británicos. Mientras los Royal Engineers eran jugadores que pertenecían al Real Cuerpo de Ingenieros de la Armada Británica, que a diferencia de los del Arsenal, no dieron el salto al profesionalismo. Hasta la fecha, el club con mayor número de copas obtenidas es el Arsenal, con 14. Seguido de cerca por Manchester United con 12, Chelsea y Tottenham con 8, Liverpool con 7, Manchester City y Blackburn Rovers con 6. Al profesionalizarse el fútbol en Inglaterra, en 1888, fueron perdiendo fuerza los clubes que no lograron o no quisieron sumarse al profesionalismo.

El torneo quedó interrumpido durante la Primera Guerra Mundial, así como en la segunda. Sin embargo, en esta irregular y extraña temporada, pese a la covid-19, la Copa no se detuvo, aunque se está jugando en estadios vacíos.

La FA Cup se disputó por primera vez en la temporada 1871-1872, y con 149 años, es el torneo de fútbol más antiguo del mundo. Participan todos los equipos de las primeras ocho categorías del fútbol inglés, así como determinados equipos del 10º nivel. Esto significa que compiten entre sí los mayores equipos de Inglaterra y Gales junto a equipos compuestos por jugadores aficionados de pequeños pueblos.

El torneo es conocido por la posibilidad de que equipos modestos de divisiones inferiores se conviertan en “mata-gigantes”, eliminando a grandes clubes, con la remota promesa de ganar la competición. Aunque los equipos más modestos raramente llegan muy lejos. El campeón del primer torneo fue Wanderers, equipo formado por exestudiantes de escuelas privadas de Londres, quienes ganaron la competición cinco veces en sus primeras siete temporadas. Los primeros equipos triunfadores fueron clubes de aficionados adinerados del sur de Inglaterra, pero en 1883 el Blackburn Olympic se convirtió en el primer equipo del norte en ganar el trofeo, al derrotar en la final al Old Etonians. Con la llegada del fútbol profesional, alrededor de 1880, los equipos amateurs rápidamente comenzaron a perder su protagonismo inicial.

En este 2021, y a pesar de la significativa ausencia de aficionados en todos los terrenos del país, la magia de la Copa mantiene su eléctrica vivacidad, como se demostró este fin de semana, cuando se jugó la tercera ronda, con partidos memorables, goles espectaculares y un despelote organizativo sin precedentes, gracias a la crisis de la covid-19.

Escogimos dos partidos como símbolo y representación de esta tercera ronda entusiasta y febril, y de paso, algo enloquecida.

Marine vs. Tottenham La F.A. Cup desde el jardín de tu casa

Sin duda fue el partido que más llamó la atención de la tercera ronda por ser el que ostentaba la mayor desigualdad. El Tottenham, dirigido por Mourinho, plagado de estrellas y actual cuarto lugar en la Premier League, se enfrentó a un club que juega en la octava división. Marine es un modestísimo equipo del noroeste de la división uno de la Liga Premier del Norte y entre sus jugadores cuenta con trabajadores del Servicio Nacional de Salud, maestros y hasta un recolector de basura. La euforia por jugar contra un club tan prestigioso como el Tottenham fue extraordinaria, aunque se vio algo empañada por la imposibilidad de hacerlo con público en su diminuto campo ubicado en la ciudad de Crosby, siete millas al norte del centro de la ciudad de Liverpool.

Debido al distanciamiento físico, el Tottenham usó como vestuario el salón social del Marine, que habitualmente se alquila para banquetes de boda y cumpleaños. Por si estás interesado, el alquiler del salón para unas 150 personas cuesta £ 220 por todo el día.

Locuras de la FA Cup

La cancha del Marine es muy pequeña. Los bancos de suplentes están directamente detrás de las casas en Rossett Road, con cercas numeradas a los lados para que los recogebolas sepan a qué puerta llamar si la pelota aterriza en un jardín. Es muy frecuente que los vecinos, disfruten de los partidos del Marine desde sus propios jardines, refrescándose con una buena cerveza.

En esta ocasión, la falta de público significó una importante pérdida de ingresos. Se calculaba obtener unas cien mil libras de taquilla, que se evaporarían por la ausencia de público. Por ello, un grupo solidario de hinchas del Tottenham ayudaron a lanzar boletos virtuales para ayudar a recaudar dinero para Marine.

Supongo que a estas alturas del cuento, querrás saber el resultado del partido. Finalmente, y como era de esperarse, el despliegue de cariño y alegría deportiva del Marine no fue suficiente para dar la gran sorpresa. En el campo, el resultado fue amplio, aunque no estuvo cerca de ser una temida masacre. El 5-0 a favor del Tottenham midió con justicia la distancia futbolística entre ambos clubes en un encuentro tal vez irrepetible.

Liverpool vs. Aston Villa. El ejército de los niños

Debido a un brote de covid-19 en el Aston Villa, el club de Birmingham se vio obligado a prescindir de sus titulares y enfrentar al poderoso Liverpool con inexpertos juveniles, incluyendo algunos de la categoría sub-18. Fue una lucha valiente, aunque muy dispareja. Pero la liga, con un calendario saturado casi hasta el colapso, se negó a posponer el encuentro. Fue un evento algo insólito. Muchos de los jugadores del Aston Villa fueron trasladados y depositados en el estadio por sus propios padres, debido a que su juventud les impedía llegar por sus propios medios. Parecía un kínder. Por eso, Jürgen Klopp se vio algo avergonzado y comentó que él preparó el partido pensando que su rival sería el primer equipo del Villa.

Este fue un partido que nunca debió jugarse. Es una demostración de una situación que no se ve sostenible. La determinación del fútbol inglés de seguir adelante como si estuviéramos viviendo una situación normal, es muy peligrosa. Los calendarios se saturan peligrosamente. El agotamiento y las lesiones esperan ameSnazantes a la vuelta de la esquina. El dinero ayuda, pero no puede protegerte contra todo.

Este es el lado oscuro de la Copa.

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