La polémica del CTE y la NFL, ¿cuáles son los riesgos?

Actualizado
  • 27/10/2022 00:00
Creado
  • 27/10/2022 00:00
Desde conmociones cerebrales, hasta la encefalopatía traumática crónica, generada por un traumatismo craneal, son peligros que enfrentan los jugadores, especialmente de la NFL. El más reciente caso fue el de Tua Tagovailoa
Durante una temporada regular de la NFL, se producen más de 100.000 conmociones cerebrales.

Muchos deportes tienen sus riesgos, por supuesto unos más que otros. El fútbol americano, el boxeo o el rugby no tendrán la misma probabilidad de lesión que el ajedrez, el tenis o incluso el fútbol.

Los primeros tres deportes están catalogados como de alto impacto, por lo que las lesiones que ocurran pueden marcar al jugador de por vida.

Uno de los casos más recientes y polémicos, por cómo se dieron los hechos, fue el del mariscal de campo de los Miami Dolphins, Tua Tagovailoa, de la National Football League (NFL).

Durante la semana cuatro en un enfrentamiento ante los Cincinnati Bengals, Tagovailoa fue saqueado por la defensa de este último equipo, provocándole una fuerte caída contra el césped. La respuesta que tuvo su cuerpo fue lo que dejó en silencio al estadio.

Solo en la NFL se reportaron 44 conmociones cerebrales graves, la temporada pasada.

Colocó sus manos cerca de la cabeza y sus dedos en una posición poco natural, una respuesta que se llama la 'postura del esgrima' y ocurre cuando un impacto es lo suficientemente fuerte para causar una lesión traumática en el cerebro.

Luego de este incidente, el jugador de los Dolphins confirmó que no se acuerda mucho de aquella noche, aunque sí recuerda pasajes en el hospital y momentos antes del impacto.

“Cuando volví en mí y me di cuenta de lo que estaba pasando, no pensé en nada a corto o largo plazo. Solo me preguntaba qué pasó”.

Actualmente el hawaiano volvió a la actividad en la NFL para la semana siete, y se espera que vuelva a tener actividad para esta semana ocho.

Consecuencias de las conmociones cerebrales

Los golpes en el cráneo y su relación con las enfermedades degenerativas han sido objeto de discusión, como la encefalopatía traumática crónica (CTE, por sus siglas en inglés).

Recientemente, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos confirmaron, por primera vez, una estrecha relación entre estos puntos. El argumento de esta agencia, responsable de la biomedicina y la salud pública de investigación, choca directamente con la opinión que mantienen otros gremios, como la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), el World Rugby, la Federación Internacional de Hockey y el Comité Olímpico Internacional (COI), entre otros.

Entre los síntomas que presenta la CTE se encuentran la agresión, la depresión, la paranoia, la ansiedad, la pérdida de la memoria de corto plazo, la confusión, la demencia y la alteración del juicio. Cabe mencionar que esta enfermedad solo es capaz de detectarse al hacerse una autopsia, es decir, cuando ya ha fallecido el paciente.

A raíz de estos estudios, parece ser que el casco protector que utilizan los jugadores tampoco es la mejor solución para prevenir estos accidentes.

De acuerdo con una publicación de Marca, durante una temporada regular de la NFL se producen más de 100.000 conmociones cerebrales. Un poco más del 60% de estas se dan luego de un choque cabeza con cabeza. Lo más preocupante es la velocidad en la que estos impactos se dan, que ronda los 32/km por hora.

Por consiguiente, producto del impacto, el cerebro choca contra el cráneo ocasionando una grave lesión en las meninges. Solo en la NFL se reportaron 44 conmociones cerebrales graves la temporada pasada.

Otro estudio elaborado por el Journal of American Medical Association, publicado por el diario El País, arrojó que 110 de 111 cerebros de exjugadores de la NFL padecían de lesiones cerebrales.

Durante el estudio se examinaron 202 cerebros de personas fallecidas que jugaron en alguna categoría del fútbol americano (desde el instituto hasta llegar a la NFL), después de los años 60. El CTE estuvo presente en el 87% de ellos, es decir, en 177 cerebros. Entre los que llegaron al nivel profesional, la estadística supera el 99%. De los que habían jugado en institutos, el estudio descubrió signos de la enfermedad en el 21% de los casos. En la universidad un 91% padecía estos indicios, mientras que a nivel semiprofesional se encontró con un 64%, y siete de ocho jugadores que estuvieron en la liga de Canadá.

A su vez, el estudio advirtió que jugar fútbol americano no está directamente relacionado con el CTE.

Casos de CTE en la NFL

Muchos son los jugadores que han tenido el infortunio de lidiar con esta enfermedad, aunque lo más triste de ello es que nunca supieron que la padecían.

Uno de los casos más sonados fue el de Aaron Hernández, extight end de los New England Patriots.

Su carrera solo duró dos años en la NFL (2010-2012) luego de ser acusado por dos asesinatos; en 2017 se suicidó en su celda. Los médicos forenses, durante la autopsia le diagnosticaron CTE.

En un caso parecido se encuentra el ya fallecido Phillip Adams, también exjugador de los San Francisco 49ers. Adams también fue diagnosticado con esta enfermedad degenerativa y asesinó a seis personas; posteriormente se suicidó con un disparo en la cabeza.

Mató al doctor Robert Lesslie, a su esposa Barbara Lesslie y a dos de sus nietos (Adah, de nueve años, y Noah, de cinco). Las otras dos víctimas fueron empleados de ventilación que se encontraban trabajando en la residencia de esta familia (James Lewis y Robert Shook). Cuando la policía llegó a la escena del crimen encontraron el cuerpo de Adams.

Los médicos durante la autopsia revelaron que su cerebro estaba en una etapa 2 del CTE, así como también importantes lesiones en el lóbulo frontal.

Junior Seau, uno de los más importantes linebackers en la historia fue encontrado muerto en su casa en 2012. Como ocurrió en los anteriores casos, se le detectó esta enfermedad producto de los constantes golpes recibidos durante su carrera en la NFL.

A pesar de no ser producto de esta enfermedad degenerativa, la leyenda de los 49ers, Dwight Clark, fue diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica, enfermedad que ha sido asociada con el CTE recientemente.

Esta de más decir que, de acuerdo con la ciencia, los deportes de alto impacto representan un riesgo para la salud, por lo que es importante mantener un adecuado equipo de protección y seguir los protocolos de seguridad al pie de la letra.

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