Habrá menor inversión pública de 2015 a 2017

Poca inversión pública, recaudación tributaria deficiente y una inversión privada al alza —pero no al ritmo necesario para paliar los efectos de las dos primeras— es el panorama de la economía panameña, por lo menos en los próximos tres años. Y hasta explican por sí solos por qué la tasa de desempleo crece cerca de un punto.

Según los datos de Indesa, la inversión del sector público no financiero (SPNF) pasaría de $4,160 millones en 2014 y se ubicaría en $3,946 millones en 2015, en $2,736 millones en 2016 y en $2,760 millones en 2017.

Estas cifras no solo indican que habrán menos obras públicas de infraestructura, ya que aunque la inversión privada continuará creciendo (para el 2015 será de $6,550.5 millones, para el 2016 de $6,982.6 millones y para el 2017 de $7,290.2 millones, de acuerdo con Indesa), estos números no serán suficientes para resarcir la caída de la inversión pública. La ecuación ‘menos obras públicas y menos inversión privada es igual a menos empleos'.

Pero este comportamiento es ‘la crónica de una muerte anunciada', explica el economista y socio de la consultora Indesa, Guillermo Chapman, al referirse a su informe. ‘Toca hacer los ajustes', sigue reflexionando.

Justo en el sector construcción, creará una fuerte contracción económica la culminación de la expansión del Canal. El sector infraestructura alcanzó la suma de $2,855 millones en el año 2014, y estima que se ubicará en $1,871.8 millones en 2015, luego en un monto de $1,838.5 millones en 2016 y pasará a $1,833.6 millones en 2017.

DÉFICIT FISCAL

A esto se suma la deficiente recaudación tributaria, que sigue marcando en negativo. En impuestos directos se pasó de $543.2 millones en el 2014 a $542.3 millones en el 2015 (-0.2%). En impuestos indirectos la realidad en el 2014 fue de $601 millones mientras que en el 2015 fue de $552.2 millones (-8.1%).

De acuerdo a Indesa, el presupuesto del 2015 sobrestimó el crecimiento de la economía, porque asumió que el PIB nominal crecería 10.8% en el 2015, cuando el estimado más razonable es de 7.3%, una diferencia de 3.5%.

Al respecto, Chapman aconseja al Gobierno hacer un diagnóstico para conocer qué está pasando. ‘Es que le deben una explicación al ciudadano', sostiene el economista, al mismo tiempo que recuerda que el proceso de pago de los impuestos en Panamá es uno de los peores de la región. El sistema tributario necesita modernización. ‘Además, deben tratar de unificar y canalizar estos ingresos de forma correcta', enfatiza el vocero de la consultora.

En este mismo tema, el experto señala que la falta de experiencia de los actuales recaudadores también representa una deficiencia.

En el informe, Indesa reflexiona que el cambio de la Autoridad Nacional de Ingresos Públicos (ANIP) a Dirección General de Ingresos (DGI) representa una debilidad inicial en la capacidad de recaudación.

Esta flaqueza en recaudación de impuestos es un punto sobre el cual, recientemente —tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)— en sus respectivos análisis de la situación económica panameña señalaron como factor a atender.

Los cálculos de Indesa sobre el déficit se asemejan a las estimaciones del FMI, que calcula que el déficit del SPNF en 2015 llegará a 3.8% del PIB nominal. El porcentaje de déficit fiscal estimado por el FMI equivale a unos $1,900 millones.

LOS CAMINOS

Que la inversión pública baje no es el real problema. De hecho, sostiene Chapman, en caso de que se busque incrementar la inversión pública se debe tener en cuenta qué retribuciones traerá esa suma que se gastará. Lo responsable es buscar movilidad en otros sectores, incluso más allá de la construcción, ya que ésta seguirá creciendo con buenas perspectivas, pero bajará el ritmo. Sería de beneficio incentivar las exportaciones, números que no dejan de marcar rojo.

Además, subraya el economista, lo ideal es elaborar programas que permitan que los productores nacionales ofrezcan precios más competitivos. Es que ese aumento en la tasa de desempleo que muestra el país también es una consecuencia de esto último, incluso afecta más que el sector construcción, estima el experto.

Como se ha mencionado antes, crecer al 10% no era lo más sano, ‘el ritmo más sano debe ser no mayor que la capacidad de crecimiento'. Lo que, según Chapman, supone un balance entre lo que necesitan (y lo que van a necesitar) las inversiones que se hagan y la capacidad de respuesta del recurso panameño.

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SEGUN LA FIRMA INDESA