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Actualizado
- 19/07/2009 02:00
Creado
- 19/07/2009 02:00
PANAMÁ. No hubo complejos, ni temores. Eran 11 contra 11 en la cancha. Panamá y Estados Unidos protagonizaron ayer un partido candent...
PANAMÁ. No hubo complejos, ni temores. Eran 11 contra 11 en la cancha. Panamá y Estados Unidos protagonizaron ayer un partido candente en cada minuto de juego. Los nacionales con una zaga casi impenetrable mostraron mucho orden en sus líneas.
Los norteamericanos fueron los primeros en causar peligro con un tiro al poste al minuto siete del partido.
El susto pasó. Panamá volvió a jugar su partido fluido porque pasaba por los botines de Rolando Escobar y Nelson Barahona. Esa garra nacional dio frutos al minuto 47 del primer tiempo, cuando Escobar cobró un saque de esquina que peinó “Pistolero” Garcés y al final fue empujada al enredado acrílico por Blas Pérez. Con la victoria parcial de Panamá se llegó al descanso.
El arranque del segundo tiempo fue todo de Estados Unidos. Al minuto tres, en un error de Armando Gun, la pelota le quedó a Kyle Beckerman, quien fusiló a Penedo. Luego de este gol se dieron jugadas por ambos lados, terminando los 90 minutos 1 por 1.
TIEMPO EXTRA
El sueño sólo duró 103 minutos, ya que una falta en el área de Román Torres, terminó la postre en el gol del triunfo 2-1 de Estados Unidos.
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