Francisco Narbón 'El fútbol no es tan bonito como la gente piensa'

Actualizado
  • 24/09/2019 07:00
Creado
  • 24/09/2019 07:00
Debutó a los 19 años en la Selección Mayor y pelea por encontrar una nueva oportunidad. El llamado al último microciclo de la selección le abre una rendija a sus posibilidades futuras
El técnico Gallego estuvo dándole seguimiento en el último microciclo.

En una selección como la panameña a la que le cuesta un enorme esfuerzo concretar un gol y el doble saber defenderlo, la necesidad de encontrar mediocampistas defensivos que con su calidad y carácter marquen la pauta y el equilibrio en esa zona del campo, se vuelve una misión urgente.

Llenar las ausencias de los dos jugadores más distinguidos en los últimos años en esa función: Gabriel 'Gavilán' Gómez, a quien se considera un jugador con su ciclo cumplido, y de Aníbal Godoy, lesionado antes del comienzo de la pasada Copa Oro, ha permitido probar nuevos jugadores pero no dar por finalizada la tarea.

Uno de los candidatos que mostraba años atrás un perfil en crecimiento con las cualidades requeridas era Francisco Narbón. Una grave lesión de tibia y peroné le detuvo en su progreso el año pasado jugando para Seattle Sounders B, Estados Unidos. Hoy, de regreso al fútbol doméstico con la camiseta del Plaza Amador, su nombre vuelve a tener resonancia al ser llamado para el reciente microciclo de entrenamientos que realizó el entrenador Américo Gallego.

Cordial y amable, el jugador panameño de 24 años con nacionalidad también española, comenta su presente y el enfoque a futuro de la carrera.

Tuviste una experiencia local con el Chepo FC, ahora regresas con el Plaza Amador, ¿qué percepción tienes del fútbol de aquel entonces comparado con el que se practica actualmente?

Estaba muy joven cuando me fui, a los 16 años, pero mi hermano jugó reserva y yo iba a ver partidos de la Anaprof. Ha cambiado mucho el fútbol, se puede ver en las categorías menores como las de Plaza Amador, en las ligas de colegios que han florecido, se puede decir que el futbolista panameño es mejor que cuando me fui.

El llamado a los microciclos de la Selección se percibe como un reconocimiento a tus capacidades, ¿tu reto presente es tener un nuevo chance en la Selección o volver a jugar en el exterior?

Jugar en la Selección es el sueño de todo futbolista, es el éxito más grande que he tenido y quiero volver a hacerlo hasta que me toque retirarme, pero el fútbol en el exterior como carrera profesional es lo que me va a dar el salario, mes a mes, es lo que se espera.

¿Superaste psicológicamente la lesión o todavía en las noches te entorpece el sueño las imágenes de la alevosa entrada del brasileño Matheus Silva?
Su doble nacionalidad, panameña y española, le permite aspirar a una oportunidad europea.

La lesión mentalmente no me afectó mucho, es algo que le digo a mi familia y a los doctores que me ayudaron. Lo primero que me dije cuando sucedió y les dije fue: “llévenme a operarme”, porque mentalmente estaba listo para operarme y empezar la terapia para volver a jugar. La gente me pregunta si yo he visto la jugada y le respondo que no, no hay necesidad, está grabada en mi cerebro. No quiero verla, no hay necesidad.

¿En qué punto de tu mejor nivel futbolístico estás hoy?

Futbolísticamente aparte de que no estoy en Estados Unidos, la lesión no me retrasó. Incluso puedo decir que me ayudó un poco a despejarme la mente porque antes me metía mucha presión yo mismo en hacer las cosas bien. La lesión me ayudó a pensar, a cuestionarme, a decirme: “mira el fútbol de otra manera”, “juega como tú juegas, sé tranquilo, todo va a salir bien”.

Una buena cantidad de jugadores salieron y no lograron arraigarse, tuvieron que regresarse, a qué lo atribuirías, ¿falta capacidad técnica, un enfoque más profesional o no cuentan con amplias oportunidades por llegar de un fútbol como el panameño todavía en formación?

El fútbol no es tan bonito como la gente piensa, es un negocio muy duro, algunos piensan “está ganando un dineral, está feliz”, pero el fútbol y todos los deportes son un negocio muy duro. A uno puede estar yéndole bien pero para la temporada siguiente el entrenador decide que ya no te tiene en sus planes y el equipo, aunque hayas sido bueno, te limpia y el jugador se va. No creo que es tanto el problema personal sino el negocio, hay dueños y managers que dicen: ya no los necesitamos. Después es muy duro conseguirles otro equipo, les toca regresarse a Panamá.

¿Si demuestras calidad no terminan dejándote?

Hay veces que sí, hay veces que no. A mí lastimosamente me tocó que venía jugando bien con Seattle Sounders, me rompí la pierna, y me dijeron: es un riesgo muy grande que vamos a correr cuando te volvamos a traer de regreso. Entonces después de la recuperación me dejaron libre y eso me costó, porque obviamente después de que te hayas roto una pierna los equipos están dudosos de cómo vas a regresar, así es el negocio. No le tengo resentimiento al Seattle, para ellos fue la mejor decisión. Para mí no porque hubiera estado más que feliz quedándome allá, pero lo entiendo.

¿Has pensado qué vas a hacer cuando dejes de jugar?

Si eres futbolista, aunque tengas 18 años, tienes que estar pensando qué hago para conseguir de nuevo dinero en otro lado. Si me pasa algo nuevamente, ojalá que no, pero uno tiene que estar preparado porque no se sabe... El fútbol ha sido la vida entera, con mis hermanos siempre hemos mantenido el sueño de tener un equipo, pero es una aventura, un sueño, pero he pensado también en cosas que no tienen que ver con el fútbol relacionadas con los estudios que estoy terminando (Negocios Internacionales).

De los recuerdos gratos que te ha dejado el fútbol, ¿cuál es el principal?

Hay demasiados, pero uno en particular fue cuando debuté con la Selección Mayor en Perú (6 de agosto de 2014): estaba en la banca y como al minuto 40 viene el profesor Elkin (Sánchez), al que el 'Bolillo' Gómez había enviado, y a mi lado estaba Richard Peralta. Señala a Richard y le dice: “calienta”, me pasa, le dice al siguiente que estaba al otro lado mío: “calienta”, pasa y luego me mira y dice “calienta”. Cuando dijo eso, me volteo y digo “para mí, ¿en serio?” y me paré a calentar. Cuando entré y vi ese estadio de Perú que es hermoso, su barra gritando. Fue una emoción enorme, que no puedes volver a vivir porque solo debutas una vez.

Algunos periodistas te veían años atrás como el relevo natural de Gabriel Gómez, ¿qué tan grandes son tus deseos para que se cumpla aquel pronóstico o no te interesa?

Cómo no, 'Gavilán' jugó más de 100 partidos con la selección, sería un logro enorme en mi carrera. Cuando yo estaba en la selección Sub-20 mi ídolo era 'Gavilán', lo miraba por si me tocaba remplazarlo, ahora que no está ojalá consiguiera el puesto y la confianza del profesor Gallego para poder hacerlo.

El 'Bolillo' Gómez decía que el 'Gavilán' era su técnico en la cancha, ¿tienes un carácter parecido?

La verdad que sí, en todos los lugares a los que he ido, Cincinnati, Seattle, Panamá, me he caracterizado como debe ser el volante cinco, por ser el que tiene que armar, decir cuándo presionar, cuándo retroceder, cuándo moverse, me importa mucho hacerlo dentro de la cancha.

La posibilidad de asistir a un segundo mundial se aleja, ¿intuyes que todavía se puede dar un paso dentro del tren que lleva al hexagonal?

Sí, mira cómo ha pasado en las dos últimas veces en el hexagonal. El último partido es el que nos mete, en el fútbol se tiene que sufrir. Lastimosamente no somos una España, ni México en Concacaf. Estamos hechos para trabajar, correr, moler hasta el último minuto. Hasta el último partido hay que dar la pelea.

¿Deseas volver a Estados Unidos?

Mi sueño siempre fue jugar en España, ahora donde se dé la oportunidad es excelente, Costa Rica, Colombia, Argentina, donde sea. Lo bueno de Estados Unidos es que es muy seguro, siempre te va a llegar el cheque puntual, te van a cuidar, nunca te tratan mal.

La vida de un futbolista supone por la movilidad laboral un desplazamiento geográfico casi permanente que incide en su estabilidad emocional, ¿la chica con la que apareces en tu perfil social está consciente de ello?

Es mi prometida, nos casamos el próximo 4 de enero, llevamos saliendo ocho años, nos conocimos aquí en la escuela, en el Balboa Academy. Ella es nicaragüense, es un amor comprobado porque yo me fui de Panamá pero ha sido una relación muy sana y nos llevamos muy bien, muy felices. Ella está clara. Le dije que en el fútbol quizás tenga para jugar 10 o 15 años más, sabe que tendrá que ir donde esté yo, y que el fútbol sigue… si pasa algo diferente tenemos lugares donde caer.

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