Humillados en nuestra propia casa

PANAMÁ. El fútbol panameño volvió ayer a derramar lágrimas de sangre.

Honduras acabó con el sueño de Panamá de estar en el Mundial Juvenil de Egipto, y de paso, de jugar el cuarto de manera consecutiva, tras vencer en el partido de repechaje a Panamá 2-1, en partido disputado en el estadio Rod Carew.

Los cinco goles que anotó Honduras en su país, y los dos que hizo ayer, dejó en evidencia la pobre preparación de la selección nacional sub-20 dirigida por el paraguayo Cristóbal Maldonado.

Definitivamente, el 2008 será recordado siempre como el año del fracaso futbolístico.

Cuando todavía estaba fresca en la memoria de los panameños, la eliminación de la selección mayor en la primera fase de las eliminatorias para el Mundial Sudáfrica 2010, llega el fracaso de la selección juvenil.

Un fracaso que abarca a la dirigencia, a las estructuras del fútbol nacional y hasta los jugadores. Con los técnicos nacionales, Gary Stempel, Víctor René Mendieta y Julio César Dely Valdés, Panamá había clasificado a los mundiales juveniles de Emiratos Árabes en el 2003, posteriormente al de Holanda 2005 y luego, el de Canadá 2007.

Ahora, bajo la dirección de Maldonado, el equipo naufragó en su propia casa.

Stempel, quien llevó a Panamá a su primer mundial, lamentó lo que sucedió, con las selecciones juvenil y mayor. “El hecho de haber clasificado a tres mundiales juveniles, no quiere decir que teníamos el éxito garantizado. La realidad demuestra que tenemos muchas cosas que mejorar”, señaló Stempel. Tal vez, dice Stempel, es el momento de hacer cambios en las estructuras del fútbol nacional y trabajar más en las categorías inferiores.

Víctor René Mendieta, técnico en Holanda 2005 fue más allá. A su juicio, es hora de que los directivos dejen de estar metiendo sus manos en las selecciones y dejen a los técnicos hacer su trabajo.

Víctor Mendieta, no cree que a esta selección juvenil le faltó preparación, ya que el técnico Maldonado tuvo el tiempo suficiente para prepararlo, pero todo falló.