Ciudad, deportes y concursos

En 1979, varios Arquitectos que entonces estaban en fases tempranas de su carrera hicieron importantes ejecutorias que lograron a través de un concurso. Fueron después importantes profesionales, gremialistas y docentes. Octavio Méndez Guardia diseñó el Estadio Revolución, hoy conocido como Rommel Fernández; Jorge Rodríguez, Julio Rovi y Gustavo Díaz, el Gimnasio Nuevo Panamá, hoy Arena Roberto Durán; Samuel Gutiérrez, el antiguo Velódromo; y Alberto Osorio, la Piscina Patria, hoy Eileen Coparropa.

Las instrucciones de los concursos de anteproyectos, fueron desarrolladas por el arquitecto Raúl Figueroa, desde 1967 y establecen los requerimientos, el presupuesto de construcción, plazos y los premios. En el caso del gimnasio, se puede contrastar con las contrataciones modernas: en las que las bases se resumen en cuatro páginas y a diferencia de los extensos términos de referencia que se acostumbran hoy día, el presupuesto de construcción era de $1,000,000. Los premios iban desde la contratación del diseño para el primer lugar hasta premios en efectivo que alcanzaban el sexto lugar, con montos de $1,000, $500, $300, $200 y $100. Actualmente los consorcios participantes no adjudicatarios, no logran rescatar nada de lo invertido en el desarrollo de sus propuestas.

En 2016 dos profesores de Diseño Arquitectónico de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Panamá, coordinador por el Director de Escuela, participamos en apoyo al Comité Olímpico de Panamá para formular los diseños para la propuesta que eventualmente ganó la sede.

Las imágenes y videos de diseños de los estudiantes fueron incorporados a la presentación formal de la delegación y a los videos promocionales.

La posición que ha manifestado tanto la facultad, como el Colegio de Arquitectos en eventos y comunicados conjuntos ha sido que debe abrirse un nuevo proceso de concursos, es decir, un proceso competitivo y transparente para adjudicar al mejor diseño el derecho de realizarse. Más allá de esto, el Colegio de Arquitectos ha pedido en reiteradas ocasiones que se separe el proceso de diseño de la construcción en la adjudicación de grandes obras y que se establezca una ley de concursos de arquitectura, para la adjudicación de los diseños arquitectónicos, urbanísticos y planes por parte de la administración pública. La sede panameña para los juegos de 2022 supone la oportunidad de establecer un proceso igualmente fructífero para la arquitectura nacional y para la sociedad en su conjunto y sentar las bases de una ley de concursos, como es usual encontrar en países europeos e incluso en países de la región.

Los concursos en la arquitectura son similares a los procesos competitivos para seleccionar y precalificar a los atletas, mientras más abiertos, justos y meritocráticos sean, así también serán la representación y resultados que logre el país en materia deportiva y arquitectónica respectivamente.

Desde hace milenios, los diseños de muchas de las edificaciones más famosas de la historia como la Acrópolis en Atenas, la Catedral de Santa María de las Flores en Florencia y la Torre Eiffel, en París, fueron adjudicados por concurso.

Muchos de los arquitectos destacados del mundo obtuvieron proyectos determinantes para su carrera y para la historia de la profesión, como en el caso de Alvar Aalto, con el ayuntamiento e iglesia de Seinäjoki en 1950; Renzo Piano y Richard Rodgers con el Centro Georges Pompidou en París 1971, Snøhetta con la Biblioteca de Alejandría en 1989 entre otros, muchos ejemplos notables.

Otros edificios destacados en Panamá adjudicados por concurso incluyen el conjunto original de la Ciudad Universitaria Octavio Méndez Pereira, la Plaza y Dormitorios de Ciudad del Saber; los dos últimos entre los primeros en obtener las máximas calificaciones de sostenibilidad Leed en Panamá.

Sin los concursos de diseño, la innovación en arquitectura se desacelera y los diseñadores jóvenes y prometedores no logran establecer su propia práctica. No pudiéramos imaginar nuestra profesión sin los destacados exponentes antes mencionados. En la era del conocimiento se debe impulsar a los jóvenes profesionales deseosos de innovar y de mejorar los límites de la práctica profesional vigente.

La Unión Internacional de Arquitectos (UIA) y el Instituto de Arquitectos de Estados Unidos (AIA), tienen documentación con lineamientos para concursos de arquitectura que pueden ser consultados al momento de delinear una ley para esta materia en Panamá. El prefacio del documento de la AIA sostiene que “la excelencia en el diseño resulta a menudo de un concurso de diseño bien planificado y ejecutado”.

Colegas arquitectos han circulado una petición en change.org, titulada 'Concurso de diseño para las instalaciones de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2022', esta lleva, al momento de escribir este artículo más de 1,645 firmas. ¿Puede en nuestro medio, ser desestimada una solicitud semejante?