Obreros y empresarios, en vilo

Actualizado
  • 27/01/2014 01:00
Creado
  • 27/01/2014 01:00
PANAMÁ. La advertencia a finales del año pasado del contratista Grupo Unidos por el Canal (GUPC) de suspender la construcción del tercer...

PANAMÁ. La advertencia a finales del año pasado del contratista Grupo Unidos por el Canal (GUPC) de suspender la construcción del tercer juego de esclusas en la ampliación del Canal de Panamá, aduciendo sobrecostos, ha generado preocupación entre los obreros, subcontratistas, proveedores del proyecto y en el sector bancario panameño.

Aunque GUPC había advertido sobre la posibilidad de suspensión a partir del 21 de enero de los trabajos, cuyo avance se estimaba en cerca de 66%, las obras no se han detenido, en medio de reuniones formales e informales entre representantes de las partes comprometidas para plantear propuestas de solución.

El ambiente en torno a la marcha de la megaobra ha tenido, sin embargo, otras consecuencias, de las cuales no se habla mucho, generando incertidumbre entre los trabajadores y los mismos proveedores de la obra, además de preguntas en el sector bancario panameño, que tiene clientes entre los subcontratistas del proyecto de ampliación.

EMPRESARIOS INQUIETOS

La inquietud empresarial resulta lógica, luego de las expectativas sobre la generación de oportunidades para los panameños proyectadas en lo previo con el proyecto de expansión y que motivó inclusive la decisión de la población, a través de un referendo, de dar luz verde a la realización del proyecto.

La iniciativa fue presentada en lo previo como una esperanza de desarrollo en un país de poco más de tres millones de habitantes, que lideró el año pasado el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en América Latina, pero que tiene aún ante sí grandes retos por la desigualdad o la brecha existente entre ricos y pobres.

Es también evidente la preocupación, pese a que una fuente de GUPC consultada se abstuvo de hacer algún comentario o facilitar algún contacto con los proveedores del proyecto, recordando la cláusula de confidencialidad del contrato.

La ministra de Trabajo y Desarrollo Laboral de Panamá, Alma Cortés, se reunió con el administrador del Canal de Panamá, Jorge Quijano, para expresarle su preocupación por los despidos masivos que se han dado en el proyecto de ampliación.

SUELDO MÍNIMO

La reunión fue solicitada con urgencia por Cortés, al señalar que hay empresas subcontratadas por GUPC que no les están pagando el salario mínimo correspondiente ni las horas extra a los trabajadores.

Un obrero entrevistado hace unos días por la radioemisora panameña RPC, y que vino al edificio de administración del Canal en la capital panameña para expresar su sentir, reconoció que está preocupado porque el conflicto está afectando a su familia, que tenían muchas esperanzas en el proyecto, y en especial ante la posibilidad de una paralización de las obras. Aseguró que lo que está pasando no es justo, y que ni él ni su familia tienen culpa de ello.

POSTURA DE GREMIOS

Genaro López, secretario de Finanzas del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares, se manifestó preocupado por los casi cinco mil trabajadores que, asegura, han sido despedidos en el proyecto. Añade que aún quedan 3,000 obreros trabajando en la obra.

‘Es un problema (el de los despidos) que afecta la economía de Panamá, porque de pararse este proyecto habría que buscar otra empresa (para continuar los trabajos), y hay que ver por los nuevos costos que podría generar esto, más el atraso en las obras’, agregó.

El sindicalista de la construcción manifestó que los obreros, que conocen lo que hacen y están acostumbrados a un ritmo de trabajo, sienten preocupación y esperan para saber qué va a pasar.

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