Los canales de Suez y Panamá podrían verse afectados por los riesgos asociados al cambio climático, asegura estudio

Actualizado
  • 11/12/2022 00:00
Creado
  • 11/12/2022 00:00
Según Marsh, esto podría tener implicaciones para las economías regionales, la seguridad alimentaria mundial y las cadenas de suministro a mediano y largo plazo. Menciona que el bloqueo en el Canal de Suez en mayo de 2021 demostró la vulnerabilidad de las cadenas de suministro globales a interrupciones en los canales del mundo y cursos de agua, lo cual se convierte en punto de presión para el riesgo en cascada
El Canal de Panamá tiene como reto asegurar el agua para el futuro, principalmente para el consumo humano y para mantener sus operaciones.

Un estudio internacional alerta que el futuro de las rutas marítimas más importantes del mundo, incluidos los canales de Suez y Panamá, entre otras infraestructuras portuarias y terminales frente al mar, podrían verse afectadas por los riesgos asociados al cambio climático, lo cual podría tener implicaciones para las economías regionales, la seguridad alimentaria mundial y las cadenas de suministro a mediano y largo plazo.

El informe Alta mar: habilitando un Canal de Suez resistente al clima (High seas: Enabling a climate resilient Suez Canal) cita que el bloqueo en el Canal de Suez en mayo de 2021 durante el incidente del Ever Given demostró la vulnerabilidad de las cadenas de suministro globales a interrupciones en los canales del mundo y cursos de agua, lo cual se convierte en punto de presión para el riesgo en cascada; y con el aumento de la incidencia de fenómenos meteorológicos impulsados por el cambio climático, “se debe prestar mayor atención a comprender estos posibles puntos críticos de falla”.

“Los canales de Suez y Panamá, el Estrecho de Ormuz, Bab-el-Mandeb y el Estrecho de Malaca se encuentran entre las vías fluviales más importantes del mundo y representan una importante fuente de ingresos nacionales para los países que apoyan el comercio a lo largo de estas rutas. Los eventos relacionados con el clima, como los fuertes vientos que jugaron un papel en la puesta a tierra de Ever Given en 2021, podrían afectar su viabilidad a largo plazo”, comentó Nick Faull, líder global de riesgo climático y sustentabilidad de Marsh.

El Canal de Panamá

El Canal de Panamá mantiene una política de ahorro de agua. A principios de 2020, adoptó medidas drásticas para proteger el suministro de agua, luego de que sus principales fuentes de agua para el consumo de la población y de la vía interoceánica, los lagos Gatún y Alhajuela, descendieron muy por debajo de los niveles previstos.

En febrero de ese año introdujo medidas destinadas a garantizar un nivel operativo de agua en el Canal y, a su vez, un nivel de confiabilidad para los clientes cuyos itinerarios dependían de la ruta. Entre las medidas, según datos de la revista El Faro están: implementación del cargo por agua dulce vinculada a la disponibilidad del recurso al momento del tránsito de los buques y modificaciones en nuestro sistema de reservaciones para garantizar el uso más eficiente del agua en medio de condiciones de escasez.

Cambio climático, la amenaza

El informe de Marsh, por su parte, incluye datos de modelos proporcionados por XDI (la Iniciativa de Dependencia Cruzada, un proveedor líder de análisis de riesgos climáticos físicos). Examina cómo el riesgo físico relacionado con el cambio climático está afectando las vías fluviales clave y describe métodos para construir resiliencia a nivel local, partiendo del caso del Canal de Suez.

Según la investigación, los crecientes riesgos climáticos físicos, como inundaciones costeras y eventos de calor y vientos extremos, podrían afectar directamente las rutas de navegación clave y las operaciones asociadas en los puertos y terminales a lo largo de las rutas.

El informe destaca que el aumento del nivel del mar está relacionado con el riesgo de inundaciones costeras y podría desafiar la integridad de la infraestructura y las operaciones portuarias a lo largo del Canal de Suez debido a la posible interrupción de la carga, descarga y movimiento de carga.

El documento, además, establece que también podría afectar la ubicación de la infraestructura, incluidas las redes de transporte y comunicación, los sitios industriales, la vivienda y los sistemas de saneamiento.

“Si bien alcanzar un escenario climático de 1,5 ° Celsius reducirá el impacto de los riesgos climáticos físicos en estas rutas, se debe incorporar una mayor resiliencia a estas amenazas en la planificación de la infraestructura para limitar las dependencias críticas y preservar las cadenas de suministro a largo plazo”, destacó Faull.

Además de los posibles problemas de navegación, el impacto de un aumento en los eventos de calor extremo puede variar desde la pérdida de productividad, como el deterioro de las operaciones de las empresas que utilizan vías fluviales y puertos, hasta cambios en la salinidad y densidad del mar que afectan la eficiencia de enfriamiento del motor. Si bien los eventos de calor extremo pueden no tener un impacto directo en las vías fluviales, Marsh señala que los riesgos más amplios que surgen del calor extremo podrían tener otros impactos que resulten en mayores costos y demoras para los armadores y la carga.

“Nos encontramos en una situación en la que la intensificación de clima extremo debido al cambio climático, se encuentra estancado, por lo que es fundamental comprender los riesgos que representa la infraestructura para la estabilidad económica y social. Los datos de riesgo climático físico y el análisis estructural detallado de sitios como el Canal de Suez, combinados con la asesoría de riesgos y una correcta planificación, son un componente indispensable de la gestión de dicha infraestructura”, puntualizó el CEO de XDI, Rohan Hamden.

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