Una Estrategia para nuestro Fútbol

Por terminar el año futbolístico 2016, el cual nos ha dejado desilusiones y satisfacciones de todo talán, el fútbol como cualquier otra empresa social y la gran familia del balompié criollo, urgimos aprovechar el período que avecinamos para meditar sobre nuestro Fútbol emprender acciones, aportar más y mejor a la elevación de su calidad y competitividad en la Competencia de Óptimo Rendimiento Mundial. Sugeriría, más allá de los resultados deportivos, que a todos nos llenaron de emociones, tanto dirigentes, profesionales, personal auxiliar y aficionados a este deporte, empezáramos por reflexionar muy íntimamente y preguntarnos: hacia dónde se dirige el fútbol panameño? Hacia dónde impulsa lo que estoy haciendo hoy, al fútbol de Panamá?.

Si la mitad de los que asistieron al Rommel el último partido Panamá – México se tomara unos minutos para esta reflexión y expresara una respuesta pública a su vecino o amigo, daríamos un Gran Primer Paso hacia una evolución razonada, consistente y sostenible del Fútbol panameño. Muy posiblemente cada una de estas respuestas sea diferente, lo cual nos permitirá saber, ya con cierta objetividad, que en Panamá no existe un parámetro que permita a los panameños coincidir sobre hacia dónde va o hacia donde debería ir nuestro fútbol.

Si evaluamos nuestro fútbol local desde la perspectiva de la mínima asistencia de aficionados a los partidos de Clubes y Ligas Organizadas, podríamos sospechar una ‘separación de hecho' o desvinculación marcada entre nuestro fútbol de Ligas y su sociedad; nuestra sociedad tiene mayor vinculación con el fútbol del exterior, por ejemplo las Ligas Europas, muy distantes de aquí y por tanto nuestra calificación no sería muy positiva. Y al preguntarnos a qué obedece esta situación, correríamos la misma suerte que al principio, pues miles de opiniones diferentes habrá. No existiría un criterio único, pero la verdad es que nuestra empresa llamada fútbol pertenece a nuestra sociedad, sin embargo no conoce ‘esa parte de su mercado', sus actitudes, necesidades o expectativas y por tanto tiene pocas posibilidades de satisfacerlas; mientras los esfuerzos se orientan exitosamente al patrocinio de Ligas, las gradas siguen vacías. Para muchos, medir la calidad del fútbol de nuestros Clubes con el parámetro (siento que necesario) del fútbol de Clubes de Élite Mundial sería irrazonable, sin embargo, compararlo benevolentes, con el fútbol regional de clubes, tampoco nos daría un buen resultado si tenemos como ejemplo que, al seleccionar a 25 jugadores de Alto Nivel para la actual Roja, debimos repatriar a 23 legionarios, lo cual nos reafirma que para alcanzar el Alto Rendimiento, nuestros jugadores necesitan emigrar a clubes del Exterior, pues los nuestros no logran llevarlos hasta ese Nivel.

En favor de nuestros Clubes existen varios factores, el primero y más importante de ellos, que desde 1932, nuestro fútbol (todos los que lo componemos) no ha logrado elaborar un Perfil del Jugador de Óptimo Rendimiento, es decir, cuáles son las características que debe tener un jugador para aspirar a participar del Fútbol Organizado y por tanto, los limitados recursos, que deberían invertir los Clubes en su desarrollo, los tienen que invertir en ‘terminar de formar' jugadores que, cuando llegan a los Clubes, no tienen el nivel que necesita nuestro fútbol para crecer; ese es un trabajo que deben realizar las Escuelas de Alta Competencia.

Por la misma causa (inexistencia de un Perfil) las Escuelas de Alta Competencia no saben qué cosas enseñarles o desarrollarles a sus jóvenes jugadores, para que logren la alta calidad futbolística que necesitan recibir los Clubes del Fútbol organizado; cada Entrenador enseña lo que considera mejor. Y por aquí resalta que nuestro Sistema de Formación de Futbolistas no cuenta con una Estructura Curricular que indique y ordene qué contenidos, en qué momento, a qué edades, deben transferirse al jugador para lograr su pleno desarrollo futbolístico.

Siento que los temas ‘Socialización del Fútbol y Asistencia del Público a los Estadios, ‘Calidad el Fútbol de las Ligas Organizadas Panameñas, Profesionales y Aficionadas', ‘el Perfil del Jugador panameño de Óptimo Rendimiento' y la ‘Estructura Curricular de las Escuelas' son de importancia capital, como punto de inicio firme, al momento de decidir cómo, cuándo, cuánto y hacia dónde enrumbar racionalmente los esfuerzos, recursos y tiempo que invertirá Fepafut en el Desarrollo del Fútbol Panameño durante 2017.

ENTRENADOR A-PRO DE FÚTBOL