Blas estuvo en la cima y ahora...

PANAMÁ. La carrera futbolística de Blas Pérez ha cambiado de ritmo y sufrido altibajos como una montaña rusa de un parque de diversiones.

Y es que en las últimas cuatro temporadas el delantero de la selección nacional ha defendido los colores de tres equipos en los que ha vivido realidades completamente distintas.

Hoy está sin equipo debido a que el poderoso Tigres de México, donde marcó solo cuatro goles en la última temporada, decidió dejarlo de lado del plantel para el Clausura 2009 y queda a merced de cualquier equipo que desee contar con sus servicios.

La carrera como profesional del ariete inició de la mano de Gary Stempel en el ya extinguido Panama Viejo F.C.

En su primera y única temporada con los “Cangrejeros”, Pérez se alzó con el campeonato de Anaprof y quedó como uno de los goleadores del torneo local panameño.

Lamentablemente, los malos manejos de la gerencia del club, obligaron a la venta del mismo al Tauro F.C., y Pérez fue transferido automáticamente al Arabe Unido de Colón, con el que jugó dos temporadas, abriendose camino para su futuro pase al fútbol colombiano.

Antes de llegar a Colombia, el número nueve tuvo un fugaz pasaje por el Nacional de Uruguay, donde solo jugó dos partidos y no marcó goles.

Su llegada al país cafetero fue en el 2003 al humilde Envigado F.C. donde tuvo una gran temporada al marcar 29 goles en 29 partidos jugados.

Su buen desempeño y rápido crecimiento a nivel futbolístico, hicieron que varios clubes grandes se interesaran en el y en que el delantero fuera cambiando de equipo a cada año que pasaba.

Con un currículum prometedor, el oriundo de Villa Guadalupe, fue fichado por el Centauros, equipo en el que no tuvo la misma brillante temporada que en el anterior pero le sirvió para que el Deportivo Cali se interesara en él.

Ya en uno de los gigantes del fútbol colombiano, el delantero jugó 54 partidos y marcó 20 goles en la temporada 2005-06, para luego fichar por el club donde alcanzó la cúspide de su carrera, Cúcuta Deportivo.

El equipo del norte de Colombia acababa de regresar de la segunda división colombiana, a manos del recién destituido técnico de la selección cafetera, Jorge Luis Pinto.

Con el Cúcuta, el panameño comenzó a mostrar sus máximos niveles de juego, y en 33 partidos, anotó 15 dianas.

Sin duda alguna, uno de sus mejores momentos con el equipo norteño, fue la campaña que tuvo en el 2007 en la liga libertadores.

El delantero canalero no sólo le anotó dos goles a Boca Juniors en la semifinal del torneo, sino que terminó como segundo goleador de la competición con ocho tantos.

El gran momento del “ratón” fue suficiente para que el Hércules CF, de la segunda división española, comprara su pase.

Nuevamente, su irregular desempeño fue el protagonista, y el ariete no pudo más que anotar cuatro goles en 16 partidos, perdiendo la simpatía que tuvo del público a su llegada.

A mitad de temporada de la segunda división española, Pérez fue adquirido por el Tigres de Monterrey, por lo que tuvo que viajar rápidamente a la ciudad mexicana para iniciar con los entrenamientos.

La pobre actuación del delantero en la primera mitad del torneo azteca, le valió para que su cupo de extranjero en el equipo fuera ocupado por una nueva adquisición del club, por lo que aún cuando entrena con el segundo equipo de la organización, sus servicios no serán requeridos para la campaña entrante.