Javier Ainstein: 'El fútbol cambió y afortunadamente Panamá no se quedó'

Actualizado
  • 29/12/2021 00:00
Creado
  • 29/12/2021 00:00
El entrenador, que se ha destacado como un gestor en la formación y el seguimiento de los jugadores juveniles para impulsarlos a la primera división, revisa el presente del fútbol panameño
Ha sido un entrenador estudioso de los conceptos futbolísticos, con una inquietud constante por incorporar herramientas tecnológicas a su trabajo deportivo.

Desde 2003 cuando llegó a Panamá desde la Argentina, Javier Ainstein encontró su mejor espacio aquí como formador de jugadores. A ello se dedicó con aplicación e inquietud hasta hacerse un entrenador reconocido y apreciado. Hoy, como director deportivo y entrenador U-20 del Panamá City, mira el presente con los ojos de un técnico en su etapa madura y analiza aspectos que desde su óptica incidieron en el crecimiento del fútbol panameño.

Chorrillo, Alianza, San Francisco, Atlético Veragüense, Plaza Amador y final en la LPF, Tauro, Panamá City, etc; casi 18 años, una vida en Panamá, ¿te quedaste o estás a la espera de dar un paso al exterior?

Me pone la piel de gallina, describe casi todo mi andar, también en paralelo hay mucho trabajo en otros clubes, universidades, academias privadas, colegios. Ha sido un ir y venir, cuando me he sentido bien en los clubes en los cuales estaba trabajando, no medí a dónde irme. Aun cuando había otras oportunidades, la crianza y la enseñanza de mis tres hijos Matías, Mia y Thiago me hicieron quedar; no quería separar a la familia.

Después con la pandemia también sucedieron cosas a nivel familiar y sentí la necesidad de regresar a Panamá City, que es un proyecto que creamos con José María González, porque necesitaba estar en un lugar tranquilo. Pero sí, creo que la cuenta pendiente es trabajar en otro mercado.

“En los inicios de mi carrera tuve influencia de Carlos Bianchi, Louis van Gaal y Marcelo Bielsa. Hoy estamos mirando más hacia Europa que hacia Suramérica”, afirma Javier Ainstein.
Llegaste para jugar y aquí te hiciste entrenador, ¿sentiste un llamado de adentro o fue simple casualidad?

Cuando rondaba los 15 o 16 años jugaba en un equipo del ascenso argentino, y tenía un entrenador que pasó por el fútbol chileno, Daniel Chazarreta, quien me decía que iba a ser entrenador porque estaba muy atento a todo lo que pasaba en el campo de juego; cuando me lo encuentro en Buenos Aires, me lo recuerda.

Trabajaba en Panamá con diferentes academias del área revertida, en Río Abajo con el equipo Atalanta, en la Liga Distritorial tenía la Academia Metro; jugábamos bastante bien, y me llama Manuel Arias para trabajar en El Chorrillo. Logramos un acuerdo para el equipo sub-13; llegaba por la recomendación del 'Chino' Morales y de la familia Armijo, que en ese momento eran dirigentes allí. Di el salto de trabajar en la academia a trabajar en un club.

Disputaste dos finales en primera división, ¿desearías una nueva oportunidad?
Liderando al Plaza Amador fue el entrenador más joven, con 28 años, en llegar a una final y se le reconoció como el mejor técnico del torneo Apertura 2011.

Tuve una como técnico con el Plaza Amador y la otra como asistente técnico de Sergio 'Cheche' Angulo con el Tauro. En la última oportunidad me tocó dirigir al Tauro en primera división y llegamos hasta semifinales. Todas enormes experiencias.

Hoy, al borde de los 39 años, me pregunto por qué si llevé a una final al Plaza Amador después de seis años sin lograrlo, y les debuté entre 12 y 14 jugadores en primera, la junta directiva no apuntó por mi continuidad para el siguiente torneo. Hicimos un gran trabajo; tal vez que la mitad de los jugadores fueran mayores que yo, y mi juventud, no los convenció.

Eso mismo sucedió en la última oportunidad en el Tauro, agarramos el equipo en malas condiciones, con muchos lesionados, una plantilla mal armada, corta, y llegamos a las semifinales de la LPF. Habíamos captado jugadores de sus inferiores y de otras academias. Creo que hoy las redes sociales han cambiado el trabajo formativo, los directivos lo que quieren mostrar en juveniles es un modelo ganador, pero creo que si te empecinas en solo ganar, amarras a tus jugadores, a tus reservas, no van a llegar a primera división.

En el fútbol se requiere cada vez más un conocimiento táctico y estratégico, aprendido por el jugador del entrenador; ¿el panameño ha elevado su nivel?

Hay una mejoría. Antes un volante diez no marcaba, no corría, hoy sabe que tiene que apretar; los centrales traen el balón hacia la mitad de la cancha, el concepto del juego ha evolucionado; han salido también ligas de todos lados. Antes estaban los entrenadores formadores que trabajaban y los que no trabajaban; hoy prima el que trabaja en calidad y con una buena captación de talento.

En donde andamos un poco perdidos es en la gestión del talento, en su desarrollo. Bueno yo entiendo, el técnico de categorías menores tiene miedo de que si no gana lo echen, cuando no debiera ser así; igual entiendo que al técnico de primera división no le están pidiendo resultados para mañana, sino para ayer, entonces no pone a jugar a los chicos.

Veo muchos clubes que trabajan bien abajo en la gestión de talento, pero para que el jugador llegue arriba, veo menos interés. Veo a los equipos del interior trayendo chicos de la capital para jugar en la Liga Prom, no terminan de desarrollar al jugador autóctono. Así los costos son muy altos, con muchos gastos de hospedaje, de alimentación, y al final no tienen jugadores de su zona, tienen la primera con 25 jugadores de afuera, la reserva con 15 jugadores de afuera (de la capital, de Colón), allí hay un tema dirigencial.

¿Qué hicimos de acierto en estos últimos tiempos que no habíamos hecho anteriormente?

Hoy no hay un entrenador que no entre a la cancha sin una planificación del entrenamiento. Avanzamos en análisis táctico, en trabajo con estadísticas, planificación de los entrenamientos; hoy todos tienen chalecos GPS, hay una entrada de la tecnología. También en scouting, en el análisis de rendimiento para la gestión del talento, han sido factores con los que hemos achicado la brecha con respecto a los otros países de Centroamérica.

Adicionalmente, para mi hay un antes y un después del torneo de reservas, y del torneo nacional sub-13 y sub-15. Cada proceso juvenil, unos mejores que otros, siempre dejan algo.

Algunos fueron más asertivos que otros, hoy me pregunto, ¿cómo fue posible que Yoel Bárcenas no pasase por ninguna Selección Juvenil? No jugó ni en la sub-17 ni en la sub-20 de Panamá con ese talento que tiene. Me acuerdo de él en la reserva del Árabe Unido, flaquito.

Se nos escapó a casi todos. Recuerdo en alguna charla con Jair Palacios que él decía: “Bárcenas”, y yo le decía “Pibe González”. A mí siempre me encantó Pibe González; uno de los que siempre confió en Bárcenas fue Jair Palacios.

Hoy no me imagino con tanto streaming, scouting que hay, que jugadores así se nos vayan a escapar. Hoy el scouting se va afinando y las cosas se van haciendo más profesionales. Creo que el fútbol cambió y afortunadamente Panamá no se quedó.

Una cosa te quiero mencionar, cuando llegué al Plaza Amador en 2011, le entrego al gerente Henríquez mi planificación. Se echó a reír: “Tú no vas a poder llevar esto a cabo, ¡esto es imposible! No vas a encontrar canchas para entrenar, los jugadores no van a ir, no van a estar los petos, no vas a tener nada”. Y se logró, llegamos a aquella final.

Para que este no sea un momento circunstancial, ¿a corto plazo a qué debemos apuntar?

No solo los técnicos y los jugadores le dan vuelta a los partidos. A nivel federativo la gestión de Manuel Arias ha revertido un partido que lo iba perdiendo, el partido de “pantalones largos”, eso hay que destacarlo. La cosa pintaba fea hace dos, un año, no le salía ninguna. Hoy tenemos la sensación de que las cosas se están haciendo bien; te puede gustar o no, pero hay un plan, eso es lo primordial.

Después, creo que la Liga tiene que seguir creciendo, pero a la regionalización del fútbol hay que darle un papel importante para desarrollar el jugador del interior porque no te va a servir de nada si todos los equipos se apoyan en siete u ocho jugadores de la ciudad; eso no, para mí es pan para hoy, hambre para mañana. Además, estamos viendo lo que pasó al final de la LPF con Veraguas, con el problema de los pagos. La regionalización como está propuesta es muy cara para ellos, no hay bolsillo que aguante, eso es tremendamente caro.

Toda la ilusión está puesta en la clasificación al Mundial, ¿está al alcance?

A medida que el entrenador fue formando su equipo, empezaron a trabajar mejor; es una enseñanza para el dirigente, que al entrenador lo debe dejar trabajar con la gente que se siente más cómoda. Luego, mientras tenga los cuatro defensas que juegan en el fútbol europeo (Murillo, Fidel. Andrade y Davis), es más fácil que pueda desarrollar su modelo. En la Copa Oro le faltaron los europeos y le costó un montón. Tenemos un entrenador que juega a la europea con jugadores que juegan en Europa, cae como anillo al dedo.

Juega un fútbol de posesión; prevalecen las maneras de la mano con los resultados, cuando esto sucede se está más cerca de ganar, más cerca del objetivo. Me preocupa que haya un estado de exageración y relajación. Va a ver finales: Costa Rica-Panamá, Panamá-Canadá. Veo a Panamá en el repechaje hacia arriba. Sería una tragedia que no entre, está todo dado, los jugadores están en un gran momento, le creen a Christiansen, lo que es muy importante. Se depende de que Panamá no tenga ni suspensiones ni lesiones de los cuatro de atrás. Si hay bajas se complica.

Afutpa y el director de la Caja de Seguro Social, el doctor Enrique Lau Cortés, están acercando posiciones para incorporar a los futbolistas a los beneficios de la entidad como trabajadores profesionales; ¿hay un cambio en la visión que se tiene del simple deportista?

Muy merecido. Felicito a Afutpa, a la LPF, a la Fepafut y a la Caja de Seguro Social, que todos se pusieran de acuerdo para que al deportista lo vean como un trabajador, es un avance; pensar que en la escala estamos hasta como los trabajos más informales, es un pecado. También me gustaría que, con el Sindicato de Entrenadores, los profesores se pudieran jubilar, pero creo que están ocupados en otras cosas.

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