Isinbáyeva, la reina del salto

PANAMÁ. Con sus 1.74 metros de estatura, sus 130 libras de peso y la belleza de su rostro, cualquiera confundiría a la rusa Yelena Isinbáyeva con una modelo de las pasarela europeas.

Sin embargo, la atleta de 29 años de edad no brilla en los eventos de moda, sino en las pistas atléticas, donde se proclamó bicampeona olímpica y plusmarquista de la modalidad de salto con pértiga.

Nacida en la ciudad de Volgogrado, a los catorce años deja la gimnasia para dedicarse a la disciplina del salto con pértiga y es en el 2000 cuando se convierte en campeona del mundo júnior augurando un destacado desempeño para las olimpiadas de Atenas 2004.

La elegancia de su técnica la convierten nuevamente en campeona juvenil en el 2011 y con un progreso eminente se convierte en campeona olímpica por primera vez en Atenas 2004 con un salto de 4.91 metros.

Su desempeño con el salto fue progresando tanto que en el 2005 ya había superado su propia marca y superado los cinco metros.

En el 2008, se proclama bicampeona olímpica y deja la plusmarca mundial en 5.05 metros en los Juegos Olímpicos de Beijing.

La rusa nuevamente supera la marca mundial el 28 de agosto de 2009, en el mitin de Zúrich, brincando a 5.06 metros del suelo.

DE VUELTA

Isinbáyeva sufrió una lesión que la dejó fuera de las competencias por 11 meses y a principios de este año regresa.

Deberá demostrar algo mejor en el Mundial de Daegu, Corea del Sur, después de mediocres actuaciones en el Mundial al aire libre de Berlín en 2009 y en el Mundial bajo techo del año pasado en Doha.

Ahora los planes de la reina del salto son los campeonatos mundiales del próximo mes, a pesar de haber sufrido una lesión en la mano la semana pasada.

Isinbáyeva se vio obligada a retirarse de un torneo en Zúrich el pasado jueves después de una lesión en una muñeca.

‘Hablé con Yelena poco después de su lesión y me dijo que no estaba muy preocupada’, informó el jefe de la federación de atletismo de su país, Valentin Balakhnichyov.