Pasó la era del boicot olímpico

Actualizado
  • 09/10/2009 02:00
Creado
  • 09/10/2009 02:00
Una fotografía en la edición “Online” de La Estrella de ayer jueves 8 de Oct. 2009, en donde aparecen los señores Miguel Vanegas con un ...

Una fotografía en la edición “Online” de La Estrella de ayer jueves 8 de Oct. 2009, en donde aparecen los señores Miguel Vanegas con un micrófono, acompañado de Ricardo Sasso y Ariel A. Alvarado, en un escrito del colega Luis A. Sierra, con título. “Bolivarianos, boicot olímpico”, me hizo recordar a un personaje nefasto para todos, que propició la tragedia en Nov. de 1978, al proponer y obligar a todos sus seguidores (más de 900), a un SUICIDIO COLECTIVO en protesta de la vista del congresista norteamericano Leo Ryan. Me refiero al reverendo JIM JONES, fundador de la Secta Templo del Pueblo, que reunió a todos sus feligreses en Jonestown, Guyana, en un almuerzo y los instó a tomar mezclas de diferentes bebidas, y terminó en un envenamiento, mejor dicho un suicidio colectivo. En Copenhague, revisando los diarios panameños, di con unas declaraciones del enemigo del olimpismo, Ricardo Sasso, presidente autoritario de la Federación de Atletismo, amenazando que los atletas de su deporte, no asistirán a los XVI JB de Sucre, en el mes de Nov. 2009.

Esta foto online con Mike cabecilla del movimiento desestabilizador del olimpismo panameño, desafiando la decisión de la autoridad suprema, el COI, es un acto SUICIDA parecido al de Jim Jones. Estos aliados, amigos y colaboradores cercanos del ex DG de Pandeportes, Ramón Cardoze, ni siquiera están disimulando sus intenciones de obstaculizar los deseos del Pres. Ricardo Martinelli de que Panamá sea sede de Juegos Regionales, sino sus ego e intereses personales de apoderarse del COP, no les deja ver que su irrespeto a la Carta Olímpica, está promoviendo una segunda suspensión que podría ser PERMANENTE, de Panamá del Movimiento Olímpico. Confieso que quería denunciar a estos depredadores del olimpismo ante las autoridades del COI, pero en el escenario del XIII Congreso Olímpico en Copenhague, estaban el Pres. del COP, Miguel Sanchiz, y el Sec. Gen. Franz Wever, en adición del miembro panameño del COI, Melitón Sánchez, que eran los indicados para hacer ese trabajo. Si siguieron de cerca las palabras introductorias del Pres. del COI, Jacques Rogge, tuvieron que haber escuchado cuando dijo: “Tenemos una obligación especial de poner nuestros valores en acciones a favor de los atletas y las personas jóvenes. Atletas porque ellos son el corazón de nuestro movimiento; personas jóvenes, porque ellos son nuestro futuro”.

“Los atletas están rodeados por personas con influencia. Tenemos que los técnicos, dirigentes y otros en posiciones de influencia, deben actuar en los mejores intereses de los atletas”. Señores como Ricardo Sasso, Miguel Vanegas, Idelfonso Lee, y todos los que siguen a su “Jim Jones” deportivo, son enemigos declarados de los atletas, y por qué. Sustento: De las 58 Recomendaciones Finales del XIII Congreso Olímpico 2009, las primeros 14 son recomendaciones sobre los atletas. La primera parte dice: Los atletas son el CORAZÓN del Movimiento Olímpico. Están respaldados por las estructuras extensivas que incluye en particular, clubes locales, “FI” y CONs”. El Punto N° 1 dice: “Los atletas deben estar incluidos en la TOMA DE DECISIONES de los organismos del Movimiento Olímpico a través de la Comisión de Atletas y otras posiciones que lleva pleno derecho de votos”. Estoy seguro que los atletas de los dirigentes irresponsables que hablan de boicotear los XVI JB y también los IX JCA de 2010, no han consultado con los atletas. Pese a mi discrepancia con algunos métodos del Pres. del COP, Miguel Sanchiz, certifico que su elección en marzo de 2008, fue legítima. Estuve allí. Se hizo con los lineamientos enviados por don MVR, Pres. de ODEPA, y no los que querían imponer los disidentes. Fue dirigido por el Lic. Ricardo Contreras enviado de ODEPA. Los disidentes Julio Kenion y Manuel Salazar, al no poder imponer su criterio, se retiraron y no presentaron nómina.

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