Etesa se distancia de investigación a entidad del Banco Mundial por cuarta línea

Este jueves, la Empresa de Transmisión Eléctrica, S.A. (Etesa) se distanció de la investigación por la licitación del proyecto de construcción de la cuarta línea de transmisión eléctrica que hace la Oficina Asesora de Cumplimiento (CAO, en inglés) a la Corporación Financiera Internacional (IFC, en inglés), ambas del Banco Mundial. 

Etesa destaca en el comunicado que "este es un tema interno y exclusivo de ambas oficinas que deben responder a los estándares y cumplimiento de las Normas del Banco Mundial, en busca de resultados objetivos", por lo que siguen en la fase de evaluación, que incluye aspecto ambiental y social, que atienden junto con las autoridades comarcales.

La investigación surge por una denuncia que presentó el Movimiento por la Defensa de los Territorios y Ecosistemas de Bocas del Toro en contra del proyecto de la cuarta línea de transmisión eléctrica, por lo que busca determinar si el asesoramiento en asuntos ambientales y sociales de IFC cumplió con los requisitos de las normas de desempeño que se aplican al análisis de las partes interesadas.

Etesa recordó que el proyecto de la cuarta línea cuya inversión es de casi $500 millones "ha sido cuidadoso de cumplir todas las normativas técnicas, administrativas, así como el cumplimiento de los acuerdos que deriven del aspecto social y ambiental, prueba de ello es el tiempo que hemos utilizados para ejecutarlo".

La segunda licitación tienen previsto llevarla a cabo entre junio y agosto próximo, pese a que los indígenas y campesinos se quejaron ante la CAO. No obstante, Etesa indicó en su comunicado que "desde diciembre de 2017, realiza las reuniones con las autoridades comarcales de cara a la construcción de la cuarta línea de transmisión eléctrica". 

La primera licitación fue en mayo de 2019, cuando de los cinco grupos precalificados desde octubre 2018, solo se presentaron dos y no cumplían con los requisitos técnicos declarando desierto el acto.

La cuarta línea de transmisión va desde el occidente del país, en el área de Bocas del Toro, desde una nueva subestación denominada Chiriquí Grande, hasta la nueva Subestación Panamá III. Este proyecto forma parte del Plan de Expansión Eléctrica de 2018 y lo adelantan desde 2016.

La primera etapa de construcción debe arrancar en la temporada seca de 2020, ya que tienen estipulado que opere a partir de julio de 2023.