Floyd, un bocón fuera de serie

PANAMA. Floyd Mayweather Jr. sabe que el mundo boxístico reconoce su enorme calidad tras su triunfo sobre Shane Mosley, y ahora hay un solo rival capaz de pararlo, Manny Pacquiao.

La demostración del invicto en 41 peleas ratificó lo que él mismo vociferó durante semanas, no es solo el mejor boxeador del mundo, sino un hombre “tocado por Dios”.

Aunque charlatán, pretencioso y arrogante, Floyd ha sustentado en el cuadrilátero todas las habladurías con las que ha acaparado los titulares de la prensa.

Superó un segundo asalto en el que pareció estar cerca de visitar la lona, para ofrecer un concierto de buen boxeo, con reflejos y audacia para merecer un veredicto unánime.

Ahora, hay un solo camino para él, enfrentar a Manny Pacquiao en un combate que pudiera realizarse antes de fin de año. “Si él (Manny) quiere pelear conmigo, sabe donde encontrarme”, dijo Mayweather en la conferencia de prensa posterior al combate del sábado, que fue visto en Panamá gracias a Lo Mejor del Boxeo.

Es un pleito ineludible, que habrá de romper todos los récords existentes en recaudación y ventas de Pay per View, para definir quién es el mejor.