El panorama económico que le depara a Panamá por la COVID-19

Actualizado
  • 05/04/2020 12:00
Creado
  • 05/04/2020 12:00
Un análisis que destaca las posibilidades que se puedan avecinar sobre el crecimiento económico, que podría llegar a un 2%, cifra no vista en 20 años

Muchas son las opiniones científicas, locales y de otras latitudes que evalúan lo que ocurre con el paso de la COVID-19 en el orbe. Otras tantas sin base comprobada, pero que igualmente impactan la psiquis de la población. Y lo peor de todo, la información chatarra o la desinformación que inunda las redes sociales.

Si el crecimiento económico estaba ralentizado, la situación se agrava mucho más. Por ello es menester que el análisis que adelanto sea frío en cuanto al comportamiento económico inmediato y cómo podría cerrar el 2020.

Asumiendo que la Tasa Real de Letalidad del virus es del uno por ciento (1%), lo que equivale a decir que de cada 100 personas positivas al virus habrá una (1) persona que Fallece, el Dr. John P.A. Ioannidis, epidemiólogo y codirector del Centro de Innovación en Meta-Investigación de Stanford, considera que "cerrar el mundo con consecuencias sociales y financieras potencialmente tremendas puede ser totalmente irracional. Es como si un elefante (la economía) atacado por un gato doméstico (el virus), frustrado y tratando de evitar al gato, salta accidentalmente de un acantilado y muere". 

En Panamá, las cifras al miércoles 1 de abril contabilizan 32 fallecidos y 1,317 positivos, lo que da una tasa de letalidad de 2.5%, más del doble de lo considerado en términos generales.

Este aspecto es uno de los que más preocupa a nuestras autoridades, ya que de llegarse a cierto nivel de contagios y entre ellos, un porcentaje sustancial requiera de Cuidados Intensivos. ¿Habrá el suficiente equipamiento para atender a los contagiados por COVID-19, sin afectar el resto de los pacientes que ya usan estos equipos y/o sin contar con pacientes no contagiados que por alguna razón requiera próximamente hospitalización y cuidados máximos?

En el peor de los casos para la economía, el mes de mayo estaría muy comprometido.

Atendiendo esto, el Dr. David L. Katz, director fundador del Centro de Investigación de Prevención Yale-Griffin (Universidad de Yale), señala que existen tres objetivos a lograr: "salvar tantas vidas como podamos, asegurarnos de que nuestro sistema médico no se vea abrumado, pero también asegurarse de que en el proceso de lograr los dos primeros objetivos no destruyamos nuestra economía y como resultado de eso, incluso más vidas".

Este análisis no pretende estimar cuantos contagios habrá, cuantos podrán fallecer y/o recuperarse. Este ejercicio pretende estimar cuándo podrían darse los últimos contagios y las fechas en que la economía iniciará la recuperación. Igualmente a estimar el efecto sobre el Producto Interno Bruto (PIB) y cómo podría cerrar el crecimiento económico en 2020.

Para evaluar el comportamiento del virus, los modelos denominados SIR o SEIR son los que normalmente usan las autoridades sanitarias para estimar los momentos en que el virus llega a su máximo potencial de contagio e inicia la salida del sistema de salud.

Es preciso señalar que cualquier proyección arrojará datos válidos si se utilizan elementos que surgen a partir del día 16 o 17.

Ahora bien, si la robustez del modelo se mantiene, alrededor del día 36 o 37, esto es entre el 14 y 15 de abril, después de decretarse el primer contagio (9 de marzo), el virus debe iniciar su desaparición.

En vista que el resto de los afectados en mayor o menor medida requieren entre 14 y 16 días para salir del cuadro viral, será hacia principios de mayo, en el mejor de los casos, que este evento habrá pasado en lo que a la Salud Pública se refiere, más no del punto de vista económico.

En el peor de los casos para la economía, el mes de mayo estaría muy comprometido. Si bien estos valores representan estimaciones, para que esto ocurra, las medidas de mitigación tanto sanitarias como de seguridad pública, deben continuar al pie de la letra.

El Producto Interno Bruto (PIB) se estima creció en 2019 en 3.0%, alcanzando una cifra de B/.43,061 millones. Tanto el Consumo como las Inversiones, privadas y públicas, representan los mayores componentes que abonan al PIB. Asumiendo que el PIB 2020 mantendría el mismo crecimiento del 2019 en el mejor de los casos, la COVID-19 ha provocado una paralización en la mayoría de los agentes económicos con las excepciones conocidas y esto podría mermar dicho crecimiento para el 2020 en 0.5%.

Eso significa que el crecimiento del PIB para el 2020 podría rondar el 2.5%, siempre que al mes de mayo se reinicie la estabilización de la misma. 

Si el mes de mayo se compromete, el PIB 2020 podría cerrar en 2.2%.  Ahora bien, los datos oficiales a través del IMAE, indican que la economía reportaba, antes del virus, un crecimiento a enero 2020 del 2.68 (el Instituto Nacional de Estadística y Censo no muestra cifras más recientes) entonces el crecimiento económico estaría, en el peor de los casos, por debajo del 2% para este año, cifra no vista hace 20 años atrás.

Aquí deben entrar a funcionar las políticas económicas que el gobierno nacional tiene para detener la caída y en el mejor de los casos hacer que repunte la economía, lo que implica poner a funcionar los proyectos gubernamentales detenidos y el resto lo harán los agentes económicos.

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