Celtics, perdiendo ganaron un espacio para sueños y títulos

Comenzar la temporada con la lesión de uno de los jugadores de los que más esperabas una buena actuación es sencillamente un mal augurio.

Para los Boston Celtics, perder a Gordon Hayward desde el primer día de la temporada resultó casi una catástrofe, de la que fueron recuperándose paulatinamente.

Llegó Kyrie Irving, puso su experiencia y juventud a funcionar. Unió sus talentos a los de Jayson Tatum, Jaylen Brown, Marcus Smart, Terry Rozier y el veterano Al Horford, elevando a los Celtics hasta la postemporada.

Irving se lesionó; no jugó la postemporada. Los Celtics entonces echaron mano de su ya consolidada juventud y el apoyo del experimentado Horford para llegar hasta las finales de la Conferencia Este de la NBA, un evento impensable tras la lesión de Hayward.

A pesar de perder 4-3 ante los Cavaliers la serie por el campeonato de conferencia, y del mal sabor que les dejó un séptimo partido en casa, los Celtics tomaron nota, pasaron la página para enfocarse en la próxima temporada, viéndose protagonistas.

Hayward debe estar de vuelta, lo mismo que Irving y el alemán Shane Theis; las piezas de los Celtics tomarán nuevamente sus engranajes para comenzar a moverse.

Las lecciones aprendidas en la temporada que terminó el domingo pasado para los Boston Celtics serán de gran provecho para el entrenador Brad Stevens y su tropa de jóvenes y experimentados jugadores.

Por lo pronto, un buen descanso viene bien. La preparación para la temporada 2018-2019 estará en marcha desde mediados de septiembre, un período que ansiosamente estarán esperando unos renovados Boston Celtics.