El entrenador estrella de Sudamérica

Actualizado
  • 01/12/2021 00:00
Creado
  • 01/12/2021 00:00
El entrenador argentino obtuvo 13 títulos en siete años, conjuntando buen fútbol y resultados. Es figura destacada y aspiración manifiesta de otros clubes
Ganó con River Plate: dos Supercopa Argentina; una Copa Suramericana; tres Recopa Suramericana; una Copa Suruga Bank; dos Copa Libertadores; una Liga Profesional AFA.

Brasil, Argentina y Uruguay son, por cantidad y calidad, las tres canteras principales de futbolistas sudamericanos que nutren históricamente el primer nivel del fútbol profesional: las ligas europeas. Sus figuras más rutilantes no solo han alcanzado los títulos más apetecidos del viejo continente, sino que, con su particular estilo, han influido en el concepto del juego a como lo concebían e interpretaban anteriormente los europeos.

Con los entrenadores la acogida ha sido menor. Algunos que han brillado en las ligas del continente americano y otros que han arribado consagrados, incluso levantando con sus selecciones títulos continentales, el adaptarse a Europa, su idiosincrasia, sus métodos de trabajo, la organización de sus clubes, etc., no les ha permitido alcanzar una trascendencia como para engrosar una lista significativa de éxitos, aunque no han pasado inadvertidos.

Hoy, a quien más cercano se le ve de poder llegar a Europa y cuajar en su alta competencia, por lo que ha demostrado con su club y por contar con un pasado de experiencia como jugador allí, es al entrenador Marcelo Gallardo, quien es abanderado de una propuesta de juego diferente a la de su paisano, colega y excompañero de selección Diego Pablo Simeone.

Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, es el entrenador sudamericano con mayor resonancia en Europa. Al actual campeón de la Liga española (equipo en el que jugó, fue campeón y figura) lo asumió hace diez años con números rojos desde lo futbolístico hasta lo económico, regresándolo en una década de gestión deportiva a los primeros planos del torneo español y las copas europeas; convirtiéndose, de paso, en el segundo entrenador que más campañas consecutivas ha dirigido en la élite del fútbol español.

El entrenador estrella de Sudamérica

Diego Pablo Simeone ha sumado ocho títulos a las vitrinas del conjunto colchonero: 2 ligas españolas, 1 Copa del Rey, 1 Supercopa de España, 2 Supercopa de Europa, 2 Europa League, llevándolo además a disputar dos finales de la Champions League, el torneo de clubes más importante de Europa. Un título que se le rehúye.

Como jugador fue un volante de contención disciplinado, recio, aguerrido y temperamental; como entrenador es fiel a esa característica ponderando el juego colectivo defensivo del equipo sobre cualquier propuesta ofensiva vistosa que guste a la tribuna, pero que puede implicar un mayor riesgo de perder. Suya es la sentencia: “Estoy en contra de los que desprestigian la parte defensiva. Defender también es un arte”.

De 'El muñeco' a 'Napoleón'

A Marcelo Gallardo sus compañeros de equipo en las divisiones inferiores de River Plate le bautizaron, para molestarle, con el apodo de 'El muñeco', en referencia al personaje de terror de la película Chucky. Transmitió, en su época de jugador profesional en River Plate, la imagen de un jugador reposado, culto, exponente de un juego vistoso en la conducción del balón, al que le incorporó una excelente pegada en el cobro de los tiros libres.

Apodado 'El muñeco', pero más insistentemente 'Napoleón´, para resaltar con ello sus cualidades de gran estratega.

Brilló como mediocampista en el plantel profesional del conjunto “Millonario”, con el que obtuvo ocho títulos. En un partido ante el San Pablo de Brasil, anotó dos goles y el relator deportivo Atilio Costa Febre comenzó a llamarle “Napoleón”, desde ese momento convivió con los dos sobrenombres.

Jugó en Francia con el Mónaco logrando la Liga, la Supercopa de Francia y la Copa de la Liga. Estuvo en el París Saint-Germain y en el D.C. United de la MLS, concluyendo su carrera en el Nacional de Uruguay con el que se consagraría campeón y a donde regresaría para iniciar su carrera como entrenador, alcanzando el título del torneo uruguayo (2011-2012). Su primer título como entrenador.

Al fútbol argentino llegaría como entrenador de su querido River Plate, el 6 de junio de 2014. Un enorme reto pues remplazaba a Ramón Díaz, un exjugador e ídolo del club, quien se había marchado dejando 9 títulos en las vitrinas del estadio Monumental.

En un país en el que el fútbol se mueve como malabarista sobre una delgada cuerda que lo inclina hacia el amor o el odio entre provincias, barrios, ciudades etc., encarnado y polarizado principalmente en dos grandes referentes, Boca Juniors y River Plate, estos últimos, apodados despreciativamente como “gallinas”, tendrían que dejar claro bajo la conducción de Gallardo, que las “gallinas” tenían igual fiereza que los gallos cuando de duelos se trata.

El golpe decisivo en la final más larga del mundo

Gallardo necesitaba marcar un precedente para comenzar el idilio con la afición. El 27 de noviembre de 2014, lo encontró. En el estadio Monumental le ganó 1-0 a Boca Juniors en un partido vibrante de vuelta por las semifinales de la Copa Sudamericana, eliminándole.

Fue un punto de quiebre a favor de River en la enconada rivalidad, esta vez por un torneo internacional. En 2015, lo eliminaría nuevamente en los octavos de final de la Copa Libertadores en un cierre bochornoso que implicó la suspensión del partido de cierre, por el incidente en la Bombonera con el conocido gas pimienta, vertido sobre los jugadores de River.

En 2018 la rivalidad tuvo la máxima repercusión internacional: Boca y River llegaron a la final de la Copa Libertadores. En el primer partido, empataron 2-2 en la Bombonera; el partido de vuelta, programado para el 24 de noviembre, se suspendió por la agresión al bus que transportaba a los jugadores de Boca Juniors en las cercanías del estadio Monumental.

El partido final se jugaría por decisión de la Conmebol, el 9 de diciembre, en territorio europeo, en el estadio Santiago Bernabéu, en Madrid. El conjunto “Millonario” vencería 3-1 al equipo Xeneize. El próximo martes, como cada 9 de noviembre, los seguidores de River se acordarán de haber ganado “La final de todas las finales”; los Xeneizes lo sentirán en la herida.

Un trabajo integral

En la cuenta individual de Gallardo, ese triunfo de 2018 en Madrid, ante el archirrival, es el más venerado por la fanaticada. En la suma total son 13 títulos en siete años: dos Supercopa Argentina; una Copa Sudamericana; tres Recopa Sudamericana; una Copa Suruga Bank; dos Copa Libertadores; una Liga Profesional AFA, el título local que le faltaba, ganado el pasado jueves, convirtiéndose así en el entrenador más ganador de la historia de este prestigioso club argentino. Por ello, el apodo de 'Napoleón' ha hecho más carrera para resaltar sus dotes de estratega futbolístico.

¿Ha sido solo trofeos? No, uno de los aspectos relevantes de su campaña, que permite ubicarlo en la órbita de las aspiraciones de otros clubes o selecciones, es el sello propio que le imprimió al juego de River Plate durante estos años. Un equipo dinámico, propositivo, “de buen pie con la pelota” como se suele decir en el argot del fútbol, con un trabajo coherente en el juego colectivo, pero también posibilitando el desarrollo creativo individual de sus jugadores, ganando y deleitando a su afición; exigiéndose y exigiendo a no conformarse con lo obtenido.

Otro elemento, no menos significativo, es su capacidad para remplazar a jugadores protagonistas que parecían irremplazables pero que salieron del club hacia el exterior, acertando con las nuevas incorporaciones o con los jugadores jóvenes que sumó desde las divisiones inferiores del club.

Sobre su mesa tiene varias ofertas de clubes en el exterior y una de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), que anhela incorporarlo pronto para que se haga cargo de su selección, confiados en que es el conductor idóneo para meterlos en los puestos de clasificación directa u obtener el boleto para el repechaje hacia Catar 2022, en estas últimas y apremiantes cuatro fechas que le faltan al calendario de la Conmebol, a inicios de 2022. En el ámbito argentino se da por cumplido con creces su ciclo en River Plate, aunque los hinchas del club buscan con sus manifestaciones convencerlo para que continúe.

Que Pep Guardiola, el exitoso y reputado entrenador del club inglés Manchester City, considerado uno de los mejores directores técnicos del mundo, haya introducido en su reciente conferencia de prensa una felicitación a Gallardo por su último título y su propuesta futbolística, muestra las repercusiones del trabajo del argentino, deseado por algunos clubes como una gran estrella del fútbol argentino.

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