Con mayor información, mejor decisión

El 15 de marzo, celebramos el Día Mundial de los Derechos al Consumidor, que tiene sus antecedentes en el año 1962, cuando el presidente de los Estados Unidos de América, John F. Kennedy, realizó un discurso ante el Congreso de su país, en el que expresó ‘Ser consumidor, por definición nos incluye a todos (...) Somos el grupo económico más grande en el mercado, que afecta y es afectado por casi todas las decisiones económicas públicas y privadas... pero es el único grupo importante cuyos puntos de vista a menudo no son escuchados’.

A nivel internacional, la Organización de las Naciones Unidas aprobó en 1985, las directrices sobre la protección al consumidor, con la intención de impulsar políticas concretas a favor del consumidor. En este marco de directrices internacionales y reconocimientos jurídicos, nuestro país a través de su Constitución Política (artículo 49), reconoce y garantiza los derechos de los consumidores a ‘a obtener bienes y servicios de calidad, información veraz, clara y suficiente sobre las características y el contenido de los bienes y servicios que adquiere; así como a la libertad de elección y a condiciones de trato equitativo y digno.’, derechos preservados por la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco) en virtud de la Ley 45 de 2007.

Este año, y por segunda ocasión, la Acodeco dirige sus esfuerzos a la educación y a la vigilancia, promoción y tutela del ‘derecho a la información’, como el principal derecho y, lamentablemente, el más violado, pues las estadísticas demuestran que la falta de precios a la vista es la más recurrente. Igualmente importante en esta fecha, es el reconocimiento a favor de los ‘consumidores vigilantes’, que son sinónimo de consumidores responsables y conscientes de su importante labor en el mercado, como actores y no como simple espectadores, que brindan su tiempo denunciando a través de las redes sociales, espacio que ha sido tremendamente útil y aprovechado por los consumidores para ejercer el camino de la defensa de sus derechos y del resto de los consumidores.

Señalemos, entonces, con más fuerza que nunca, que ¡un consumidor informado tiene poder!

ADMINISTRADOR ACODECO