Industriales rebajan a 5% la perspectiva de crecimiento

Actualizado
  • 16/09/2022 00:00
Creado
  • 16/09/2022 00:00
Las previsiones anteriores del Sindicato de Industriales de Panamá apuntaban un crecimiento de 7%, pero la huelga de julio generó 'afectaciones graves' al PIB del país de entre 1% y 1,25% (alrededor de $700 millones)
Luis Frauca, presidente del Sindicato de Industriales de Panamá

El Sindicato de Industriales de Panamá (SIP) redujo a 5% la previsión de crecimiento para el cierre de 2022. Aunque aseguró que el sector ha venido “recuperando” los niveles que traía en 2019, antes de la pandemia de la covid-19.

La disminución de la perspectiva de crecimiento no solo es para el sector industrial, sino para la economía en general, aseguró el gremio.

“A junio de este año veníamos recuperándonos a niveles de 2019. El año 2022 era muy bueno, llevábamos un buen ritmo de recuperación, y probablemente íbamos a comenzar a crecer a principios de 2023, pero definitivamente la crisis que hemos tenido (en julio) ha generado que se detenga esa recuperación”, afirmó el presidente del SIP, Luis Frauca.

Precisó que con la pandemia el sector había perdido un 25% de crecimiento y para junio de 2022 ya había recuperado un 12% o 13% de ese porcentaje, por lo que “solo hacía falta un 7% para estar a niveles de 2019. Íbamos a buen ritmo”, pero ahora falta mucho más para lograr las cifras prepandemia.

Indicó que venían de una desaceleración y que en el año 2022 tenían pronosticado crecer un 7%, pero a raíz de las protestas sociales registradas en julio pasado y con el entorno esperan crecer un 5% .

“Se rebaja esa previsión”, sostuvo Frauca, subrayando que la industria es un sector que depende mucho de la capacidad de consumo del panameño, que “está bastante restringida”, por lo que se requiere que el gobierno sea un “ facilitador”, y no un “obstáculo” para que se hagan las inversiones y se pueda dar la senda de la recuperación.

Frauca enfatizó en que con mucho sacrificio el sector industrial está manteniendo la empleabilidad y tratando incluso de buscar exportaciones en el Caribe –que está demandando muchos artículos de consumo–, pero el país necesita una política de generación de empleos, de facilitadores de inversión para poder ir creando esa empleabilidad.

Los tranques por los disturbios registrados durante el mes de julio generaron “afectaciones graves” al país, con un costo que significó entre 1% y 1,25% del producto interno bruto (PIB), lo que representó alrededor de $700 millones.

Las áreas que más se impactaron durante el periodo de protestas fueron: alimentos, combustibles y muchos servicios que no se dieron, como el transporte.

“Ha habido afectaciones graves, no hablemos de pérdidas”, remarcó Frauca, señalando que muchas veces, aunque es difícil, cuando hay huelgas de ese tipo se cierra una bodega o una tienda y el propietario se va, pero el sector industrial no tiene esa facilidad porque tiene inversiones y compromisos que son a largo plazo, como maquinarias, infraestructura, instalaciones eléctricas y que debe cumplir.

Industrias con potencial

Frauca destacó, por otro lado, que entre las áreas de la industria que ve con mayor potencial de crecimiento están: alimentos y bebidas, además de todo lo que se fabrica en el país relacionado con el sector construcción, lo cual va a depender mucho de cómo el gobierno generará inversión en infraestructura, como carreteras y productos.

Esto, dijo, generará contrataciones de mano de obra en el sector industrial por la producción, perfiles de acero, cemento, tuberías, y todo esos insumos que tienen que ver con construcción, que se muevan mucho más rápido.

Otro sector que ayudaría mucho a la industria, según Frauca, es el turismo, específicamente en la parte de alimentos, bebidas y todos los servicios agregados que el sector absorbe de la industria, así como también en la construcción de hoteles.

Dentro de las bebidas, Frauca mencionó las alcohólicas, como rones y cervezas, entre las que generan también más consumo en el turismo. “Son dólares frescos que vienen a nuestro país”, puntualizó Frauca.

De enero a junio de 2022 la producción de bebidas alcohólicas aumentó 7,0% de manera general, según cifras de la Contraloría General. De las estadísticas se desprende que la producción de ron creció 11,7%, cerveza 7,4%, ginebra 5,0%, otros licores 10,3%; por el contrario, cayó la de seco (10,3%).

Mientras que en la industria manufacturera de alimentos, el sacrificio de ganado (en cabeza), el vacuno aumentó 2,6%, porcino 6,9%, carne de pollo 3,7%. Por el contrario se redujo la producción de leche evaporada, condensada y en polvo -25,7%, leche pasteurizada -2,5%, leche natural utilizada para la elaboración de productos conexos -6,0%, derivados del tomate -6,0%, sal -3,6% y azúcar no tiene registro de cifras.

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