El Metro de Panamá detalló que la construcción de la Línea 3 cuenta con un avance del 75%. Aunque aún no se conoce una fecha para la terminación de la...
- 12/07/2009 02:00
- 12/07/2009 02:00
PANAMÁ. La selección de Panamá jugará hoy, tal vez el partido más importante en la Copa de Oro, cuando enfrente al equipo de Nicaragua, al cual deberá derrotar para clasificar a los cuartos de final del torneo de la Concacaf.
Con algunas bajas significativas como la del capitán Felipe Baloy, el volante Nelson Barahona y el defensor Armando Gun, el estratega Gary Stempel apelará a la banca para armar un equipo suficientemente balanceado en todas las líneas.
Los panameños parecen haber olvidado todos los incidentes ocurridos en el partido contra México en Houston y se ha concentrado en Nicaragua, un rival que ha evolucionado mucho y que ha vendido caras sus derrotas.
Ya establecidos en Phoenix, la selección nacional entrenó en el University of Phoenix Stadium, agobiados por una sofocante temperatura que oscila entre los 38 y 40 grados.
La temperatura era tan alta, que el techo del estadio universitario tuvo que ser cerrado.
Gracias a lo que sucedió en el Grupo A, en donde Jamaica y El Salvador terminaron con tres puntos, la clasificación está en las manos del propio equipo panameño.
Con este panorama, Panamá aspira a calificar como uno de los terceros mejores o de repente, de segundo, dependiendo de lo que ocurra en el choque Guadalupe-México.
Con respecto a la variantes, es casi una realidad que Joel Solanilla reemplazará a Felipe Baloy en la defensa.
En la mitad del terreno, los candidatos para suplir a Nelson Barahona son Víctor Herrera y Alberto Blanco.
Herrera le imprime velocidad y salida por el lateral izquierdo a Panamá, mientras que Blanco garantiza manejo y tiros de media distancias.
En la delantera, Stempel apostaría nuevamente a la dupla conformada por Blas Pérez y José Luis Garcés, aunque este último, es poco o nada, lo que ha aportado en el ataque del equipo nacional.