El alivio del Atlético

Actualizado
  • 08/12/2021 12:24
Creado
  • 08/12/2021 12:24
A la espera del marcador del Barcelona este miércoles en Múnich, nada más cinco equipos han jugado los octavos los últimos tres años más el actual

La clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones en Oporto confortó al Atlético de Madrid, aliviado desde todas las perspectivas por tal objetivo; en lo deportivo, en lo económico, en lo social, en la confianza, en la convicción y en lo técnico, reivindicado Diego Simeone por el resultado, la prioridad en cualquier desafío, frente a la crisis y la incertidumbre, y resurgido por individualidades determinantes para su equipo, como el portero Jan Oblak o Antoine Griezmann, a la espera de encontrar su mejor versión colectiva.

"Fue un desahogo muy grande para todos nosotros, porque sabíamos que nos estábamos jugando muchísimo. Tenemos que seguir de esta manera, porque esto es lo que somos nosotros. Nunca dejamos de creer", resumió Ángel Correa sobre el sentir general del equipo.

No hay valor más tangible que la victoria en el fútbol, menos aún en un duelo de la dimensión de éste, en la última jornada, dependiendo de sí mismo siempre con un gol más a favor y un gol más de diferencia que el Milan, en el caso de que hubiera ganado al Liverpool, que no lo hizo, para avanzar a las eliminatorias de la Liga de Campeones por octava vez en nueve participaciones con Simeone, las últimas cuatro de forma consecutiva.

A la espera del marcador del Barcelona este miércoles en Múnich, nada más cinco equipos han jugado los octavos los últimos tres años más el actual, como el Atlético. Son el Manchester City, el Real Madrid, el Liverpool, el Juventus, el Bayern y el conjunto rojiblanco, que ha alcanzado al menos esta ronda en ocho de sus nueve participaciones, sólo superado en ese sentido por el City, el Bayern, el Real Madrid y el PSG, con nueve, y quizá el Barça, en el recorrido desde su vuelta a la competición con Simeone, en 2013-14, hasta el presente.

Otro asunto es que el Atlético no ha ido más allá de los cuartos de final desde 2016-17, cuando alcanzó las semifinales. Desde entonces tampoco ha sido primero de su grupo, siempre abocado a la segunda posición del cuarteto y a un sorteo más exigente. El próximo 13 de diciembre se expone a oponentes como el Bayern, el Manchester City, el United, el Ajax, el Juventus o el Chelsea, dependiendo de la resolución de su grupo esta misma noche, al igual que ocurre en el G, del que puede surgir como posible oponente el Lille, el Salzburgo, el Wolfsburgo o ninguno de los tres, si el Sevilla lidera el cuarteto.

Es lo que se ha ganado el Atlético por su irregularidad en toda la fase de grupos -sólo ha ganado dos de sus seis encuentros, con un empate y tres derrotas-, pero también por resurgir al borde del abismo, en Oporto, con una victoria sufrida que lo propone de nuevo entre los dieciséis mejores de Europa y que refuerza, otra vez más, por el resultado, a Simeone, acechado por las críticas y aún sin dotar de toda su dimensión al equipo del que dispone, pero relanzado por una constante en su era rojiblanca: el triunfo. Es el argumento más irrebatible.

"No me detengo a quedarme en lo que está pasando. Buscamos siempre mirar para adelante y lo que estamos haciendo. Vinieron el verano pasado dos o tres futbolistas solamente (Antoine Griezmann, Matheus Cunha y Rodrigo de Paul), pero muy buenos, que hay que involucrarlos y meterlos donde el equipo puede funcionar mejor, pero me quedo con que terminan ganando los grupos, los equipos y los equipos que trabajan todos a lo mismo", enfocó el técnico en declaraciones a 'Movistar' al término del encuentro.

EL REDESCUBRIMIENTO DE VRSALJKO

Sin tres de sus cuatro centrales (eran baja José María Giménez, Stefan Savic y Felipe Monteiro) y sin su lateral derecho titular (Kieran Trippier) -después perdió a su mejor goleador, Luis Suárez, por lesión en el minuto 13-, el técnico argentino se armó en torno al sistema que mejor le sienta hoy por hoy a su equipo, el 5-3-2, y reinventó su defensa con un medio centro, Geoffrey Kondogbia, y con un lateral derecho, Sime Vrsaljko, al que ya había probado en pretemporada como central, para no tocar el resto de su idea tipo de la alineación: los carrileros Marcos Llorente y Yannick Carrasco, los centrocampistas Thomas Lemar, Koke Resurrección y Rodrigo de Paul; y los delanteros Luis Suárez y Griezmann.

Entre la tensión y la competitividad de todo el partido, entre un tramo largo de sufrimiento abnegado del que sobrevivió sin ningún daño por Jan Oblak y por el rendimiento de sus 'nuevos' centrales, el Atlético surgió vencedor desde que encontró el 0-1. "Me pone muy contento por Vrsaljko. Esto hace bien cuando hablo con el grupo y les digo que todos son importantes, que un día aquel que juega menos tiene que jugar. Le tocó a él. Ha cumplido con todos los requisitos que pedía el partido", indicó el técnico argentino.

No es una improvisación. Desde la pretemporada, Simeone pensó en él como una alternativa para el central derecho en una zaga de cinco hombres. Entonces probó en cada momento a Vrsaljko, al que recurrió este martes, cuando era el segundo jugador de campo con menos minutos hasta ahora. Apenas había disputado siete de los 20 choques precedentes, nada más dos de titular, ninguno de ellos completo. Hasta este martes.

GRIEZMANN GOLEA, JOAO FÉLIX NO JUEGA

Es una de las reivindicaciones de la pasada noche en Do Dragao. Hubo más. Una por encima de todas: Jan Oblak, transformado de nuevo en ese hombre decisivo, indiscutible, salvador, que gana partidos con sus paradas. Sin él nada habría sido posible. Fue una exhibición fulminante, con dos paradas cruciales, imprescindibles, una en el primer tiempo y otra en el inicio del segundo, que promovieron la supervivencia del Atlético, tan necesitado de él... Y de ganar.

"Seguro que cuando las cosas no están bien, cuando no estás ganando, cuando no hay resultados, cuando te juegas la vida casi todos los partidos es difícil. Hay que continuar y estar fuertes. No toda la temporada puedes estar siempre bien. Hay momentos difíciles, muy difíciles, y hay que sobrevivir y continuar", expuso el guardameta esloveno, imprescindible, como tantas y tantas noches europeas precedentes.

También lució Kondogbia, de central. Este lunes, antes de viajar a Oporto, sin Giménez, sin Savic, sin Felipe, ya fue el elegido por Simeone para ese puesto. Su anterior duelo ahí terminó en el descanso contra el Liverpool, sustituido al intermedio porque no funcionó como se esperaba. En el entrenamiento de este lunes, el técnico practicó de forma específica e individual con él muchos de los despejes a los que debió hacer frente en Oporto.

"Sabíamos que era un partido complicado, pero lo teníamos todo muy bien preparado", expresó Antoine Griezmann, el goleador del momento en el Atlético, más aún en la Liga de Campeones, un hombre que ya es tan indiscutible en el equipo como lo fue en su primera etapa. Casi todos rotan, él no, mientras añade goles a sus históricas cifras como rojiblanco. Esta temporada ya ha marcado siete tantos, cuatro de ellos en la Liga de Campeones que representan más de la mitad de los siete de su equipo hasta ahora en el torneo. En sus últimos doce choques oficiales, ha participado en diez dianas, al sumarle las tres asistencias que ha dado.

Joao Félix y Griezmann festejaron abrazados, saltando, eufóricos, sobre el césped de Do Dragao, la clasificación del Atlético. El francés como protagonista principal; el portugués sin un solo minuto en un partido oficial por decisión técnica por primera vez desde que llegó al conjunto rojiblanco. Sólo ha disputado de titular uno de los últimos ocho encuentros de su equipo, aunque tres de ellos se los perdió por lesión. Cuando se lastimó muscularmente Luis Suárez en el minuto 13, el elegido fue Matheus Cunha; cuando reemplazó a Lemar, el técnico seleccionó a Ángel Correa.

Simeone conoce y valora el talento, las cualidades y las posibilidades del atacante portugués, que, en cambio, aún no ha logrado la consolidación en el equipo rojiblanco cuando ya han pasado dos años y medio desde su llegada desde el Benfica. El primer curso fue de adaptación, el segundo -incontestable al inicio- lo frustró una lesión en el tobillo derecho y el tercero circula hoy por hoy sobre la duda permanente, sin la confianza absoluta que sí tiene el técnico argentino en otros jugadores, como Griezmann.

UNA VICTORIA DE 12,4 MILLONES DE EUROS

Necesitaba el Atlético el triunfo. Sí o sí. Para pasar de fase, por lo deportivo... Y por lo económico. En la previsión de ingresos de la temporada del club rojiblanco se incluye alcanzar al menos los octavos de final de la Liga de Campeones. Lo consiguió. La victoria de Oporto reporta a la entidad 12,4 millones de euros que no habría ganado de no haber logrado los tres puntos en el estadio de Do Dragao: 9,6 millones corresponden a la participación en los octavos de final; 2,8 al propio triunfo logrado este martes.

De momento, el Atlético ha logrado en torno a 60 millones de euros en esta edición de la Liga de Campeones. A los 30,9 millones por sus méritos deportivos en esta edición del torneo (14,8 son por su participación en la fase de grupos y 9,6 en octavos de final, más los 6,5 que ha obtenido por sus dos triunfos y su empate hasta ahora) se le añadirán los 31 millones de euros aproximadamente por su coeficiente UEFA. Además, al final del curso se suma la parte correspondiente al 'market pool' o mercado televisivo, que responde a varios factores y que oscila entre 12 y 18 millones de euros más dependiendo de ellos. Si sigue avanzando, crecerán las ganancias.

Y ahora aguarda la Liga, el derbi contra el Real Madrid y el Santiago Bernabéu. Es el próximo domingo. Otro partido determinante para el Atlético, a diez puntos del liderato del conjunto blanco con un encuentro menos (el duelo aplazado que jugará el próximo 22 de diciembre en Granada) y pendiente de las lesiones de Luis Suárez, retirado del campo en el minuto 13 ante el Oporto por unas molestias musculares; José María Giménez, con una contractura; Stefan Savic, con una dolencia muscular y aparentemente descartado para la cita; y Kieran Trippier, ya en la parte final de su recuperación de un esguince en la clavícula izquierda.

"El Atleti es el mismo que venimos siendo durante este año pasado. Estamos dando continuidad al proyecto del que fuimos campeones de la Liga, los resultados no nos estaban acompañando y este martes puede ser un punto de inflexión para levantar todo lo que queremos construir. Va a ser otro partido que vamos a ir a morir", proclama Mario Hermoso.

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