Crisis de Rolls-Royce pone a prueba a East tras su éxito en ARM

Cuando el experto en microchips Warren East fue designado como el siguiente máximo responsable ejecutivo de Rolls-Royce Holdings Plc en abril, el fabricante de motores de avión destacó sus ‘sobresalientes antecedentes en innovación' y su ‘fuerte compromiso con la investigación y el desarrollo'. Esos no son los atributos que más necesita la compañía en este momento.

Luego de que una advertencia sobre ganancias el jueves eliminó 2,500 millones de libras ($3,800 millones) del valor de Rolls, ahora se pondrá a prueba la capacidad de East para reducir costos y reconstruir la organización y la conducción del proveedor de Airbus y Boeing al tiempo que duplica la producción de algunas de las máquinas más complejas del mundo.

La misión de rescate está muy lejos del largo período que pasó East al frente del diseñador de microchips ARM Holdings Plc, cuyas ventas se triplicaron y cuyas acciones tuvieron un aumento de precio del 500% en seis años tras el inicio de la era de los smartphones en 2007. Los expertos de la industria dicen que deberá adaptar una serie de aptitudes desarrolladas en un sector de alta velocidad, ultra-adaptable y de poco personal a lo que básicamente sigue siendo una compañía de ingeniería pesada.

‘Ser ágil es crucial y los mastodontes del siglo XX no tienen esa virtud', dijo Jaideep Prabhu, profesor de la Escuela de Negocios Judge de la Universidad de Cambridge. ‘Tienen escala, conocimientos y tecnología pero eso no sirve de nada si uno no se puede mover rápido y recibe una paliza en el mercado de valores. ARM no fabrica nada y por lo tanto no tiene esa enorme base de costos fijos'.

MENOR DEMANDA

Las utilidades 2016 de Rolls-Royce se enfrentan a una caída de 650 millones de libras ($990 millones) por una menor demanda de motores y servicios que no puede atenuar debido a un abordaje ‘inflexible' de los gastos y problemas organizativos profundamente arraigados, dijo la empresa con sede en Londres en la actualización de la cotización de esta semana.

East, que emitió una advertencia sobre ganancias dos días después de asumir su cargo en julio con el fin de hacer un corte total con su antecesor, John Rishton, ordenó una revisión de los dividendos y dijo que implementará un plan de reestructuración y reducción gerencial que no dará resultado hasta 2017 —lo que hizo que las acciones cayeran más que nunca en quince años—.

Las acciones de Rolls-Royce volvieron a caer el viernes, descendiendo 4.3%, a 513.50 peniques, a las 16:06 hora local luego de una baja del 20% el jueves. Esto lleva la caída de este año a 39% y valúa a la compañía en 9,400 millones de libras.

‘El negocio del que viene es el de la propiedad intelectual, negociar derechos de autor y licencias', señaló Zafar Kahn, analista aeroespacial de Société Générale en Londres, que tiene una recomendación de ‘vender' para Rolls-Royce. ‘Rolls es una empresa multisegmento, multinacional y multiproducto que está en una etapa distinta de su ciclo de vida. Está madura y necesita reestructuración. Esa es la cuestión: ¿él tiene la experiencia necesaria?'.

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‘Ser ágil es crucial y los mastodontes del siglo XX no tienen esa virtud',

JAIDEEP PRABHU

PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.