Nuestra economía al día, indicadores económicos

Actualizado
  • 30/06/2018 02:01
Creado
  • 30/06/2018 02:01
Se estima un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) panameño de aproximadamente 5.5% para el período 2018, sostenible al 5.6% para el 2019. Pero, ¿a qué se debe atribuir dicho crecimiento con potenciales rasgos de sostenibilidad?

La recuperación de la economía mundial en el período 2017 (1.3%) luego de una contracción de aproximadamente -0.6% reportada en el período 2016, y las estimaciones de un potencial crecimiento de 2.8% para los próximos dos años 2018 y 2019, son reflejo de la incidencia de diversos factores en el desarrollo y sostenibilidad de crecimiento económico. Dicha incidencia es proyectada en los indicadores económicos, por lo cual los mismos tienden a variar con frecuencia.

Como resultado de la recuperación económica atribuible a políticas no convencionales adoptadas por bancos centrales con significativa influencia en la economía mundial, en lo que respecta a materia monetaria y fiscal, se ha dado inicio a correcciones con relación a estas políticas con el fin de normalizar las prácticas y establecerlas a su estatus previo a la crisis financiera 2007-2008. Estas correcciones han empezado a establecerse; por ejemplo, el alza de la tasa de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) a mediados de los meses marzo-abril 2018. Sin embargo, estas correcciones, así como, las que se esperan se comuniquen próximamente, sumado a otros eventos como resultado de reformas estructurales y discrepancias entre grandes potencias, dan lugar a un entorno de incertidumbre en un ambiente catalogado como próspero y se pone a cierto punto en duda la sostenibilidad del crecimiento económico considerando que no todas las economías están preparadas para adaptarse a los cambios de la economía mundial.

EL CASO DE PANAMÁ

El crecimiento económico de Panamá en la última década (2008-2017) ha reportado un promedio de 6.5%, lo cual representa 4.7 y 3.4 puntos porcentuales por arriba del crecimiento promedio de la Región Latinoamericana y El Caribe ‘LAC' (1.8%) y del crecimiento mundial (3.1%) respectivamente. Se estima un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) panameño de aproximadamente 5.5% para el período 2018, sostenible al 5.6% para el 2019. Pero, ¿a qué se debe atribuir dicho crecimiento con potenciales rasgos de sostenibilidad?

Acorde a las características de la economía panameña y su posición geográfica, se podría atribuir que el crecimiento económico reportado durante este período es el resultado de una combinación de actividades del sector servicio, relaciones internacionales que impulsan la inversión extranjera directa a nivel local, apertura de los mercados al comercio internacional, reporte de tasas de inflación moderadas versus otros países de la región.

Entre los sectores que reportan haber aportado en mayor parte al PIB del período 2017 destacan: transporte, almacenamiento y comunicaciones (10.10%), construcción (8.30%), explotación de minas y canteras (8.30%), servicios de educación privada (7.80%) y la intermediación financiera (5%).

FICHA

La autora conduce el segmento ‘Su ventana financiera' en @Estrellaonline

Nombre completo: Laritza del Rosario Lezcano Navarro

Ocupación: Consultora Financiera

Resumen de su carrera: Master en Inversiones y Finanzas y Diplomado de Economía y Finanzas de la Universidad Queen Mary University of London. Licenciatura en Contabilidad, Banca y Finanzas de la Universidad Santa María La Antigua de Panamá. Experiencia laboral en auditoría comercial, análisis financiero e implementación de análisis cuantitativo.

Las cifras históricas confirman que los tres primeros sectores han contribuido año tras año de manera significativa al desarrollo por lo que se reporta una inversión en proyectos de infraestructura en cuanto a logística, minería, transporte y turismo en años recientes. Entre estos proyectos destacan la expansión del Canal de Panamá, la expansión y creación de puertos, así como el interés de inversión extranjera en la mina de cobre, entre otros.

Otro sector que ha incrementado su aporte al PIB es la intermediación financiera, estableciéndose nuevos bancos tanto de capital extranjero como nacional en el sistema bancario, una mayor presencia y atención al tema de mercados de capitales y la consideración y establecimiento de políticas para contar con un marco regulatoria mas acorde a la evolución de este sector.

Al primer trimestre del período 2018, el nivel de importancia de los sectores previamente mencionados continúa siendo justificable, reportándose un incremento del PIB de 4.2% con respecto al primer trimestre período 2017, atribuible al crecimiento y valor agregado de las actividades de los sectores transporte, almacenamiento y telecomunicaciones (5.2%), construcción (4.8%), la intermediación financiera (4.1%) y el comercio (3.8%).

El crecimiento y desarrollo económico también se ve reflejado a cierta extensión en el progreso social favorecido por factores como el moderado nivel de inflación versus el de otras economías. Las cifras indican que Panamá reporta un Índice promedio de Precios al Consumidor del 2.2%, 12 a 14 puntos porcentuales por debajo del promedio de América Central 3.4% a abril 2018 y del 3.6% a nivel regional. A vista de un análisis relativo, las cifras son positivas, sin embargo, para el porcentaje de la población que recibe ingresos a nivel de y por debajo del salario mínimo, este puede ser permisivo en su situación financiera personal dado que el costo de las canastas de bienes y servicios básico puede no ser cónsono con su realidad.

IMPACTO INTERNACIONAL

En el escenario económico internacional que se vive hoy en día, con una actividad comercial elevada en parte al desarrollo de proyectos por grandes potencias que demandan materia prima de diversas locaciones del mundo, los sectores que contribuyen significativamente al PIB de la economía panameña tienen el potencial de continuar aportando al desarrollo y crecimiento, no obstante, también se deben de considerar los factores exógenos, así como las incidencias de las administraciones en curso que pueden tener una repercusión negativa al mediano y, por ende, largo plazo.

Entre los factores exógenos destacan las incertidumbres en cuanto a relaciones comerciales internacionales entre grandes potencias del mundo. Estos factores deben ser integrados en análisis de variaciones de resultado, considerando el impacto que pueden tener en la posición económica del país si las actividades del sector servicio se ven extremadamente afectadas. Por otro lado, la atención en cuanto al cuestionamiento de los persistentes niveles de desigualdad, analfabetismo pobreza y desempleo deben ser atendidos mediante la aplicación de alcances y reformas adecuadas. Las tasas de desempleo que reportaron un aumento del 1% entre 2016 (5%) y 2017 (6.1%), reportan continuidad para inicios del período 2018.

La economía panameña, así como otras integrantes de la región LAC y países miembros de la OECD, han sido llamadas a considerar reformas estructurales a nivel institucional y regulatorio, así como la sugerencia de aplicación de estrategias de consolidación fiscal. A marzo 2018, Panamá reporta un déficit fiscal de -0.86% versus un 0.35% marzo 2017, lo cual significa un detrimento con relación al manejo de los recursos reportándose mayores gastos que ingresos.

Los gastos han incrementado relativamente entre un período y otro, lo cual es un primer llamado a tomar medidas en cuanto a verificación de los beneficios que estos deben de generar a la sociedad, para así considerar la aplicación de procesos de consolidación fiscal que consisten en mejorar el balance primario del Sector Público No Financiero (SPNF) mediante la reducción de gastos y aumento del ingreso procurando que esta medida no tengan un impacto negativo en cuanto a la limitación de recursos destinados a gastos de capital y proyectos que son necesarios para progreso.

Panamá clasifica entre los 10 países con el déficit fiscal más bajo de la región 2%, siendo Barbados (0.2) Jamaica (0.3) Bahamas (0.4) Paraguay (0.8) los que reportan el menor déficit. No obstante, aunque la economía reporte bajos niveles de déficit de manera relativa, es importante que se dé el manejo responsable de los recursos por parte de la administración en turno. El promedio déficit de la región LAC reportó 3% para el período 2017, listando entre las economías con mayor déficit fiscal %PIB Venezuela (21.2%), Trinidad y Tobago (10.1%), Brasil (8.2%), Surinam (7%) y Argentina (7%).

En cuanto a las reformas estructurales, aplicables a nivel institucional y regulatorio, estas tienen el objetivo de la intervención de los gobiernos para que estos apliquen cambios que den lugar a la existencia de mercados más eficiente. Estas reformas están enfocadas usualmente en disminuir los actos de corrupción relacionados con la integridad en cuanto al manejo de fondos públicos, otorgamiento de licitaciones de proyectos a empresas con capacidad y transparencia, evasión fiscal, promoción del comercio nacional como internacional, apoyo a la educación con objetivo de un capital humano más preparado, en fin, toda acción que mejore el desarrollo de la actividad económica con el último beneficio de la sociedad en general.

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